Este 2023 siguen las celebraciones de algunos museos, como el Nacional, el Mambo o el Colonial, que protagoniza este #MiércolesdeBlog, pues en sus instalaciones actualmente se puede ver la exposición “Imágenes viajeras” con parte de la colección de grabados de Roberto Pizano, pintor, historiador del arte, director de la Escuela de Bellas Artes y uno de los principales coleccionistas e investigadores del arte colonial de inicios del siglo XX.
Esta colección, que hace parte de los fondos patrimoniales de la Universidad Nacional de Colombia, propone diálogos entre las estampas y la colección colonial a través de la creación de diversas relaciones iconográficas y temáticas.
“Imágenes viajeras: Grabados de la Colección Pizano en el Museo Colonial” destaca vínculos históricos, institucionales y visuales ya que se puede observar el lazo que une el trabajo del artista Roberto Pizano (1896-1929) con la historia del Museo Colonial, que entre 1942 y 1951 fue una dependencia de la Universidad Nacional.
En la exposición, dicen los curadores, también se muestran las conexiones existentes en el contexto de una cultura visual compartida, expresada en los ires y venires de estampas que configuraron las formas de consumir, ver y crear imágenes desde la Colonia hasta los inicios del siglo XX.
Las piezas de esta colección tenían el objetivo de servir como herramienta pedagógica para la formación artística y para acercar al público colombiano a la historia del arte europeo sin necesidad de viajar fuera del país. Sin embargo, Roberto Pizano (1896-1929), quien fue pintor, historiador del arte y director de la Escuela de Bellas Artes, murió antes de ver ejecutado su proyecto.
La Colección Pizano
Consta de 242 réplicas de esculturas originales pertenecientes a los Museos Británico y de Louvre, moldeadas y vaciadas en yeso, y de 1.682 grabados sobre papel, obtenidos de planchas originales en las calcografías de Madrid, París, Berlín y Roma.
Los yesos de la Colección Pizano corresponden a diferentes periodos históricos y culturas que se suelen agrupar en cinco conjuntos: (i) Egipto, Asiria y Persia, (ii) Grecia y Roma, (iii) arte gótico y románico, (iv) Renacimiento, Barroco y manierismo, y (v) neoclasicismo, Romanticismo y arte moderno.
La colección de grabados, por otra parte, contiene a los grandes maestros del grabado (Callot, Rembrandt, Piranesi, Rigaud y Durero), y por medio del “grabado de representación” también obras maestras de la pintura, la arquitectura y las artes decorativas.
En el caso de los yesos, por tratarse de reproducciones hechas directamente a partir de los moldes de los museos que albergaban las piezas originales, hay una estimable exactitud con respecto a los originales en cuanto a las texturas, los tamaños y volúmenes, lo cual permite dar una idea de la importancia que se le atribuyó en su momento (1930) al hecho de traer las grandes obras de arte de la humanidad para que la sociedad colombiana pudiera verlas sin tener que viajar a Europa.
Desde un punto de vista histórico, la Colección Pizano es la selección de réplicas en yeso y grabados realizada por el artista con el fin de conformar un Museo de Reproducciones Artísticas que pudiera respaldar y sustentar su proyecto pedagógico para la Escuela Nacional de Bellas Artes de Colombia (1928-1929).
*Imagen: “Alegoría de América”, Patrimonio Cultural UNAL.
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Lilian Contreras Fajardo
Periodista con maestría en Estética e Historia del Arte.
Coautora del libro “Cartas de Cuarentena”, junto a la cineasta Josephine Landertinger Forero.
Creadora de @liarteconarte.