Primoz Roglic es un ciclista compacto, como el mármol. La roca metamórfica que se produce en la sierra de Filabres resiste las altas temperaturas y las fuertes presiones. El esloveno también. Su primera semana en la Vuelta a España fue perfecta. La refrendó hoy en la llegada al primero de los tres premios de montaña de categoría especial que fueron incluidos en la edición 71 de la carrera española. Ni el calor, ni los ataques del Ineos y el Movistar le hicieron ver fisuras al líder de la clasificación general.
La jornada de hoy se movió por la zona minera de las montañas murcianas. Fueron 188 kilómetros con 4.500 metros de desnivel y cuatro subidas categorizadas y largas. El cierre, en el esperado ascenso al Alto de Velefique, ofreció un final épico para una jornada vivida con intensidad. La primera hora de carrera, con terreno en descenso tras salir de Puerto Lumbreras, se corrió a 50,1 kilómetros por hora. La fuga solo se pudo armar cuando comenzó el ascenso a al Alto de Cuatro Vientos. De los 11 aventureros de la jornada solo sobrevivió Damiano Caruso. El flamante subcampeón del Giro, que había cedido más de 6 minutos en la clasificación General, hizo un cambio de ritmo a 40 kilómetros de la meta y se fue en cabalgata para reclamar su primer triunfo parcial en la Vuelta. Atrás, en el grupo principal, la batalla fue digna del escenario escarpado de hoy.
Los cuatro puertos de hoy están en la Sierra de Filabres, cantera del mejor mármol de España. «El oro blanco» de esta zona ha servido de ornamento en la Alhambra de Granda, la Mezquita de Córdoba y El palacio Real de Madrid, entre otros muchos referentes de la arquitectura de la península. Esta roca sólida y resistente tiene como componente básico el carbonato cálcico y un alto nivel de brillo natural, que lo convierte en material de lujo para la la construcción, la decoración y la escultura. Igual de compacto se le ve a Roglic, un lujo de ciclista que hoy hizo una etapa escultural. No se descompuso con el paso fuerte que quiso poner el Ineos, salió a marcar los ataques del Movistar y remató a rueda de Enric Mas, superándolo en los últimos metros, para quedarse con la bonificación del segundo lugar de la etapa. Semana perfecta.
El Movistar perdió por caída a Johan Jakobs, su segunda baja después de Valverde, pero movió la carrera con Miguel Ángel López, que se encargó de los primeros ataques y remató la faena con Enric Mas, que entró detrás de Roglic a la meta y ahora lo escolta en la clasificación general a solo 28 segundos. Los telefónicos tienen doble podio con Mas y López detrás del esloveno. El Ineos endureció la carrera desde el Alto Collado de Venta Luisa y lanzó dos ataques sucesivos con Adam Yates, pero se diluyó en los kilómetros finales en un día de sufrimiento para Egan Bernal. Ahora son quinto y sexto en la clasificación con Egan a 1’52» y Adam a 2’07». Entre los dos del Movistar y los dos del Ineos se acomodó Jack Haig, del Bahrain, que brilló tras el desfallecimiento de su jefe de filas Mikel Landa.
Mañana en Almería será el primer día de descanso. Roglic sueña con su triple título consecutivo en la ronda española. Por ahora, suma kilómetros y segundos a su favor. Faltan dos semanas. El esloveno es un líder que lo resuelve todo. Se basta por sí mismo. Su equipo no se ve fuerte, pero él se nota sólido. No se descompone. Hoy distanció a todos sus rivales. No muestra fisuras; se le ve tan fino como el mármol de Filabres.