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DETROIT. RADIOGRAFIA DE UNA CIUDAD FANTASMA

Por: Oscar Eduardo Reyes

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Detroit es una ciudad del estado de Michigan en los Estados Unidos que ha sufrido varias mutaciones urbanas hasta convertirse en un pueblo desolado donde reina la inseguridad y el crimen. El éxodo de su población no tiene precedentes en nuestra época y para ser una ciudad de los Estados Unidos de Norte América sus indicadores económicos y de calidad de vida resultan de particular interés a quien esté dispuesto a cuestionar las entrañas del sistema económico.

Fuente: Wikipedia

Cuna de la orgullosa industria automotriz gringa, Detroit llego a convertirse en una de las ciudades más prósperas de los Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX. Su economía era la excusa perfecta para cumplir con el anhelado sueño americano. En su territorio reposan las empresas más grandes del sector automotriz como son General Motors, Ford y Chrysler, cuyos enormes rascacielos a la orilla del rio Detroit eran la postal que todos querían tener de la ciudad. Para la época, Detroit era la cuarta ciudad con mayor población de los Estados Unidos con algo más de 1.8[1] millones de habitantes.

Fuente: Camilo Jose Vergara. www.dailymail.com
Fuente: Camilo Jose Vergara. www.dailymail.com

Pero la segunda mitad del siglo XX se encargaría de revelar la incapacidad e impotencia de la ciudad para sobrevivir al sistema: ya entrados los años 70, Estados Unidos comenzó a enfocar su economía a sectores diferentes a la tradicional industria manufacturera como la industria de la tecnología y el sector servicios. Estos sectores demandaban un alto grado de innovación que la ciudad y sus habitantes no estaban en capacidad de asumir. Prontamente la economía de la ciudad entró en declive y su población comenzó a decaer, en lo que se conoce como el éxodo más grande acontecido en una ciudad de sus proporciones al pasar de 1.85 millones de habitantes a algo menos de los 700.000[2] habitantes en la actualidad.

El éxito del verdadero jugador en una economía de mercado es su capacidad de adaptación y evolución a un entorno económico y de consumo que cambia a cada minuto y que sirve a la constante reproducción del sistema capitalista. Quien no esté dispuesto a servir con este propósito automáticamente es aislado del sistema. Detroit fue incapaz de cumplir con este mandato. Su industria se fue rezagando y sus habitantes y autoridades pensaron que la prosperidad duraría para siempre.

 

Source: Time Magazin
Source: Time Magazin

Quizá el caso más mencionado de ciudades fantasma sea el de Prypiat (Ukrania), ciudad dejada al abandono del tiempo y a la agresión de la naturaleza tras el fatal accidente en la central nuclear de Chernobyl. Prypiat fue el símbolo de la obsolescencia que ya daba muestras el comunismo en épocas de la Unión Soviética.

Pero si Prypiat es símbolo del desastre nuclear de Chernobyl y del agotamiento del sistema comunista, Detroit es símbolo de la fantasmagórica obsolescencia en la que se puede caer también en el sistema capitalista al no servir a su causa.

 

Fuente: Camilo Jose Vergara. www.dailymail.com
Fuente: Camilo Jose Vergara. www.dailymail.com

En la actualidad Detroit, muy similar a Prypiat, es una ciudad fantasma con calles desoladas, cientos de casas abandonas y edificaciones de antiguas fábricas a punto de caer. Todo un panorama desolador donde reina la inseguridad y el crimen. La ciudad es una de las más inseguras del país y con las mayores tasas de desempleo, alcanzando niveles de 28.4%[3] en junio de 2009. Cifra aterradora incluso para países del llamado tercer mundo.

No obstante, un sistema como el capitalista siempre está dispuesto a perdonar y recibir de nuevo a todo mal jugador que muestre su arrepentimiento y esté dispuesto a encausarse y servir a los intereses y leyes de la economía de mercado.

De la industria automotriz en Estados Unidos no se sabe que vaya a pasar ante la fuerte competencia proveniente de oriente. Por su parte, Detroit se niega a desaparecer y ha comenzado a ofrecer estímulos y exenciones a quien esté dispuesto a participar en la industria de la innovación y tecnología en su territorio y ayude a repoblar su territorio. Programas como Challenge Detroit ofrece incentivos a profesionales y emprendedores a trabajar por la ciudad y hacer conexiones con la comunidad para rescatarla de su abandono. De esta manera Detroit se convierte en ese buen hijo arrepentido que siempre vuelve a casa. Vuelve a aceptar a las reglas y mandatos de los que algún día decidió revelarse.

Feliz fin de semana para todos!


[1] Source: United States Census Bureau

[2] Source: United States Census Bureau

[3] Fuente: Bureau of Labor Statistics

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