Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour 2019 – Día 21: Entre Zipaquirá y París había un Egan de distancia

El 8 de julio del año 52 a.c., Julio Cesar con su armada romana se tomó la aldea de pescadores Lutetia Parisiorum, ubicada alrededor de la Isla de la Cité, a orillas del Río Sena, que después se convertiría en París. 800 años después los vikingos noruegos la asediaron y no pudieron someterla. Ya en la edad contemporánea, tras proclamarse Emperador, Napoleón Bonaparte se decidió por esta ciudad como capital de su Imperio. En 1940 fue apropiada por la Alemania Nazi. Cuatro años después, los aliados lograron su liberación. La historia contará que el 28 de julio de 2019 un colombiano de 22 años, nacido en Zipaquirá, la conquistó sobre dos ruedas.

París se vistió de amarillo. La ciudad luz, la romántica, la bucólica, la literaria, la nostálgica. La París de los hermanos Lumiére en el cine; la de Sartre en la literatura; la ciudad olímpica de 1900 y del 2024, la del Roland Garrós en el tenis; la París de la torre Eiffel, el arco del triunfo y el museo de Louvre. La capital francesa le preparó una fiesta y le hizo una calle de honor a Egan Bernal.

La última etapa salió de Rambouillet y entró a París. En los suburbios de la ciudad hubo tiempo para fotos, homenajes y brindis con Champán. Antes de llegar a los Campos Eliseos, el grupo de 155 sobrevivientes de la carrera pasó justo al lado de la pirámide del Museo del Louvre. La foto del Tour. Ciclismo y cultura. Imagen mágica. Después, la carrera entró al circuito y la competencia se apretó.

Tratnik, Fraile, Scully y Politt se embarcaron en la fuga del día, que no sacó más de 40 segundos de diferencia sobre el grupo. Estuvieron al frente seis giros y medio en el circuito adoquinado de los Campos Elíseos. El giro ymedio restante fue puro trabajo de los equipos de los esprinters. Hermoso embalaje. Capítulo final. Caleb Ewan superó a Dylan Groenewegen en la propia raya. Última emoción en competencia. Después, solo emociones, evocaciones y celebración. El sueño amarillo de Colombia fue real.

En la mitología griega, los Campos Elíseos  son la residencia de los muertos. Están reservados a las almas virtuosas. El paraíso. Desde 1979, la línea de meta de la última etapa del  Tour está allí . El podio. El reconocimiento. La gran gala. La tarde cayó sobre París. Juego de luces y de sonidos. Imposición de camisetas. Colombia se tomó el ciclismo mundial. La letra de Rafael Nuñez, musicalizada por el maestro Oreste Sindici, se escuchó por todo París. Egan Bernal escribió el capítulo más grueso de la historia del pedal en el país. No será el último.

Gracias a todos por leer. Gracias Egan por tu grandeza.

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