La llama de quienes nos creíamos imperfectos y caminábamos por el sendero del aprendizaje y la verdad no descubierta.

Por: Mónica Palacio

Todo parece decadente ahora.

No sé si es una realidad objetiva, o solo mi percepción del tiempo que me rodea.

En cualquier caso, siento que la llama del entusiasmo, la inocencia y la alegría se apaga lentamente.

La llama de aquellos que creíamos que al final del túnel la vida sería diferente.

La llama de quienes nos creíamos imperfectos y caminábamos por el sendero del aprendizaje y la verdad no descubierta.

No sé si es subjetivo, pero es como si el tiempo se hubiese convertido en estatismo, sin avance, movimiento ni progreso.

Todo ahora es predecible, concreto y sin sorpresa.

Me pregunto: ¿Qué sería mejor para mi tiempo?

Asumir mi imperfección y venderme la ilusión de un crecimiento que no existe, o de antemano, haber previsto que no existía ningún sentido. ¿Cuántas veces me mentí y durante cuántos años? ¿Es esto entender el misterio de la vida? ¿Tener la certeza de que nada tiene sentido? ¿Es así de simple y desprovisto de emoción?

La certeza que tengo ahora va más allá de creer en algo.

Me pregunto en qué creer y qué sentir. Pues por lo visto, me atrevo a afirmar que: parece que la búsqueda de sentido en estos tiempos, se ha vuelto un simple vacío sin respuesta.

Avatar de Adriana Patricia Giraldo Duarte

Comparte tu opinión

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 EstrellasLoading…


Todos los Blogueros

Los editores de los blogs son los únicos responsables por las opiniones, contenidos, y en general por todas las entradas de información que deposite en el mismo. Elespectador.com no se hará responsable de ninguna acción legal producto de un mal uso de los espacios ofrecidos. Si considera que el editor de un blog está poniendo un contenido que represente un abuso, contáctenos.