¡Que viene el coco y… te endulzará!

Pipas y Pipas

Emprendimientos

En un territorio donde las oportunidades laborales son mínimas, deben sus habitantes continuamente reinventarse para poder generar recursos y poder tener una vida económicamente digna. Tumaco, una ciudad de más de 200 mil habitantes no tiene muchas fuentes de empleo, lo usual es que l@s jóvenes al terminar sus estudios deban recurrir a ejercer oficios como el moto taxi o los servicios domésticos, generalmente muy mal remunerados, impidiendo de esta manera que puedan acceder a los estudios superiores o al mercado laboral formal, atrapado por los politiqueros de turno y por una pequeña élite tecnoburocrática que se ha tomado desde hace algunos años los puestos disponibles en el territorio.

Es por ello por lo que iniciaré una serie de crónicas hablando de emprendimientos económicos que hay en el territorio, con pertinencia en el mismo, quiere decir esto que utilizan los productos que ahí se dan, generando además trabajo, particularmente a aquella población en estado de vulnerabilidad, como son las madres cabezas de hogar, jóvenes, estudiantes y demás. Aclaro que estas crónicas se hacen voluntariamente, no existe ningún reconocimiento económico, ninguna dádiva por parte de los emprendedores para quien esto escribe, siendo el único interés dar a conocer los mismos y que propios y turistas conozcan y reconozcan la importancia de apoyarlos.

No hay imagen más paradisiacamente explotada que una playa donde se muestra el mar, la arena y un fresco coco con un pitillo. Así mismo no hay niño que no haya sido reprendido asustándolo con que el coco se lo llevará. Aunque suene paradójico, ambas están conectadas, del origen del coco como fruta nada se sabe, con seguridad fue en el trópico africano, americano o asiático donde esta fruta empezó a difundirse, y el europeo conquistador, que satanizaba lo desconocido, dicen que cuando vio el coco inmediatamente lo relacionó con sus espantos, ya que el color, la forma y los tres ojos le recordaban ese demonio que se llevaría a los niños. Vaya a saber si esto es cierto.

En el Pacífico nariñense aseguran que tener un cocotero garantiza la pensión de su dueño, aunque demora en producir, las palmas de coco tienen la venta garantizada, algunos se llevan al interior del país, otros se consumen en el propio territorio, principalmente para preparar los encocados, una deliciosa técnica que emplea la leche de coco como base para preparar pescados, mariscos o carnes. Desde luego que también en las playas, como El Morro o El Bajito, es normal pedir una pipa para refrescare, es decir un coco tierno que está muy frio, el cual tiene el agua sumamente refrescante y la pulpa muy tierna para degustar.

Pipas y Pipas es un emprendimiento que surgió en el hogar de Kandy Benavides y Guili Perea, inicialmente como una idea para que ella ayudara con la economía del hogar, ya que había quedado desempleada, de tal manera que en una jarrita en donde vaciaba la pulpa, vendía el agua de coco bien fría. No podía ser de otra manera Kandy, cuyo nombre significa dulce, agregó leche en polvo, lechera y crema de leche al producto, vendiendo a sus antiguos compañeros de trabajo, quienes difundieron entre sus amigos, ya que el sabor era realmente atrapante. Así inició un negocio domiciliario de Pipas y Pipas, llevando a todos los rincones de Tumaco las pipas que pronto fueron diversificándose con diferentes productos propios del territorio.

Maravillosa reinvención la de la pipa por parte de Kandy y Guili, como buenos emprendedores visualizaron sus productos mucho más allá de lo tradicional, hasta el punto de que hoy tienen 30 sabores diferentes, además la atención domiciliaria se quedó corta, ante la insistencia de los propios clientes hoy tienen ya su local en la Avenida de los Estudiantes, muy cerca a donde viven en el Puente Simón Bolívar. Kandy manifiesta que cada vez buscan explorar nuevos productos, basados desde luego en lo que se da en el territorio, cuando le pregunto si ha pensado en el naidi, inmediatamente me muestra una foto de una pipa que mezcla ambos productos, una verdadera delicia que pronto se ofrecerá, además de otros que siguen rondando en su dulce inventiva.

Mientras departimos con Kandi, quien sostiene a su pequeño Andrés de tres años, Guili parte los cocos, organiza el local y atiende al público, oficios que ambos se reparten, ya que tienen claro que este emprendimiento les garantizará los recursos para ofrecerle a su hijo siempre lo mejor, además con la firme convicción de expandirse, sueñan con tener mínimo 5 locales en Tumaco, así como en Cali y Buenaventura, augurando que con el trabajo que realizan y los sueños aterrizados, en algunos pocos años lo lograrán.

Mientras hablamos, los clientes piden tres leches, arequipe o la pipa pura, todos al probarlas expresan su felicidad, es una verdadera sorpresa al paladar de un fruto que pareciera tan común pero que en Pipas y Pipas cobra su propia singularidad. El local no es tan grande, de tal manera que muchos clientes piden sus pipas y se van a degustarlas a otro lado, algunos privilegiados toman asiento en el local y se engolosinan, porque pareciera que una sola no es suficiente. Es que realmente es una verdadera ambrosía la pipa con tantos sabores, pero sobre todo hecha con el amor de sus creadores.

Kandy y Guili tienen la certeza de que lo que están haciendo lo están haciendo bien, afirman que el secreto es atender bien a sus clientes, y así lo corroboramos, para todos hay una sonrisa, una sugerencia afectuosa; además el participar en eventos como el Festival Gastronómico, les abre muchas puertas, de ahí la importancia de que se sigan apoyando esta serie de actividades que visibilizan los emprendimientos del Pacífico nariñense.

Finalmente, Kandy quiere dejar un mensaje a l@s jóvenes emprendedor@s tumaqueños: “sí se puede emprender, iniciar desde lo más poquito, esa jarra de cinco litros hoy se convirtió en un tibungo, sí hay manera de emprender, es tener la voluntad y el compromiso consigo mismo. Se puede lograr haciendo las cosas con inteligencia, amor y prestando un buen servicio a la comunidad”.

Ya la canción para dormir niños amenazándolos con el coco no surte efecto, hoy los más de 14 mil seguidores de Pipas y Pipas en redes podemos entonar gratamente: ¡Que viene el coco y nos endulzará! Que sigan haciéndose realidad los sueños de personas maravillosas como Kandy y Guili, generando empleo y buscando un presente y un porvenir excelente para ellos, para su hijo y para toda la comunidad.