Andres Vargas @Andresvarperaza
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Este viernes trajo consigo una jornada sorpresiva en Nueva York: Simona Halep, quien luchaba por llegar a la cima del tenis, terminó cediendo, igualmente, Venus Williams, campeona en dos ocasiones de este evento, se despidió de su público en una aguerrida batalla que al final no quedó de su lado. Y finalmente, una jovencita de apenas 17 años, truncó el camino de Angelique Kerber, rumbo a la segunda semana de competencia en el Abierto de los Estados Unidos. Por su parte, Sharapova cerró la noche con un gran espectáculo y aseguró su paso a los octavos de final.
Maria, convive con las doble faltas:
A medida que pasa el tiempo, Sharapova ha aprendido a sobrevivir a sus dudas con el servicio y lo de anoche fue una muestra más. Las doble faltas se han convertido en el karma de la rusa, sin embargo, esto no ha sido un impedimento para que esta continúe en carrera. En el turno estelar del estadio Arthur Ashe, la nacida en Siberia hace 27 años, mostró nuevamente sus carencias con el saque y estuvo cerca de enredar su paso a los octavos de final ante Sabine lisicki, jugadora que hace apenas semanas hizo el servicio más rápido de la historia (210,8 km). Ocho doble faltas, hicieron pasar uno que otro susto a , pero al final, su talante y categoría, derrotaron a su peor enemigo.
«Es el mejor día de mi vida»
Y como no, si Mirjana Lucic-Baroni a sus 32 años, logró el triunfo más importante de su ‘segunda’ carrera, al vencer a la número dos del mundo, Simona Halep. Apelando a la experiencia, esta jugadora de 32 años, se ha instalado por primera vez en los octavos de final de un Grand Slam desde que lo hiciera en 1999, cuando pisó las semifinales de Wimbledon. «Ahora, puedo decir que esta es mi segunda carrera», afirmó la croata, que llegó hasta la segunda semana, dejando en el camino a jugadoras de talante, como Peer, Garbiñe Muguruza en el cuadro principal, mientras, en la clasificación a Shapatava, Falconi y Pera. Hoy, después de años en los que Lucic-Baroni, deambuló en torneos menores, puede estar tranquila, pues ha regresado al lugar que la dio a conocer, cuando apenas era una adolescente.
Un punto de oro:
Un partido de idas y vueltas disputaron Sara Errani y Venus Williams. Después de un 6-0 en favor de la italiana y un 0-6 para la estadounidense, estas competidoras de estilos totalmente diferentes, jugaron uno de los sets más apasionantes de esta edición del Us Open: No hubo tregua, así como acertaron, también fallaron, los puntos se gritaban en la propia cara y el público estaba involucrado plenamente con la acción. El partido lo decidió una jugada, si, estando 5-5 en el tie break del tercer set, la oriunda de Bologna, apeló a su talento y con un solemne toque de volea llegó al éxtasis, e incluso se dio el lujo de callar a los asistentes al colocar su dedo en la boca. Para Sara fue más que fue un gran triunfo en una temporada que la vio salir del top 10.
Benic, otro relojito suizo:
Con 17 años, Belinda Bencic, vuelve a colocar en el primer plano tenístico femenino, a su país, Suiza. Después de la partida de Martina Hangis, pasaron años, para que alguien tomara esas banderas y lanzara un nuevo ataque en busca de llegar a la élite. «Ella me enseño a jugar inteligentemente y sobre todo a pensar en la cancha» afirma Bencic, sobre su mentora e inspiración para haber tomado una raqueta, Hingis. En este 2014, llegaba a Nueva York como debutante, pero su gran performace la ha instalado en los octavos de final, después de ganarle a la Alemana Angelique Kerber.
Conexión perfecta:
Es en la gran manzana donde Caroline Wonziacki, saca lo mejor de sí. Nueva York le sienta bien y sus resultados lo evidencian. Este viernes arrasó a una durísima rival, Andrea Petkovic, el marcador fue contundente (6-3, 6-2). La ex finalista de 2009, nuevamente se instala en la segunda semana del último grande el año, esa que conoce muy bien, pues en sus nueve participaciones, cinco ha estado más allá de la tercera ronda. En el siguiente duelo, mostrará si está para cosas grandes, en frente tendrá a Maria Sharapova.