Hablemos Sobre Ciclismo

Publicado el Nicolas Borras Calderon

Tour de Francia 2020: Un comienzo para no desentonar.

No es normal la ausencia de aficionados en la partida y la meta de las etapas, no es normal ver a los ciclistas usando tapabocas antes de competir, no es normal ver a los corredores dar entrevistas separados por un soporte para el micrófono de los periodistas. Es lo que tiene esta temporada tan fuera de lo ordinario, que a pesar de una pandemia ha logrado comenzar.

Alaphilippe, Hirschi y Yates en la definición de la segunda etapa.

Con tensión, caídas y lluvia comenzó la carrera más esperada del año, un comienzo que no desentona con lo que vive el mundo fuera de la burbuja del ciclismo profesional. Alexander Kristoff (UAE) ganó la primera etapa y consiguió el sueño de ser el primer líder de la carrera en un día que no fue nada fácil, incontables caídas, resbalones y enredones en el lote que parecía rodar sobre una pista de hielo. Aunque muchos ciclistas se vieron involucrados en las caídas y 3 ciclistas no partieron al día siguiente, todos terminaron esa difícil jornada. Lo que habla muy bien del compromiso y fortaleza de los ciclistas.

La intensidad continuó en la segunda etapa que, como marcaban los pronósticos, ganó Julian Alaphilippe (DQT) repitiendo lo que hizo el año pasado cuando también se vistió de líder muy temprano en la carrera. Hay que destacar de esa victoria la fortaleza del ataque definitivo en la subida final, con un gran desarrollo y con decisión para salir del grupo. Tan fuerte, que solo Marc Hirschi (SUN) y Adam Yates (MTS) lograron llegar a meta con él, confirmando que comienzan el Tour en muy buena forma y que tendremos que echarles un ojo en las siguientes etapas.

 

“Corrí la segunda etapa como si fuera una carrera de un solo día”

Greg Van Avermaet, cuarto en la segunda etapa.

 

Alapahilippe demostró el año pasado que, aunque no es su fuerte, es capaz de aguantar el ritmo constante en la montaña. Y si su intención es mantener la camiseta amarilla hasta la contrarreloj final de la carrera, no será nada fácil quitárselo. Hace un año lo mantuvo por 14 días.

Aunque estoy seguro de que los otros favoritos no le darán la misma libertad que aquella vez, el francés ha demostrado ser muy hábil y combativo cuando de defender el liderato se trata. Para él no será tarea fácil aguantar desde tan temprano la presión y el desgaste de la camiseta amarilla, especialmente cuando sus rivales se han mostrado tan fuertes en la alta montaña, pero eliminarlo de esa pelea va a costar mucha energía del resto de favoritos, esto va a determinar el desarrollo de la carrera. Nadie sabe si será el primer francés en 35 años en ganar el Tour de Francia, pero su preparación, centrada exclusivamente en esta carrera quiere decir que lo intentará con todas sus fuerzas.

La tercera etapa fue mucho más tranquila para el pelotón, las caídas no fueron las protagonistas y los sprinters pudieron disputar la etapa en franca lid. Caleb Ewan (LTS) se impuso con una gran técnica en el embalaje, que es particular en su biotipo de velocista de 1.65 metros, contra Sam Bennett (DQT).

El pelotón bajo la lluvia durante la tercera etapa.

Además, fue interesante ver al Deceuninck–Quick-Step controlando la carrera, no solo por cuidar al líder de la carrera, sino pensando en Sam Bennett, también. Al final no fue suficiente para la victoria, pero si confirmaron la fortaleza de su equipo que trabajó por varios objetivos.

Los colombianos

6 colombianos se encuentran a solo 17 segundos del líder en la clasificación general después de la tercera etapa. Teniendo en cuenta lo caótico que ha sido el inicio de la carrera y que la mayoría han tocado el piso al menos una vez, es un balance muy positivo. Lamento la mala suerte de Daniel Martínez que perdió más de 3 minutos y medio después de sufrir dos caídas en la segunda etapa, eliminandolo de la posibilidad de un buen puesto en la clasificación general. Aunque si se encuentra en una gran forma, podría contar con libertad para intentar buscar alguna etapa. Por otro lado, la buena suerte de Miguel Ángel López quien tuvo una caída contra una señal en uno de los descensos de la primera etapa, sorprendentemente salió ileso y terminó sin perder tiempo en la general.

Mañana, la cuarta etapa, será el primer final en alto de la carrera y el primer test para saber quién tiene la forma para pelear por la general. Como cualquiera de los 8 finales en montaña que tiene la carrera, es un día muy clave. No decidirá al ganador de la general, pero seguro eliminará a algunos de esa disputa.

@BorrasNicolas

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