El Mal Economista

Publicado el El Mal Economista (EME)

Bogotá peor para todos

Para el próximo primero de abril los usuarios del servicio público de transporte de Bogotá tendremos una nueva tarifa, tanto para los buses del SITP como de Transmilenio, un aumento en la tarifa para un sistema que no funciona, un servicio que cada día está más congestionado, nuevas de tarifas en estas condiciones no son entendibles para los bolsillos de los usuarios y que probablemente para completar lo de los pasajes del mes, se tendrá que sacar del mercado, pensando que se pueda hacer eso, claro está.

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Por: Oscar Andrés Martínez

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No se puede pensar, ni decir que las cosas están bien en el sistema de transporte público en Bogotá, ni mucho menos que están mejorando, el sobrecupo que tenemos obligatoriamente que vivir en transmilenio, los buses azules que se quedan varados, las agresiones de pasajeros y conductores de vehículos particulares a los conductores del SITP y viceversa, la inseguridad que vive y reina en los buses que tienen ruta a barrios populares, la pésima calidad de aire que todos vemos cada mañana, y la absoluta falta de cultura ciudadana de los usuarios, hasta para hacer una fila y querer entrar a los buses a como dé lugar, son clara evidencia que no estamos bien.

Ahora, nos suben el pasaje del SITP y de Transmilenio, un aumento en la tarifa para un sistema que no funciona y un servicio que cada día está más congestionado y donde algunos operadores de buses azules se declaran en insolvencia económica. Hagamos cuentas, el SITP sube $300 pasando de $1.700 a $2.000 eso en matemáticas básicas es un incremento del 17,64%, ahora veamos el pasaje de transmilenio estaba en $2.000 y pasará a $2.200 el alza es de 10%. No es justificable desde ninguna perspectiva esta alza, ya que el aumento del subsidio de transporte fue del 7% para que ahora la administración distrital suba por encima del índice de precios al consumidor para el 2016 el cual fue 5,75%.

Sigamos haciendo cuentas, si un trabajador que gana el mínimo y labora 6 días a la semana, es decir de lunes a sábado para cumplir las 48 horas que dice la ley que se debe trabajar, y que cuenta con la suerte de tomar un viaje de ida y el otro de vuelta, solo gastaría en transmilenio $4.400 diarios, entonces al mes sus gastos en transporte solo para el trabajo serán de $105.600, y el subsidio de transporte quedo en la gran cifra de $83.140, la diferencia es $22.460. El SITP no se queda atrás $4.000 diarios en pasajes y al mes $96.000 el déficit con el subsidio de transporte es $12.860, para completar lo de los pasajes del mes, se tendrá probablemente que sacar del mercado, pensando que se pueda hacer eso, claro está.

Se anunció junto con el alza que el pasajero podrá tener más tiempo para trasbordar, cosa totalmente absurda porque los buses azules vienen retrasados en la ruta, sin olvidar los buses rojos que también van con retraso y con sobrecupo, más si es en hora pico. Se le fiaran dos pasajes al usuario para que pueda viajar y finalmente que se van a actualizar las tarjetas para acceder a ciertos beneficios.

Todas esas ventajas señaladas solo podrán hacerse efectivas en un escenario ideal, donde no hay retrasos en rutas, donde el pasajero se pueda subir al bus apenas este llegue a la estación, lo anterior solo podrá suceder en la mente de un visionario, o de un incomprendido soñador.

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Fuente: Transmilenio.gov

El ejemplo de como este aumento en la tarifa y en el tiempo en los transbordos no tiene presentación, está en la ruta 13-8 Altamira, que sale desde el portal 20 de julio, donde ahora los pasajeros deben cancelar pasaje para salir del portal cuando lleguen en los articulados rojos, (sean $300 o los $2.000 según el tiempo que lleve el pasajero en el bus) con esas medidas las personas estarán más tentadas a colarse, como ocurre actualmente con esa ruta y en ese portal.

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Fuente: autor.

Esto no es una Bogotá para todos, o bueno si lo es, porque es golpear los bolsillos de los todos los usuarios. No se justifica un alza con un sistema que no funciona y que presta un mal servicio. De buses viejos que fueron repintados de azul porque vienen del anterior sistema, de unos buses rojos que ya tienen un millón de kilómetros y siguen rodando, porque no hay licitación aún para renovar la flota de buses y donde la gerencia de Transmilenio indica que estos articulados seguirán prestando servicio hasta alcanzar un millón 500 mil kilómetros con una nueva prórroga.

Por otra parte, está la inseguridad en estaciones y en portales y que ya da vergüenza la inoperancia de las autoridades para controlar eso. No es comprensible como una ciudad a la que se le nombraba la Atenas Suramericana, vaya en caída libre en áreas como la seguridad, el transporte y lo peor en sus finanzas, endeudándose cada día más a punta de préstamos para estudios y obras que no se hacen o que se dejan a la mitad y que se quiera recuperar esos dineros a punta de impuestos y tarifas.

Mi percepción es que la Bogotá para todos no existe, existe la Bogotá peor para todos, porque tanto caos, tanto problema que se ve y se vive en las calles no es solo de unos días, es una constante que no se detiene.  Finalmente, el hecho de subir las tarifas de transporte público a un servicio pésimo tanto administrativa como operativamente a los ciudadanos que no son responsables de ese mal manejo, no es acertado. Pero, aun así, vamos a tener más transmilenios hermosos y sexys, además un metro elevado y esbelto, esto es una clara evidencia que eso de Bogotá mejor para todos, es y se quedó en solo un slogan.

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