Impresionismo, 150 años después según el Museo de Orsay

Me gusta hablar más del presente, pero valoro mucho cuando el pasado se retoma desde la actualidad, y eso es justamente lo que plantea “París 1874, Inventar el impresionismo”, exposición que hasta el 14 de julio de 2024 exhibe el Museo de Orsay de París, Francia.

El Museo de Orsay está enfocado en las artes plásticas del siglo XIX, así que alberga pinturas impresionistas y postimpresionistas, aunque también tienen escultura, artes decorativas y elementos arquitectónicos.

Entonces, siendo el impresionismo uno de los temas importantes en su colección, plantearon una exposición con la que revisan el movimiento que surgió hace 150 años a partir de la muestra que se llevó a cabo el 15 de abril de 1874 en la que Monet, Renoir, Degas, Morisot o Cézanne rompieron las reglas con lo establecido en la plástica.

Según dicen las curadoras, 130 obras sirven para presentar este 2024 “una nueva perspectiva sobre esta fecha clave, considerada como el punto de partida de las vanguardias”.

Borondo virtual

En internet no se pueden ver todas, pero sí unas claves de Paul Cézanne, Edgar Degas, Berthe Morisot, Paul Dubois, Eva Gonzalès, Pierre Lehoux y Henri Gervex. Cada una tiene su ficha técnica y la historia de su origen.

Yo no sabía quién era Eva Gonzalès, así que hice clic en la imagen de la puntura “Un albergue para italianos” de 1874.  Leí que Eva Gonzalés (1847 – 1883) fue una artista franco-española hija de un escritor y una música francesa, por lo que siempre estuvo presente en la escena artística. Fue alumna de Charles Joshua Chaplin hasta que él le negó la posibilidad de tener un taller, así que se trasladó al estudio de Manet, quien fue su maestro y amigo.

“Un albergue para italianos” no fue aceptada en el Salón de 1874, pero la modificó y fue expuesta en el Salón de 1879. No es sorprendente leer que, en la historia del arte, Eva Gonzalés es más conocida como modelo, que como artista.

Lo que más disfruté fue la historia escrita sobre el impresionismo, un movimiento que se caracteriza por pinceladas rápidas, ligeras, con pinturas claras y luminosas.

Para que todos podamos entender porqué fue tan importante este movimiento como abrebocas de las vanguardias artísticas, ponen de manifiesto el contexto político, social y cultural desde los 1860, años en los que la modernidad estaba en auge con la industrialización, globalización y urbanización.

Los impresionistas se dedicaron a captar el estilo de vida urbano y burgués. Según describen, para ellos “el presente era una nueva forma de ver y pintar un mundo preso de la aceleración del tiempo y el perpetuo movimiento”, por lo que el arte se acercaba a la vida.

Desde finales de la década de 1860 Monet, Sisley, Renoir, Degas, Pissarro y Bazille, entre otros artistas, se interesaron por crear este movimiento que quedó en pausa por la guerra franco-prusiana (1870), pero que retomaron bajo la “Sociedad anónima” con la exposición del 15 de abril de 1874, en la que se exhibieron 200 obras de 31 artistas.

El Salón de 1874 (la exposición oficial de las bellas artes) se inauguró en mayo también presentó al público obras sobre el presente, así que muchos artistas independientes también participaron en esta muestra; aunque otros fueron rechazados por el jurado.

La narración de la historia del arte del Museo de Orsay finaliza diciendo que hasta 1886, los impresionistas continuaron inventando nuevas formas de ver y de pintar el mundo (en 1886 nace el postimpresionismo).

Recursos multimedia y transmedia

La edición digital de “París 1874, Inventar el impresionismo” tiene varios recursos valiosos. Además de la galería de imágenes, hay videos, pódcast y un gran, gran artículo que bien puede ser considerado una lección de historia del arte.

Entre los videos, por ejemplo, hay uno dedicado a “Un albergue para italianos” de Eva Gonzalès. En el clip, la escritora francesa Marie Darrieussecq describe el cuadro.

El Museo de Orsay acude a recursos realizados anteriormente, como uno en el que explican todo sobre el impresionismo a partir del cuadro “Amapolas” de Claude Monet. Toda esta narrativa visual se nutre con un documental disponible en Art.tv, aunque no lo vi disponible en Colombia.