Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Fútbol con menos: el baile de los que sobran

En el 2017, nueve equipos del fútbol profesional colombiano tenían en su nómina de a 30 jugadores profesionales.; los otros 11 conjuntos tenían de a 25. Nacional, Medellín , Santa Fe, Millonarios y Junior tuvieron ese provilegio por estar clasificados a la Copa Libertadores; mientras que Tolima, Cali, Patriotas y Rionegro lo tenían por su participación en la Copa Sudamericana. Los directivos de los clubes se pusieron de acuerdo en la Asamblea de la Dimayor en diciembre, tumbaron la norma, y acordaron que para el 2018 los 20 equipos solo podrán inscribir de a 25 jugadores profesionales. Matemática sencilla: 9 x 5 = 45; este año habrá 45 desempleados directos de cuenta del fútbol.

La norma de los 25 profesionales por club, independiente de que tenga presencia en eventos internacionales pasó como un ajuste menor al reglamento del torneo. Tal vez lo sea par muchos; menos para un mínimo de 45 jugadores que no encontrará espacio laboral. De 545 jugadores profesionales, la Liga colombiana, la sexta mejor del mundo según la IFFHS pasa a 500.

Por estos días los hinchas, y algunos periodistas, reclaman  y exigen que sus equipos tengan contrataciones rimbombantes; cuestionan a los directivos, critican a los técnicos y hasta amenazan con marchas y protestas públicas;  digamos que como hinchas tienen voz en la estructura del espectáculo y están en su derecho a reclamar un buen equipo. Pero no podemos olvidar que nada tienen que ver en el negocio, porque los clubes en Colombia son propiedad privada y cada dueño tiene derecho a gastarse su dinero como bien disponga. Eso sí, ni hinchas ni periodistas tienen en cuenta la significativa cifra de los 45 que desde diciembre integran el baile de los que sobran.

Y van a sobrar más; porque si un equipo de los que tenía 25 inscritos quiere reforzarse, necesariamente tendrá que salir de la misma cantidad de los que incorpore. Y si se trata de los 9 equipos que tenían 30, para contratar su primer refuerzo necesariamente tienen que licenciar a 6. Sin hablar de los equipos, como Nacional por ejemplo, que tienen nóminas numerosas, 45 o 50 jugadores a los que les pagan sueldo independiente de que jueguen en el equipo, estén prestados o no jueguen; y que en un apretón de cinturón tendrán que sacarlos de la institución entregándoles los derechos deportivos, perdiendo un capital que ya habían invertido. Con estos últimos, el número de desempleados será mayor.

Seguramente los equipos con bolsillo grueso, como Nacional y Junior, van a ajustar sus nóminas y van a traer contrataciones muy sonoras, que de hecho ya lo empezaron a hacer. Con eso resistirán la presión de sus aficiones, pero no garantizarán el éxito, como quedó demostrado en la Liga pasada. De los de bolsillo medio poco se puede esperar, porque de entrada están sacando los 5 jugadores que ahora les sobran y seguramente mostrarán 2 ó 3 caras nuevas que maticen la ansiedad de sus aficionados ; y los de bolsillo delgado esperarán hasta último momento… para pescar lo mejorcito que quede  en ese baile de sobrantes.

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