Parsimonia

Publicado el Jarne

Fóllame, rubia, fóllame

Estoy reventado. Tengo los pies destrozados después de estar andando de un lado a otro y subir y bajar escaleras. Las zapatillas están manchadas con todo tipo de alimentos. Tengo los gemelos cargados, las lumbares reventadas, los ojos rojizos. A veces me da un tic nervioso en el brazo por el estrés que llevo después de estar nueve días currando. Duermo mal. Las manos llevan arañazos de subir y bajar neveras.


Sólo te voy a pedir un favor, rubia, que me folles. No tengo ganas de moverme. No puedo, no quiero. Estoy agotado. Sólo quiero que me beses poco a poco, urgues debajo del pantalón y me lo quites. Sabes que tú sólo puedes hacer que funcione. Sólo quiero que me folles.

Muévete lentamente o rápidamente. Quítame la ropa o déjame vestido. Ponte hacia arriba o hacia abajo. Átame con cuerdas, golpéame con una fusta si te pone más, húntame de chocolate. Ponte un coletero. Haz lo que quieras, pero sólo te pido una cosa; fóllame, rubia, fóllame. Jódeme hasta que se acabe el día. Hazlo después de comer o después de la siesta. De noche o de día, cuando salgas de comprar o de zumba. Pero hazlo ya.

En Facebook: Parsimonia

En Twitter: Parsimonia

Comentarios