Memorias de Santafecito

Publicado el dylandelarge

Ojos cerrados, orejas tapadas, equipo blindado.

A tan solo dos partidos para que Santa Fe sea semifinalista de la Liga Postobón comienza la campaña de “rumores de pasillo” y criticas absurdas hacia el plantel cardenal. Es momento de que jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas se enfoquen en un mismo objetivo, ser campeones.

Y es que la historia parece repetirse: En 2005 cuando Germán González era técnico y su equipo era finalista en el primer semestre, tuvo que aguantar todo tipo de críticas y hasta burlas, sin embargo el equipo, que perdió la final, se convirtió en el mejor equipo del año según la reclasificación y obtuvo su cupo a Copa Libertadores. En esa ocasión el equipo se encerró, no leyó periódicos, no sintonizó radios ni respondió a las constates “provocaciones” por parte de algunos colegas; el resultado fue volver a un torneo internacional después de varios años de no hacerlo.

En el primer semestre de 2008 la historia se repitió, solo que la misma concentración y calma que tuvo González no la tuvo Fernando “Pecoso” Castro, quien cayó en el juego de responder a las mismas, y hasta peores, provocaciones y difamaciones de él como persona y de su trabajo; lo peor es que en el mismo juego cayeron algunos directivos y en especial su presidente, Armando Farfán, quien congeniaba con el periodista que despedazaba con su micrófono la buena labor de Castro. Es más, en repetidas ocasiones se reunieron para “hablar” de fútbol, tertulias que se convirtieron en negociaciones para la llegada de un nuevo estratega para Santa Fe, Hernán Darío Gómez. Ya todos sabemos cómo terminó la historia.

En esta ocasión, cuando Santa Fe vuelve a ser serio candidato para obtener el primer título del año, vuelven a escucharse los comentarios malintencionados, las historias distorsionadas que buscan señalar a aquellos que están trabajando por un mismo objetivo y vuelven a revivirse redecillas personales. Ejemplo claro: Si Mourinho se abroquela y pone hasta seis defensas para defender un marcador, es un maestro; sin embargo si lo hace Santa Fe, es un amontonamiento infame. ¿Se nota la intención o no?

Pues es el momento de convertirnos en “mulas” si se me permite la comparación. En esos caballos a los que les ponen algo en los ojos para que solo vean hacía el frente, hacia adelante. Es hora de no mirar a los lados a aquellos que de nuevo quieren opacar el buen momento que vive Santa Fe, solo mirar hacia adelante en busca de la séptima estrella, paso a paso, si, pero con pasos firmes.

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