– Caminando por Aracataca, buscando la ex-casa de Leo Matiz, me invitó un señor a sentarme en el patio de su casa p’a echar el chal. De ahí salió que yo no conocía a ningun grande del Vallenato por lo que su hijo me puso DVDs de varios pelados, de los cuales solo recuerdo a Silvestre. De acuerdo a su hijo, Carlos Vives es solo p’a los provincianos. Aham.
»En efecto», (dice Luis Lopez) »como la estructura es rara… sugiero que lo introduzcas en tu blog como un extracto de mi jornal de viaje con un formato particular… diles tamién que soy mexicano p’a que se ubiquen en mis linguismos diferentes.»
»El señor no me pudo contar nada de Lucho Bermudez, pero sí me dijo que un señor Olivero podría. Don Olivero, en su casa, me dijo que el no sabía nada, pero que Blacho Camarillo sí porque su papá había tocado con Lucho, o si no con otro señor llamado Luyo. Blacho no estaba en casa, andaba recorriendo la ciudad vendiendo lotería (a lo mismo que se dedica Olivero; es profesión universal de los viejitos). Luyo también había salido de casa. Me topé con Paulina (una amiga que había hecho durante el almuerzo en esos días) y la acompañé a recoger a una amiga que salía del trabajo. Un señor que estaba en el mismo local donde recogimos a la amiga nos informó que Blacho estaba jugando ajedrez en la plaza. Interrumpimos el juego y nos dijo que él no sabía nada, porque él estaba chiquito cuando su papá murió, pero nos dijo que Isidro Orozco sí sabría. Un espectador del juego de ajedrez nos pasó el número celular de Isidro. Le marcamos, estaba en casa y p’allá le caímos. Paulina y compañera me dejaron con él. Isidro es compositor de vallenato, con lo que ha ganado 13 premios y 19 millones de COPs me dice. Nos echamos 2 horas platicando. El cantó varias de sus canciones, siempre precedidas por la anécdota que inspiró la canción. En un momento se nos une su esposa. Isidro dice “esta canción se la compuse a mi mujer, a ésta que está aquí”. La letra trata de que la señora busca re-enamorar al esposo para que deje de andar con otros amoríos. Ah sí, el tío de Isidro Orozco le había enseñado a Lucho Bermudez a tocar guitarra.
– En Aracataca me hospedé con un verdadero loco; de los buenos. Tim Buendía, se re-bautizó este neerlandés que habita Aracataca desde hace varios años y donde abrió un hostel, en la casa también vivía su novia y estaba de voluntaria Anna. Tenía dos perras Remedios y Amparo. Había regalados dos gatos. Los dos se llamaban Melquiades. Uno Melqui y el otro ades. El compadre ha decidido personificar el realismo mágico en Macondo, y así vive. Camina por las calles con sombrero, gafas y bastón. Sí, es el único con esos accesorios y todo mundo lo conoce. A sus huéspedes les ofrece el kit cuando van a ir a caminar. Yo lo acepté y disfruté sentirme un personaje de Gabo, caminando por Macondo. El jocosismo de Tim era tremendo y el rebane se ponía bueno. En una ocasión iba a ir a un internet y Tim me dijo “¿tengo un disfraz de pingüino, lo quieres para ir al cyber-cafe?”. No bromeaba. En esta ocasión no acepté.
– Al día siguiente, estaba recorriendo toda la ciudad en bicicleta… vestido de pingüino. Y me la pasé genial. El pretexto fue que Tim quería hacer un video para recaudar fondos para hacer señales turísticas en la Cd. Así que Anna y yo nos paseamos por ahí y grabamos varias escenas. Mi pingüino, al no saber cómo hace su raza, hacía oink oink. En un punto hasta me puse a cantar Mariachi con unos teporochitos (borrachos) que estaban por la estación del tren, me metí detrás del mostrador en una tienda y jugué futbol con unos chamacos. La última escena del video fue en el río, donde Anna con tal de refrescarse se metío con todo y vestido, y así regresamos caminando a la Cd. P’a los que nos vieron, será un día que no podrán olvidar fácilmente. Una angelita -sans sosten- caminando por la ciudad con un vestido empapado, precedida por un pingüino. Ven lo que les digo de las hippies? Sería brillante tener a un loco como Tim cerca toda la vida.
-Niño: Eres un pingüino?
Yo: Sí. Oink, oink. Y tu qué eres?
Niño: Un pastor alemán. Grrrrrr.
– [Al día siguiente]. Vecina: Quién eres? Ah, el pingüino!
Dato Cultural:
– Gabriel García Marquez, alias Gabo o Gabito, es oriundo de un pueblito llamado Aracataca. Fue visto por última vez en dicha localidad en el 2007. Se presume residencia en México.
– Un pediórico hizo una encuesta sobre la preocupaciones de la población de Aracataca. El cero porciento, alias naiden, se preocupa por la pobreza o por la inseguridad. Así es Macondo. Por eso me tomó 3 intentos lograr salir del pueblo y seguir el viaje.
– Aracataca también vio nacer a Leo Matiz, el fotógrafo colombiano del que les había platicado antes. Su hija es ahora su mayor promotora. Lo hace con una vehemencia cautivante. El hombre fue todo un personaje y re-re-comiendo leer y ver sobre él. Los tablones blancos que lo arroparon, ahora se encuentran en abandono.
– Lucho Bermudez, un compositor colombiano de cumbia de antaño, vivió su adolescencia en Aracataca. Visité la casa donde vivió p’a informarle a la dueña del hecho; ella no lo sabía.
– El Mambo, un maracatero y músico, es otro abuelito pintoresco de Aracataca. Ha estado en documentales, p’a que se lo googleen los buenos googoleadores. Todo un personaje.
– El servicio militar en Colombia es obligatorio y dura dos años de tiempo completo sirviendo como verdadero militar (nada de sabaditos de jeans y playera blanca). Por acá los voluntarios llenan los lugares por lo que no es necesario hacer los sorteos (ie el que no quiere hacer servicio simplemente no lo hace).
– Volví a escuchar el «sí o qué» como muletilla colombiana al terminar una frase (como los que dicen «verdá» o «cierto»). Me fascina! Lo escuché por primera vez de la bogotana aquella de hace 10 años!
– «No jooooda!.» Otra gran expresión colombiana.
Visiten también a la pagina de Luis Lopez y leen mas sobre su vida extraordinaria. http://www.vapalsur.com/