Liarte: diálogo sobre arte

Publicado el Lilian Contreras Fajardo

La desaparición (sistemática) de vidas, pueblos y territorio colombiano revive en esta exposición

Huellas de desaparición. Los casos de Urabá, Palacio de Justicia y Territorio Nukak” es la exposición con la que el Museo de Arte Miguel Urrutia (Mamu) cerró el 2021 y recibió el 2022.

Esta exposición es rara y compleja de ver porque uno no se enfrenta a obras como tal, sino al resultado de un proyecto de investigación realizado desde marzo de 2019 por la Comisión de la Verdad y por Forensic Architecture, agencia de investigación con sede en Goldsmiths, Universidad de Londres.

Por lo tanto, entender de qué se trata todo eso que uno ve es fundamental para que el mural deje de ser un mural, y la maqueta sea mucho más que una maqueta.

Para mí es vital detenerse en los textos de las exposiciones, pero en “Huellas de desaparición” es fundamental… si no, no hay forma de entender. Ahora, si tienes tiempo y no te gusta leer, puedes ver todos los documentales que contantemente se proyectan en la muestra.

A “Huellas de desaparición” asistí el día de la inauguración.  Escuché atentamente el conversatorio y luego fui a la sala del MAMU, pero necesité ir a mi casa, leer más sobre lo investigado y el proceso que adelantaron para encontrar los resultados, y ver varios de los documentales para poder entender la magnitud de lo que tenía frente a mis ojos.

Por mi formación periodística no he dejado de pensar sobre lo que se cuenta y cómo se cuenta. Cuando estudié comunicación (no sé cómo sea la cosa ahora) siempre recalcaron que el periodista debe contar con fuentes oficiales, y fue así como, durante décadas, se informó sobre el conflicto.

Afortunadamente, desde hace unos años otras voces y otros puntos de vista han sido tenidos en cuenta para narrar la historia de Colombia. En todo esto, hay que dar crédito a las diversas expresiones artísticas que siempre tuvieron presente trabajar junto con las diferentes comunidades.

Tras visitar dos veces “Huellas de desaparición. Los casos de Urabá, Palacio de Justicia y Territorio Nukak”, en esta entrada de “Liarte: diálogo sobre arte” quiero resaltar los puntos que, desde mi punto de vista, son importantes para tener en cuenta antes de recorrerla. Ahora, si no puedes visitarla antes de que cierre en abril de 2022, puedes verla digitalmente.

-La exposición tiene tres ejes: Urabá, Palacio de Justicia y Territorio Nukak. Es decir, el despojo de tierras en el Urabá antioqueño, la infraestructura y logística de la desaparición forzada en el caso del Palacio de Justicia; y las formas de violencia y de las prácticas de destrucción ambiental contra el territorio indígena Nukak, en el Guaviare.

-La investigación se nutre de nuevos enfoques tecnológicos que permiten nuevas formas de interacción con las víctimas, amplificando las voces y la agencia de las personas afectadas por el conflicto armado. Entre las metodologías de investigación visual utilizadas están la reconstrucción de lugares en tercera dimensión y de entornos de realidad virtual, el análisis y la sincronización de videos y de imágenes, la fotogrametría, el análisis de fotografía aérea, satelital y la teledetección remota.

-La desaparición es el eje de la investigación; pero hay diversas desapariciones. En el caso del Palacio de Justicia se enfocaron en la desaparición forzada de personas. En Urabá se centraron en la desaparición de la tierra, los paisajes, las fincas y la vida campesina: y en el Amazonas se concentraron en la desaparición del ecosistema y las formas de vida del pueblo Nukak.

-La verdad no se presenta como una afirmación unívoca o la versión final y definitiva de una historia, sino como la interpretación de un hecho histórico. Por eso, las nuevas narrativas son importantes, pues garantizan la participación de las víctimas y la sociedad.

-Lo primero que ve el espectador es el mural “La selva detectada”: una imagen de la destrucción del territorio del pueblo indígena Nukak, y su desplazamiento forzado. El mural reconstruye diferentes conjuntos de datos que la investigación produjo sobre los Nukak, destacando cómo las prácticas institucionales de toma de datos son también una forma de violencia.

