Educar a pesar del costo

Por: Pedro O. Hernández Santamaría

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En esta oportunidad, aprovecho este espacio de EME – El Mal Economista – para resaltar los esfuerzos de universidades privadas para construir países más incluyentes y equitativos. Se trata de la Universidad de los Andes y el Tecnológico de Monterrey, dos de las mejores universidades privadas de América Latina, que están desarrollando unos programas de acceso e inclusión educativa que vale la pena resaltar: Quiero Estudiar (Colombia) y Líderes del Mañana (México).

 

 

Logos del programa Quiero Estudiar y Líderes del Mañana. Fuente: http://goo.gl/zVb5pj y http://goo.gl/xp0p1X

A comienzos del mes de agosto de este año, tuve la oportunidad de estar en la ciudad de Monterrey, México, junto a una comitiva de estudiantes y egresados del programa “Quiero Estudiar” [1] de la Universidad de los Andes que fuimos invitados a participar en la ceremonia de bienvenida [2] de la segunda generación de jóvenes que hacen parte del programa “Líderes del mañana” [3] del Tecnológico de Monterrey. Les hablaré de estos dos programas a continuación.

El programa Quiero Estudiar de la Universidad de los Andes se puso en marcha oficialmente en el año 2006 bajo la administración del rector Carlos Angulo Galvis.[4] Su propósito fundamental es promover el acceso a la educación superior en la mejor universidad de Colombia a estudiantes con excelentes condiciones académicas y recursos económicos limitados. En la actualidad, el programa se ha transformado hacia un esquema de apoyo financiero que compromete a sus beneficiarios a promover la reciprocidad con el programa, a través de un aporte contingente a los ingresos monetarios que perciban una vez se gradúen.

 

Carlos Angulo Galvis, rector de la Universidad de los Andes (1997-2011). Fuente: http://goo.gl/upgQBq

Lo interesante de este programa es que ha servido de inspiración para la formulación de otros esquemas de becas y programas de apoyo financiero por parte de universidades privadas de Colombia y de toda América Latina. Incluso, el programa “Ser Pilo Paga” de la actual administración de gobierno en Colombia, se ha sabido inspirar de modelos como Quiero Estudiar y de las ideas, el trabajo y la dedicación de jóvenes comprometidos por la equidad como Juan Felipe Penagos, [5] uno de sus principales ideólogos.

Así mismo, según pude saber durante mi visita, el programa “Líderes del mañana” del Tecnológico de Monterrey también ha sido positivamente influenciado por la experiencia “Quiero Estudiar”. Líderes del mañana es un programa de becas para jóvenes brillantes con sensibilidad social que necesitan apoyo del 100% para estudiar en el Tecnológico, la mejor universidad privada de México, pero también de las más costosas.

 

Líderes del mañana – Generación 2015, Monterrey, Nuevo León, México. Fuente: http://goo.gl/JJ0ede

Bueno, y ¿por qué les cuento acerca de estos programas? Me sorprendía estar allí presente en la ceremonia de la que les hablé al comienzo. No me lo hubiera imaginado en el pasado, pues apenas hace 6 años que me gradué como bachiller del colegio público distrital, el Técnico Francisco José de Caldas, y hace un año que me gradué como economista y politólogo de los Andes, beneficiario de una beca financiada con fondos de una donación del Grupo Julio Mario Santodomingo. Por esto, antes de continuar, quiero darle gracias a todos los contribuyentes bogotanos que ayudaron a financiar mis estudios escolares y gracias a la familia Santodomingo y a los demás donantes de los Andes que ayudaron a financiar mis estudios universitarios.

No daré más largas a este escrito. Quiero reconocer el compromiso y apertura que están asumiendo universidades privadas para brindar a una población más amplia y diversa el más público de los bienes: la educación de calidad. La formación de líderes emprendedores, sensibles, competitivos y responsables es una responsabilidad de todas las instituciones educativas, sean estas financiadas con recursos públicos o privados, y sólo es posible en la medida que sea más democrática la oferta de educación de calidad que fomente la innovación.

¡Educarse cuesta! Por esto, bienvenidas las ideas para ayudar a financiar la educación de más y más personas en nuestro país. Si usted se benefició de la educación pública o privada, ya sea por los diferenciales de ingreso, las redes de contactos y las oportunidades a las que ha podido acceder gracias a ésta, lo invito a donar de su tiempo y de su dinero. Pague sus impuestos, done a su universidad, sea pública o privada, done a su colegio, sea público o privado, done para que niños y jóvenes sin recursos (de su familia, de sus empleados, de sus amigos, o de los servicios generales de su unidad residencial o de su oficina) puedan acceder al derecho a una educación de calidad.