Liarte: diálogo sobre arte

Publicado el Lilian Contreras Fajardo

“Dolor y esperanza” según Oswaldo Guayasamín

La obra de Oswaldo Guayasamín llega a la Galería Duque Arango de Medellín con la exposición Dolor y esperanzaque puede ser apreciada física y virtualmente hasta el 18 de julio de 2021.

Guayasamín (1919 – 1999) es uno de los más influyentes de la plástica latinoamericana del siglo XX y su trabajo se nutre de los “acontecimientos de la sociedad, invitándonos a reflexionar sobre el dolor y la esperanza, esta última que no debemos perder”, sostiene el curador Miguel González.

32 obras del artista ecuatoriano llegan a la Galería Duque Arango como un acontecimiento “imperdible”, en palabras del curador, pues “la obra del maestro es patrimonio nacional del estado ecuatoriano, es decir que, si un coleccionista posee un Guayasamín y esa obra en Ecuador, por ley esa pieza no puede salir (del país)”.

Entonces, el público puede apreciar piezas provenientes de España, Panamá, Estados Unidos, México y diversas ciudades de Colombia que recogen la “tradición del expresionismo, del Picasso de los años treinta sobre todo en el Guernica y sus derivados, pero preponderantemente de todas las apuestas que se estaban produciendo en Latinoamérica en las primeras décadas del siglo XX”, subraya González.

Oswaldo Guayasamín plasmó artísticamente una posición frente a las crueldades e injusticias de una sociedad que discrimina a la gente con menos recursos económicos, a los indígenas, a los afrodescendientes y a los débiles.

En la década de los 60 produjo importantes series de pinturas, entre ellas “Mujeres llorando”, rostros conmovedores que hablan del dolor y desesperanza, y en las que, con colores fúnebres como el negro y gris, el espectador puede ver sus rostros angustiados, sino manos implorantes.

Otras series que destaca el curador de “Dolor y esperanza” es “El grito”, “Desesperados” y “La espera”, donde los cuerpos de los personajes se ofrecen en distintas composiciones incluida un hombre boca abajo que enseña sus brazos y costillas, también cuadros donde se pueden ver representaciones masculinas con brazos implorantes y entre sus piernas el sexo.

Sin embargo, es “La Edad de la ira” la serie considerada como uno de los más importantes manifiestos políticos a través de la plástica en la segunda mitad del siglo XX, pues en “ella hay además de ira, llanto, angustia, miedo y cabezas de la montaña aullante”.

En este conjunto de obras, según Miguel González, “se expresa no solo un mundo físico deformado y caricaturizado, sino una alegoría a la violencia moral, al ámbito del sufrimiento, la opresión, en seres atormentados, premonitorios del deterioro, la orfandad y la muerte”.

Dice González que “La Edad de la ira” viajó por todo el mundo y llegó a Cali a inicio de los años 70 con motivo del Festival del Arte, por lo que un coleccionista de esa ciudad adquirió una pieza.

He pintado durante medio siglo como si gritara desesperadamente. Y mi grito se añadió a todos los otros gritos que exprimen humillación y angustia en la época en la que vivimos”, dijo en 1976 sobre su obra Oswaldo Guayasamín, quien en 1999 (año en que murió) recibió el premio de la UNESCO por “su vida entera obrando por la paz”.

En “Dolor y esperanza”, se puede apreciar una escena campesina fechada en 1947, igualmente representaciones de figuras humanas características de su peculiar expresionismo, al tiempo que hay ejemplos de paisajes y bodegones, otro tema que el artista trató con su particular estilo.

El curador recuerda que en el nuevo milenio la sociedad humanidad continúa estremecida por un número creciente de acontecimientos dramáticos y las desigualdades parecen cada vez más radicalizarse, razón por la cual la obra contestataria de Guayasamín puede seguir vigente y conmoviendo.

Crédito fotos y videos:  cortesía Galería Duque Arango.

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