En tiempos de elecciones los debates se centran en las polémicas, y a veces en las propuestas políticas o económicas de los candidatos.
Pocas veces la cultura o el deporte es protagonista en las entrevistas o debates, y creo que, si bien es mucha responsabilidad darle al arte el poder de cambiar el mundo, sí tiene la posibilidad de abrir espacios de discusión al presentar otras narrativas importantes en la vida.
Por eso, hoy quiero recomendar tres exposiciones de las que ya hablé hace un tiempo, pero que considero que por su carga política y social son dignas de revisar y volver a contemplar.
- A propósito de la Vuelta a Colombia, la primera recomendación es “Escarabajos: un país descubierto a pedalazos”, homenaje que la Biblioteca Luis Ángel Arango le hace a este deporte colombiano y sus protagonistas, pues por medio de un gran archivo periodístico rememora los inicios y los momentos icónicos del ciclismo nacional, muchos protagonizados por mujeres.
Esta muestra documental parte de la perspectiva sociológica para reconstruir el país que fue descubierto en las carreras ciclísticas y narrados en los relatos periodísticos.
- Ante el machismo que persiste en esta época que parece medieval, y las libertades y derechos femeninos que están en juego, es más que justo que algunos que se quedaron viviendo en el XIX visiten “Ovarios calvarios”, en la que Andrea Echeverri, cantante de Aterciopelados, exhibe cerámicas que tienen forma de rostros, lágrimas y vaginas; y canciones con La Muchacha, Las Añez y la mexicana Vivir Quintana, todo con el propósito de honrar a las víctimas de la violencia sexual en Colombia.
Debido al éxito de esta exposición, se extiende hasta el 30 de octubre de 2022 en el Claustro de San Agustín.
- La tercera es “Huellas de desaparición. Los casos de Urabá, Palacio de Justicia y Territorio Nukak”, que está en el Museo de Arte Miguel Urrutia (Mamu), y me parece que ha pasado como de agache, y es una lástima que no nos demos la posibilidad de hablar sobre la desaparición desde otros lenguajes y puntos de vista.
Esta exposición tiene como eje la desaparición, pero la desarrolla de tres maneras: en el caso del Palacio de Justicia se enfocaron en la desaparición forzada de personas. En Urabá se centraron en la desaparición de la tierra, los paisajes, las fincas y la vida campesina: y en el Amazonas se concentraron en la desaparición del ecosistema y las formas de vida del pueblo Nukak.
Es fundamental saber que la verdad no se presenta como una afirmación unívoca o la versión final y definitiva de una historia, sino como la interpretación de un hecho histórico, por lo que presentan la importancia de las nuevas narrativas.
*Foto de “Ovarios calvarios”: Nohemí Pérez
*Foto de “Escarabajos”: Biblioteca Luis Ángel Arango
*Foto de “Huellas de desaparición”: Mamu