Hablemos Sobre Ciclismo

Publicado el Nicolas Borras CalderonFormato Minientrada

La primera temporada en Europa

Para ser muy sincero, llevo algunos días un poco bloqueado, intentando poner en palabras la experiencia que viví en mi primera temporada en Europa. Supongo que es por tanta información, que aún estoy asimilando, y en búsqueda de la manera de plasmarla con la misma magnitud con la que la viví. No lo digo solamente por todos los kilómetros sobre la bicicleta, sino por todo lo que implica vivir fuera del país, compartiendo tanto tiempo con mis compañeros de equipo y adaptándonos a una cultura y estilo de vida a 8 mil kilómetros del lugar donde crecimos y aprendimos a vivir.

Foto: Robin Goullieux

El contraste no se hace esperar, las carreras, los circuitos, la gente, los lugares, el país. La sensación de estar comenzando desde ceros en un deporte que no se parece tanto al que conocí en Colombia, impacta un poco. Aunque no pasó mucho tiempo para darme cuenta de lo hábil que es el cuerpo y la mente para adaptarse a las situaciones diferentes que se le presentan. Con los días, las carreras se empezaron a hacer más cercanas, los circuitos, sus curvas y carreteras estrechas se empezaron a hacer más cotidianas, el idioma que sonaba indescifrable empezó a tener sentido y la gente empezó a parecer más familiar. Me di cuenta que estaba viviendo el ciclismo del que me enamoré y me está gustando mucho más.

Hice cerca de 20 días de carrera con el Team INCA, filial del AG2R, en los 5 meses que la pandemia nos permitió estar compitiendo. 20 es más o menos la cantidad de carreras que hice en algo más de 2 temporadas como ciclista junior en Colombia, una diferencia abismal y hoy, después de esto, puedo valorar esa experiencia en competencia, que no venden en ningún lado y es la que más cuesta.

Desde el momento que decidí apostar con todo por ser un ciclista profesional, hace algunos años, pensamos con mi familia sobre la preparación fuera de la bicicleta que podía ser casi igual de importante que la preparación sobre ella. La idea de vivir tanto tiempo fuera de casa, en un país tan diferente, donde se habla otro idioma y donde la cultura y el estilo de vida es tan diferente, hace, cuanto menos, reflexionar a cualquiera. Estudiar, aprender idiomas y culturas aunque la posibilidad de correr en un equipo fuera del país sonara muy lejana en ese momento. Fue ahí donde empezó todo y hoy casi 5 años después, mientras escribo esta serie de blogs, que iré publicando sobre esta temporada, se me eriza la piel al recordar estas tremendas experiencias.

Cómo no voy a estar contento, si estoy viviendo un escalón más de mi sueño. Por eso mismo, guardo gratitud con el Team INCA y la Fundación Esteban Chaves, que con sus enseñanzas he podido adaptarme, no solo a la vida sobre la bicicleta que es la prioridad, sino a todo lo que rodea la experiencia, y eso no tiene precio.

Comentarios