Por: Mary Ramírez
I
Un rojo que palpita desangrándose si no es amado, que se estremece con el pequeño tacto de las palabras, un rojo intenso que se degrada con gotas de lágrimas.
II
Mírame, tú, dualidad perfecta, y dime si el rojo intenso de mi corazón te encandila, ese rojo que se descolora sin sus pincelazos necesarios cada cierto lapso.
III
Tú, dualidad también imperfecta, dime si tus pinceles están secos y manchados de olvido, o si la pluma que llevas en tus manos podrían colorear esos márgenes desgastados por un descuido de su artista.
IV
Rojo, rojo intenso, vívido, pasional, íntimo. Rojo amor, rojo fuerte. Variables sol y rosa, es como naces, como te purificas, como te mantienes.
V
Seré yo tu artista, un Picasso desbocado, irracional, lúgubre, y romántico al fin. Un artista con firmes pinceladas que bordean el palpitante rojo que trata y quiere mantenerse vivo.
Adriana Patricia Giraldo Duarte
Las lloronas hablamos de todo lo que nos ocurre en la carrera de la vida: pasiones, amores, aprendizajes, sueños, dolores, esperanzas. Por eso este blog es un espacio para que rayes todo lo que escribes a solas. Se trata de descifrar ese femenino inagotable, sin culpas, sin adelantos, ni pretensiones diferentes a las de hallar el verdadero lugar de nuestro yo, a través de la escritura.
Es un ejercicio compartido que nos permite transformar la rabia en creatividad y la impaciencia en expresión, sin que tengamos que consolarnos o crear disculpas letales.
Envíame tu texto a
[email protected] para verlo publicado en Lloronas de Abril. Es hora de pensar en lo vistoso y sanador que pueden ser nuestros días, si dejamos atrás el falso consuelo que no nos pertenece. Revivamos este impulso. Hablemos como necesitamos hacerlo. Espero tu texto.