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¡Bienvenidos los cambios! Una evaluación integral a los docentes de nuestro país

Por: Pedro O. Hernández Santamaría

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La discusión acerca de cómo evaluar a los profesores es de importancia nacional. La nueva fórmula propuesta por el Ministerio de Educación Nacional promueve una evaluación integral y formativa que pretende apoyar a los profesores para ser mejores en sus prácticas pedagógicas. 

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Escena de la película “Los coristas” (Les Choristes). Fuente: http://goo.gl/cN9WhB

 

En agosto del año pasado, el Ministerio de Educación Nacional (MEN) en cabeza de su Ministra Gina Parody informó a la opinión pública acerca del nuevo modelo de evaluación docente[1] que serviría como requisito para el ascenso y reubicación salarial de los profesores del sistema público colombiano. Debo resaltar que este esquema de evaluación fue producto también de las negociaciones entre el MEN y los principales sindicatos de los profesores que incluso llevaron a paro de actividades a todo el sistema educativo público durante 2015.

Componentes de la evaluación

Según el MEN, la “Evaluación de Carácter Diagnóstico Formativa” se trata de una metodología que ofrece mayor objetividad e integralidad en el diagnóstico del ejercicio docente[2] pues se enfoca en la práctica pedagógica, atiende al contexto particular de cada docente, incentiva la retroalimentación enfocada a la mejora y consta de 4 componentes:

1)      Video de práctica docente en el aula (80% de la prueba)

2)      Evaluación de desempeño (5% de la prueba)

3)      Evaluación de los estudiantes (5% de la prueba)

4)      Autoevaluación (10% de la prueba)

La novedad de este sistema en Colombia radica en que supera la evaluación docente tradicional, donde los maestros eran evaluados a partir de una prueba teórica de respuestas correctas o incorrectas. Aquí no había espacio alguno a la autorreflexión en el modo de enseñanza, pues sólo medía lo que el “profesor sabía”, como si eso no hubiera sido comprobado por el hecho de haber superado la prueba de ingreso a la carrera docente.

Ahora, el sólo cambio de evaluación docente y las novedades que trae consigo son, en efecto, un grandísimo avance. La nueva evaluación, al incluir la observación de clase por parte de pares docentes permitirá ver – al menos en parte (pues no es un video sorpresa o cámara escondida) – lo que el docente hace en el salón de clase y la forma como comparte conocimiento y motiva el aprendizaje en sus estudiantes.

El video deberá ser grabado por el profesor ya sea con recursos propios o con camarógrafo del ICFES, sin costo adicional. Se debe garantizar la calidad de la auto-grabación por lo cual el MEN ha dispuesto manuales[3] y videos informativos[4] tanto para la grabación como para adecuar la práctica docente a evaluar[5]. Estas grabaciones serán evaluadas por otros docentes que sirvan como pares evaluadores certificados y capacitados por el ICFES en el manejo de la matriz de evaluación correspondiente.[6]

Es decir, la realización del video es responsabilidad del profesor y debe asegurarse que quede presentable; el MEN se preocupa por la calidad del video y a través del ICFES hace la evaluación de la práctica docente que quede allí registrada según la grabación. Y entonces, ¿será que habrá trampa o libretos actuados en esos videos? No lo creo: enseñar no es cosa de actores o de farsantes… frente a la cámara seguro habrá profesores sobreactuados o circunstancias imprevistas, pero una buena pedagogía se hará notar más allá de los pequeños detalles.

Los demás instrumentos de evaluación involucran: i) la evaluación de desempeño del trabajo del profesor por parte del rector de su institución educativa; ii) la encuesta de estudiantes, donde desde 4to de primaria podrán compartir sus percepciones y opiniones de su profesor para retroalimentarlo; y iii) la autoevaluación del profesor donde reflexiona sobre sus prácticas docentes. Todos valorados según procedimientos del ICFES[7] y como se pudo notar previamente, estos 3 componentes acumulan en conjunto apenas un 20% de la evaluación del profesor. En resumen, un 90% de la evaluación dependerá directamente del profesor a través de su propio video y su autoevaluación, y el restante 10% será espacio para evaluación externa de rectores y estudiantes.

