Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour 2020 – Día 17: Supermán rompió la pared

Etapa reina. Tenía dos picos arriba de los 2.000 metros sobre el nivel del mar. La llegada al Col de La Loze era inédita en el Tour. Las únicas rampas de más del 20% de esta edición de la carrera francesa estaban en los cuatro kilómetros finales. Los Alpes en todo su esplendor. En ese escenario, en el que brillan balnearios de baños termales, estaciones de esquí, ruinas de castillos y pirámides rocosas, centelleó Miguel Ángel Supermán López. El colombiano atacó en la pared final, a 3 kilómetro de la línea de meta, y sacudió la carrera.

Antes de la salida en Grenoble, el Tour se quedo sin campeón. Egan Bernal notificó su abandono y no tomó la partida. No es común, pero tampoco es extraño. Es la cuarta ocasión en la historia que esto ocurre. Bernard Thévenet ganó en 1975 y 1977, y curiosamente en los dos años siguientes abandonó. Bernard Hinault se bajó en el Tour de 1980 después de llevar dos títulos consecutivos. Cristopher Froome se retiró por una caída en el 2014, después de su primer título y antes de su triple corona consecutiva del 2015 al 2017.

La etapa tenía dos componentes. En la primera parte, un terreno totalmente plano por el Valle del Río Arc, en el que estaba el esprint intermedio del kilómetro 45 y una distancia casi igual para llegar al pie del primer puerto. En la segunda mitad, estaban los dos premios de montaña de categoría especial, encadenados, como máxima exigencia en esta versión del Tour. El Col de La Madeleine, superada 23 veces en la historia, y el Col de La Loze, en la meta, debutante en la carrera. Justamente fue un primíparo del Tour, Supermán López, el que estrenó este nuevo puerto mítico con sus rampas del 24% y el 20% en el tramo final. La bendita pared.

En el terreno llano se armó la fuga de escaladores. Cinco aventureros.  Richard Carapaz, Lennard Kamna, Julian Alaphilippe, Gorka Izaguirre y Dan Martin llegaron a tener 5 minutos a favor en la mitad del primer ascenso. En el grupo tiró todo el tiempo el Bahreim Mclaren, preparando un ataque de Mikel Landa que nunca llegó. A medida que el grupo de fuga perdió tiempo, también se desvaneció en número. En el ascenso final solo sobrevivió Richard Carapaz, que aguantó con valentía hasta cuatro kilómetros del final, donde empezó el muro y la lucha por la clasificación general.

En las rampas más duras, Supermán lanzó su ataque. Ante el poderío del Jumbo Visma había esperado con paciencia 17 días. Mostró actitud ofensiva y una condición inigualable. Arrancó fuerte y sostuvo. Estalló el reducido grupo que ya no pasaba de una docena de pedalistas. Los puso a subir de a uno. Se lanzó por la victoria de etapa y por un cajón en el podio.  Consiguió ambas cosas. Rompió la maldita pared y esperó sobre ella la entrada uno a uno de todos sus rivales. Lo escoltaron los dos eslovenos, el líder Primoz Roglic a 15″ y Tadej Pogacar a 30″. Esa maldita pared se iba romper algún día y fue hoy. Lo hizo un superhéroe.

La clasificación general  tiene a Roglic con 57″sobre Pogacar y 1’26» sobre Miguel Ángel López.  Quedan 4 jornadas. La última es paseo de la victoria en París. La penúltima es una crono con ascenso el sábado. La antepenúltima es una etapa para esprinters. La de mañana es de alta montaña, la última para escaladores. La pared ahora se llama Roglic.

 

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