Otro mundo es posible

Publicado el Enrique Patiño

Saluda al diablo de mi parte

Funcion Prensa Bogota
El actor venezolano Édgar Ramírez es Ángel, el atormentado protagonista de Saluda al diablo de mi parte, a quien sus actos del pasado persiguen sin remedio.

No hay olvido sin perdón. Ni perdón que se pueda imponer a la fuerza.

Bajo ese argumento de país herido, bajo esa premisa que se anida en el corazón de las víctimas de la violencia, nace Saluda al diablo de mi parte, una historia de venganza y rivalidad como las que le gustan al cine mundial. La protagoniza el actor latinoamericano con más proyección después de Gael García Bernal, el venezolano Édgar Ramírez, nominado a los Globo de Oro y a los Emmy por su interpretación como el terrorista Carlos Ilich en El Chacal, y quien ha actuado, entre otras, en El ultimátum Bourne, Justo en la mira y Furia de titanes 2. La dirige Juan Felipe Orozco y la escribe su hermano Carlos Orozco, quienes ya hicieron su debut exitoso con Al final del espectro y al parecer y según se supo hace dos años, vendieron a Hollywood esta historia para ser producida y dirigida por ellos mismos en una nueva versión. Más allá de si lo lograron o no, lo que importa es la historia que ahora presentan.

Ricardo Velez es Leder

Porque en esta oportunidad la película Saluda al diablo de mi parte arranca con fuerza y no decepciona.

Al contrario, impresionan sus cuidadas actuaciones y su impecable calidad estética, pero también su ritmo y su intensidad al narrar la historia de un hombre llamado Ángel al que rapta un grupo de maleantes, quienes quieren cobrar venganza por el secuestro de un empresario en el que Ángel participó años atrás.

Carolina Gomez en Saluda al diablo de mi parte

Lo que sin embargo va revelando la historia es una profunda violencia que nace en el pasado y que al no haberse sanado genera nuevas formas de violencia hasta convertirse en una espiral en la que todos caen víctimas de su deseo de cobrar venganza. La sangre corre por la cinta sin medida y a borbotones.

La cinta cuenta además con las actuaciones de Carolina Gómez y Ricardo Vélez, que lo hacen muy bien, y se estrena la próxima semana, casi a la par de La vida era en serio, otro filme colombiano, protagonizado por Cristina Umaña, que se mueve por distintos géneros y que narra la búsqueda del placer femenino y las diferencias de géneros sin, desafortunadamente, lograr dar nunca en el clavo.

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