La investigación también muestra que la destrucción del medio ambiente y la violencia del conflicto armado han ido de la mano para desplazar a los Nukak de su territorio. Al destacar el territorio Nukak, la exposición reconoce la violencia contra los pueblos indígenas desde los albores del colonialismo hasta hoy.

-Al ingresar a la sala expositiva, el espectador llega a lo denominado “Las cajas negras de la desaparición forzada”, que se enfoca en los casos de desaparición forzada en el caso del Palacio de Justicia. Lo interesante de este punto es que no solo se evidencia la violencia ejercida por parte de las autoridades contra las personas (algo que se ha visto durante décadas en los noticieros y medios de comunicación), sino en la violencia contra la evidencia.

-Es precisamente la violencia contra la evidencia lo que los investigadores llaman “cajas negras”; las prácticas sistemáticas como se desaparecen los restos humanos o los objetos que podrían responsabilizar a los actores estatales de la desaparición forzada, dando paso a la impunidad.

– “Las cajas negras de la desaparición forzada” se divide en tres secciones: Cajas negras, Casa del Florero y Escuela de Caballería.

-Lo que se ve es abrumador. Un gran mural y dos maquetas (una del Palacio de Justicia y sus alrededores y otra de la Escuela de Caballería) unidas por una línea de tiempo hecha a base de documentos; así como documentales, presentan al público los resultados de la investigación donde se evidencian las “cajas negras” y lo que se denomina “la infraestructura de la desaparición forzada”.

– “Despojo y memoria de la tierra” es la última sección de la exposición, la cual se enfoca en todo lo sucedido en el Urabá antioqueño, específicamente en cien kilómetros cuadrados de Nueva Colonia.

-Los investigadores trabajaron con campesinos cuyas tierras se han ido perdiendo paulatinamente en favor de las plantaciones de monocultivo de plátano y del mar, que ha recuperado kilómetros de la costa de la zona.

-En la exhibición el público ve una reconstrucción en 3D del paisaje de Nueva Colonia, el cual se creó utilizando el método de Forensic Architecture denominado “testimonio situado”, un proceso de colaboración en el que la experiencia y la memoria de los campesinos, corroboradas por imágenes aéreas y de satélite, ayudan a construir el paisaje en detalle mientras “caminan” por entornos digitales en 3D.

-El archivo fue tan fundamental como la tecnología, pues consultaron páginas y páginas de datos financieros desde 1955 en adelante, para evidenciar la forma en que el despojo de tierras es habilitado por una red de transacciones financieras. El despojo queda así expuesto como el resultado de la violencia física y ambiental, de las prácticas legales e institucionales, así como de las diversas nociones de propiedad en disputa. En el corregimiento de Nueva Colonia, la violencia contra las personas y la violencia contra la tierra están entrelazadas.

-El Museo de Arte Miguel Urrutia tiene abierto el proyecto cultural “La paz se toma la palabra” con el fin de generar conversaciones y reflexiones que contribuyan al fortalecimiento de las diversas culturas de paz en Colombia por medio de la acción artística.

Huellas de desaparición. Los casos de Urabá, Palacio de Justicia y Territorio Nukak” es el primer avance de hallazgos investigativos de la Comisión de la Verdad, como parte de las estrategias innovadoras que nutren el Informe Final, que se presentará a finales de junio del año entrante. La investigación también se hará pública por las páginas virtuales de Forensic Architecture y de la Comisión de la Verdad.

Observar “Huellas de desaparición. Los casos de Urabá, Palacio de Justicia y Territorio Nukak” no es fácil. Además de llevar zapatos cómodos, es necesario contar con, por lo menos, 1 hora y media para recorrerla. Si no tienes tanto tiempo o si la paciencia no es tu fuerte (para leer y ver documentos), te recomiendo mucho que veas los documentales. De hecho, aunque sólo veas uno, ya te queda claro cómo se realizó la investigación y porqué la manipulación de “supuesta evidencia” o las “cajas negras” han permitido que exista la impunidad.

  • Imágenes: Banco de la República.

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