El Mal Economista

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¿De qué sirve la universidad cuando tenemos internet?

Por: Diego García (@djgarcia429)

Twitter: @maleconomista

El conocimiento colectivo se puede definir como un regalo de la humanidad para ella misma.

EMEDiego

Fuente: https://www.thecreativecoast.org/wp-content/uploads/2016/04/Collaborate11.jpg

Hace un año, por intereses propios, tuve la oportunidad de inscribir una materia de matemáticas llamada análisis real. Muchos consideran que este curso es un verdadero colador y es el que define si uno tiene la madera para ser matemático. Lastimosamente, mi historia no fue la más afortunada: tuve que retirar la materia porque en el primer parcial saqué 0.3/5. Aunque no estudié dos semanas antes, tengo que reconocer que el resultado no representa el esfuerzo y la dedicación que le puse a ese examen. Para un doctorado en Economía medianamente decoroso, esta materia es esencial para demostrar las aptitudes matemáticas necesarias y ser un candidato potencial en ese programa. Así como se frustraba mi sueño de matemático, también lo hacía el de ir a un PhD en una buena universidad.

Tiempo después de esto, decidí no rendirme y empezar a buscar maneras de aprender Análisis Real. Curiosamente, encontré en Youtube un curso de esto en Harvey Mudd College, dictado por Francis Su, doctor en Matemáticas de Harvard y presidente de la asociación de matemáticos en los Estados Unidos. Dedicándole al menos tres horas diarias a este curso, hoy orgullosamente puedo decir que más o menos sé Análisis Real. Fue ahí cuando me di cuenta que el internet es verdaderamente un universo muy vasto de conocimiento. De hecho, me sorprende más aún que los promotores de esta iniciativa de conocimiento colectivo sean las universidades top del mundo: el MIT, la Universidad de Yale, la Universidad de Stanford, entre muchas otras. Esto me dio a entender que no solo nuestra generación es la más educada, sino la que también se preocupa por compartir el conocimiento. Por medio del internet, la creación y distribución del conocimiento se ha facilitado tanto que hoy es posible hacerse experto en física nuclear por medio de Wikipedia.

Aunque no se considera una fuente formal para citar hechos, uno de los ejemplos más claros de conocimiento colectivo es la plataforma Wikipedia. Con más de 5 millones de artículos en inglés, un millón doscientos en español y una infinidad en otros idiomas, el internet ha logrado desplazar a la enciclopedia británica como un lugar de consulta y ha quebrado a otras iniciativas de conocimiento como Encarta de Microsoft (si eres lo suficientemente viejo, la conocerás). Increíblemente, Wikipedia no se lo debemos a un grupo de personas que se la pasa creando contenido. Más bien yo lo definiría como un regalo de la humanidad para la humanidad, ya que es una comunidad gigantesca de gente que no conoce a sus pares que continuamente está creando, corrigiendo y ampliando los artículos que se presentan en este portal. De acuerdo con Aaltonen & Seiler (2014), la creación de conocimiento colectivo conlleva a que más gente se una a esta ola y contribuya ya sea en el proceso de creación, ampliación o corrección de estas producciones.

Otro caso al cual debemos ponerle mucha atención es al de Youtube, pues la cantidad de conocimiento que genera esta página web es enorme. Sin ir muy lejos, todos los colombianos que hemos tenido problemas con las matemáticas y tuvimos la oportunidad de internet conocemos de manera directa la enseñanza clara impartida por nuestro querido profe Julio. El canal de este personaje cuenta con más de un millón de suscriptores y las visitas de sus videos no se bajan de cien mil. Esto muestra la gran calidad de la enseñanza que no solo nos da el profe, sino la enseñanza que nos da el mismo internet. Desde cursos en física cuántica en el MIT y en humanidades de la Universidad de Yale hasta videos de cómo pasar las misiones en GTA San Andreas (Lo sé, soy viejo), Youtube es una fuente de información fenomenal que está al servicio de la humanidad.

Es claro ver entonces que los efectos económicos del conocimiento colectivo permiten una población mejor educada y un crecimiento intelectual exponencial, pues al estar expuesto a una comunidad mucho mayor que a la de los académicos, las posibilidades de crítica constructiva son mucho mayores. Sin embargo, Neil Gandal (2011) afirma que eso del conocimiento colectivo es un rompecabezas no resuelto por los economistas porque éste significa que la gente trabaja gratis. Es un fenómeno completamente curioso porque ¿quién les paga a los editores recurrentes de Wikipedia por su trabajo? o ¿cuál es el usufructo de los creadores de R, el programa estadístico? Nadie. Muchos académicos hablan de reputación y de reconocimiento y otros de cooperación con un objetivo mutuo entre pares, aunque la conclusión no es clara.

Para resumir, a mi manera de ver, hoy internet ofrece un mundo de oportunidades para crecer tanto intelectual como profesionalmente. No existe la necesidad de pagar un curso de alemán para aprender el idioma o un curso de física para tener conocimiento sobre las implicaciones de la teoría general de la relatividad de Einstein. Solo se necesita un poco de motivación y disciplina para aprender un poco del vasto universo de conocimiento que nos ofrece internet.

Bibliografía

Aaltonen, A., & Seiler, S. (31 de octubre de 2014). VOX – CEPR’s Policy Portal. Obtenido de VOX – CEPR’s Policy Portal: http://voxeu.org/article/wikipedia-value-open-content-production

Gandal, N. (15 de septiembre de 2011). VOX – CEPR’s Policy Portal. Obtenido de VOX – CEPR’s Policy Portal: http://voxeu.org/article/open-source-software-issues-and-trends

 

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