 Aquí me surgen algunos interrogantes: ¿Pesa tan poco la opinión del rector o más aún, de los estudiantes, los directos clientes y consumidores de los servicios de enseñanza de los docentes? ¿No valdría la pena también involucrar la opinión de los acudientes (o padres) de los estudiantes? Es clara la apuesta del Ministerio por darle valor a lo que sucede en el aula de clase, pero ¿acaso un solo video, definido en el día y hora que el profesor determine, nos dará toda la información de cómo se comporta con sus estudiantes? Incluso, ¿la opinión del Rector respecto al compromiso institucional del profesor y su involucramiento en los procesos educativos e institucionales no debería también pesar en la evaluación de un docente?

Utilidad del nuevo esquema de evaluación

La profesora Sandra García de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes señala que hay evidencia científica (Taylor y Tyler, 2012)[8] acerca del efecto de la evaluación docente sobre el desempeño en la práctica educativa de los docentes y en los resultados educativos de los estudiantes. Precisamente, “aquellos docentes que son evaluados, por el solo hecho de ser evaluados y recibir retroalimentación, mejoran su práctica pedagógica.  Adicionalmente, sus estudiantes mejoran en el nivel de aprendizaje”.[9]

Además, quiero resaltar este mecanismo de evaluación porque es una propuesta adoptada a partir de recomendaciones de expertos en docencia de nuestro país. Precisamente, uno de los ejes de transformación de la estrategia para lograr la excelencia docente propuesta en 2014 por la Fundación Compartir[10] se refería a la “evaluación para el mejoramiento continuo”. La propuesta incluía “un sistema de evaluación detallado, personalizado e integral multidimensional, compuesto de diversas fuentes (rector, autoevaluación, evaluación de pares con observación de clase y encuestas a estudiantes) y que dé cuenta de la efectividad del docente en la enseñanza”[11].

Por último, no obstante este avance, es necesario reconocer que hay mucho por hacer. Se necesitan consolidar los demás ejes de transformación que señalaba el estudio de la Fundación Compartir, como son: la formación de excelencia pedagógica previa al servicio, la selección de los mejores estudiantes para la formación docente, la formación en servicio y liderazgo para los docentes y fundamentalmente la remuneración y el reconocimiento que hagan de la labor docente una actividad laboral viable para un plan de vida de un joven del siglo XXI así como la actividad laboral más respetada y de mayor prestigio de nuestra sociedad. Esto último es fundamental: “Si como sociedad queremos atraer y cultivar los mejores talentos para educar a nuestros hijos, debemos estar dispuestos a pagar mejores salarios a los maestros”.[12]


[1] “Ministerio de Educación presentó nuevo modelo de evaluación docente”. Ministerio de Educación Nacional (MEN). Disponible en: http://goo.gl/WdAQyi.

[2] “Tutorial – Video para evaluación de ascenso y reubicación de docentes”. Ministerio de Educación Nacional (MEN). Disponible en: https://youtu.be/cjYixvi5nlw.

[3] Manuales para grabación del video de práctica educativa de docentes de aula (http://goo.gl/78O9Uc) y por camarógrafos (http://goo.gl/ap4JKn). Maestro 2025. MEN.

[4] “Evaluación docente – Ejemplo para video”. MEN. Disponible en: https://youtu.be/lfkEm6WrCwE.

[5] “Tip: Buena práctica docente”. Maestro 2025. MEN. Disponible en: http://goo.gl/eiHhsV.

[6] “Matriz ECDF”. Maestro 2025. MEN. Disponible en: http://goo.gl/uIf7ul.

[7] “Plataforma para la Evaluación Docente de Carácter Diagnóstico Formativa (ECDF)”. Maestro 2025. MEN. Disponible en: http://plataformaecdf.icfes.gov.co/.

[8] Taylor, Eric S., y John H. Tyler. «The effect of evaluation on teacher performance.» The American Economic Review 102.7 (2012): 3628-3651.

[9] “Evaluación docente: un acierto del acuerdo entre maestros y el gobierno”. Sandra García, La Silla Vacía. Disponible en: http://goo.gl/VXlX2m.

[10] “Tras la excelencia docente: cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos”. Fundación Compartir. Disponible en:  http://goo.gl/QPqeEX.

[11] “Tras la excelencia docente: cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos”. Notas de Política, 16. Disponible en:  https://goo.gl/d6qAeo.

[12] “Evaluación docente: un acierto del acuerdo entre maestros y el gobierno”. Sandra García, La Silla Vacía. Disponible en: http://goo.gl/VXlX2m.

 

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