“Arrullo”, un diálogo entre el ser mujer y el ser mamá

30 grabados conforman la serie “Arrullo” que Yuli Cadavid realizó en 2021 para hablar sobre su experiencia con la maternidad. Los primeros son muy claros y se distinguen los rasgos de una madre sosteniendo un bebé.

Poco a poco, la madre se va volviendo borrosa y al final sólo el bebé brilla en medio de su madre oscura.

Cuando vi la serie pensé que la madre quedaba anulada; pero una espectadora que estaba junto a mi se preguntó: “¿cómo se ilumina la madre por el otro lado?”.

Quienes hemos sido mamás, creo, fácilmente nos identificamos con esta obra que reflexiona sobre la maternidad no idealizada, aquella que aún no se atreven a narrar en revistas y medios de comunicación.

Yo tuve a mi hija muy joven, a los 19 años, cuando no sabía quién era o qué quería de la vida; así que desde hace 25 años la he visto crecer a ella y a mí misma.

Lo que no tenía claro es que ese proceso lo viven muchas mujeres de diferentes edades, tal vez porque se piensa que cuando se tiene un hijo se deja a un lado la condición de mujer para volverse mamá.

Los primeros años de mi maternidad no fueron fáciles, pero veo que las de mis amigas trabajadoras y ejecutivas tampoco lo son.

Y eso mismo le pasó a Yuli Cadavid, quien en “Arrullo” encontró su lenguaje para reflexionar sobre lo que significa ser madre, mujer y artista.

La serie de grabados se renovó este 2024 con otro lenguaje, la escritura, porque la artista se unió con la escritora Luz María Arango y lanzaron “Arrullo”, un libro en el que cada uno de los grabados está acompañado de un poema.

“Ser mujer implica asumir, entender y ser consciente de que tenemos un espacio ahuecado y carnoso en forma de triángulo llamado útero, que posee la facultad de ser habitado por una nueva vida. Un aspecto que guarda y protege los latidos de un bebé que nacerá con la memoria grabada de generaciones anteriores y tal vez eternas”, se lee al comienzo del libro.

En este libro lanzado por Ocre Galería, ambas reflexionan desde su posición personal sobre lo que significó para ellas el ser madres en ciudades y contextos muy diferentes.

“En el grabado he encontrado la memoria y la huella de las mujeres que me antecedieron y que hicieron que sea lo que soy hoy. Yuli está convencida que a través del grabado y de su memoria ancestral es posible reconstruir creencias que se consideran dogmas y que han estado guardadas bajo llave de generación en generación”, escribe Yuli Cadavid.

Por su parte, la escritora Luz María Arango comenta que “transformar ideas y sueños en arte y palabras significa no detenerse ante las preguntas. Es sumergirse en rincones oscuros para escudriñarlos, sentirlos y transformarlos hasta sacarles brillo”.

No detenerse en las preguntas es algo que me gusta y que hace poco conversé con mi amiga Carol. Ella y yo compartimos la necesidad de entender todo para poder vivir, pero con el paso de los años hemos entendido que a veces simplemente hay que vivir. Luego, en retrospectiva, entenderemos.

La maternidad es linda, pero no es fácil, y aún así tenemos que transitarla.

¿Qué hago si no sé qué hacer?
¿Por qué lloras?
Quiero entender tus llantos o,
¡háblame!

Este es uno de los 30 arrullos del libro.

Con el tiempo, algunas respuestas se asoman.

Lo importante, para mí, es no olvidar el yo singular. Es necesario establecer el diálogo entre el ser mujer y el ser mamá, así a veces la línea sea tan delgada que no se note.

Arrullo sueño, arrullo pausa, arrullo silencio, arrullo cambio,
arrullo abrazo, arrullo amor
arrullo duda, arrullo llanto
arrullo mamá, arrullo mujer
Arrullo yo.
¿Dónde estamos?
Esa es la pregunta.

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