El Mal Economista

Publicado el danialf90

¿Cómo se va de paseo un grupo de economistas?

Por: Daniel Alfonso

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Un mes antes del paseo:

Se ha tomado una decisión importante, Semana Santa será testigo de un paseo organizado y ejecutado por un grupo de economistas que buscan, mediante la planeación financiera un recuerdo que pueda ser narrado a través de los años. Es algo curioso como los supuestos de economistas, incluso en la metáfora, pasan a la practica en modelos de Excel con gran rapidez, y este caso no podía ser la excepción; 10 minutos después de estar hablando sobre “sería bueno tener una casa en Melgar…” o “podríamos hacer un presupuesto para saber cuánto valdría irnos”, teníamos un cuadro en Excel con diferentes variables como el número de personas que irían, la cantidad de comida y bebida que se podría comprar, incluyendo precios inflados de supermercados de cadena que podían ser corroborados en ese momento. Después de esto, se hizo una repartición de labores para la semana que venía con el fin de tener una mayor certeza de la viabilidad del plan y así poder tomar ciertas decisiones.

 

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Una semana antes:

Teniendo las personas confirmadas (gracias a una extenuante labor de cobranza durante los últimos días), era hora de ver lo que podíamos lograr con el presupuesto que teníamos (sería una falta de respeto llamar a ese documento un modelo financiero). Semestres antes, nuestro profesor de política fiscal nos había dado horas enteras de charlas sobre la des-aceleración económica que se daba por el contrabando en San Andresito, principalmente en materia de productos con alcohol dado al gravamen que se tiene sobre dichos artículos y el destino de ese dinero en pro de la sociedad colombiana; sin embargo, el presupuesto de unos universitarios exigía que compráramos la bebida en este lugar, arriesgando la ética inculcada y el sentido de la visión, literalmente.

Adicionalmente, como buenos economistas y colombianos, empezamos a desconfiar de la relación precio-calidad-realidad de la casa que habíamos conseguido. Después de mucho analizar las fotografías y teniendo un día bastante flexible, nos aventuramos a ir hasta la casa para comprobar su veracidad y así poder cerrar el “negocio” sin demostrar lo reacios que somos como economistas a soltar el dinero. Claramente a este mini-paseo no podía faltarle la discusión económica de lo robados que nos sentimos los colombianos cada vez que entramos a una estación de servicio para tanquear; “! ¿Cómo es posible que nos cobren tanto si somos productores?! ¿Esa fórmula de la gasolina la hicieron jugando parques?! Pagamos precios más altos que países desarrollados con salarios de tercermundistas!; eran algunas de las frases que descargábamos mientras sacábamos del presupuesto el dinero.

El día antes del paseo:

Después de una semana haciendo comparaciones y teniendo la certeza que no íbamos a llegar a un potrero para que nos robaran las maletas, decidimos ir a comprar las bebidas a San Andresito de San José y la carne al matadero de la 13; en esto debíamos ser muy precavidos pues en paseos anteriores nuestros compañeros economistas se tomaron muy a pecho lo de optimizar los recursos disponibles y terminamos comiendo lo que podría pensarse era carne de caballo o de perro.

Para nuestra grata sorpresa el matadero es un lugar con gran relación costo-calidad, lo que nos permitió llevar excelente comida y tener un poco de superávit en nuestro presupuesto, suficiente para alguna sorpresa en el paseo o simplemente pagar el esfuerzo de los organizadores (Somos economistas! Siempre buscando nuestro beneficio y reconocimiento así no tengamos razón); en todo caso, decidimos dejar este tema para el día que íbamos a viajar, pensando en la conservación y manejo óptimo del tiempo.

Y llegó el día:

5:00 am: Al parecer los economistas somos metódicos hasta para descansar; para tener una buena carne madrugamos más que para ir a las clases (demostramos que sí podíamos), el trafico bogotano a esa hora nos hace sentir los huecos más de lo común, tal vez porque avanzamos a más de 20 km/h. Finalmente llegamos a nuestro destino e hicimos las compras con rapidez para empezar a levantar a los demás participantes del plan.

7:00 am: Presionando a todos para que llegaran al punto de encuentro, empezaba una lucha interna por no perder la calma ante la demora de algunas personas; al fin y al cabo, era un paseo; para matar el tiempo empezamos a analizar cómo íbamos a empacar tanta cosa, momento en el cual nos dimos cuenta que tantas horas jugando tetris de niños, finalmente iban a tener su recompensa en la vida real (contrario a algunos modelos macroeconómicos, en las que se perdían noches enteras tratando de entender).

8:30 am: Finalmente arrancamos, todo lo que se había planeado y supuesto durante casi un mes tuvo sus resultados hasta que se llegó a destino (nuevamente la discusión de la gasolina salió a flote cuando tanqueamos)… desde ese momento para adelante el paseo se desarrolló como debe desarrollarse todo plan económico con sus supuestos, variables y proyecciones…. No se cumplió ni la mitad de las cosas, se gastó más dinero del que se pensaba, sucedieron cosas que no se suponía que pasaran y los resultados fueron mucho mejores de lo que se proyectó… así que, como diría un Broker: “fue un día bueno en la medida de lo normal”.

 

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