Por: Adriana Patricia Giraldo Duarte
Pídeme que te ame. Seré como una fan obediente e incansable.
Podré recuperarte varios minutos del pasado y hacer que elijas nuevamente la ilusión y la aventura.
Pídeme que te ame y me extenderé sin filtro en esos momentos de ternura que tengo guardados solo para verdaderas pruebas de unión.
Exige. Que este sentimiento vale sin tiempos y sin fronteras, y perdura en días equivalentes, porque sabe a códigos que sólo tú puedes descifrar.
Ejercita el lado que solo yo motivo y alimento con tiras de colores que te envuelven y me arrancan un suspiro en la tarde, cuando me muestras fotos de las palmeras y la humedad que llegan a mis sueños.
Abandónate sin pensar en todo lo que nos restringe. Que depronto es nuestro día de suerte y ambos somos ángeles que piden amarse.
Pídeme amor, que al final de ese rayo de luz, estamos vivos y seguimos siendo humanos.
Adriana Patricia Giraldo Duarte
Las lloronas hablamos de todo lo que nos ocurre en la carrera de la vida: pasiones, amores, aprendizajes, sueños, dolores, esperanzas. Por eso este blog es un espacio para que rayes todo lo que escribes a solas. Se trata de descifrar ese femenino inagotable, sin culpas, sin adelantos, ni pretensiones diferentes a las de hallar el verdadero lugar de nuestro yo, a través de la escritura.
Es un ejercicio compartido que nos permite transformar la rabia en creatividad y la impaciencia en expresión, sin que tengamos que consolarnos o crear disculpas letales.
Envíame tu texto a
[email protected] para verlo publicado en Lloronas de Abril. Es hora de pensar en lo vistoso y sanador que pueden ser nuestros días, si dejamos atrás el falso consuelo que no nos pertenece. Revivamos este impulso. Hablemos como necesitamos hacerlo. Espero tu texto.