Ella es la Historia

Publicado el Milanas Baena

Sheryl Kara Sandberg (1969)

Un oftalmólogo casado con una profesora de francés, no esperarían que su hija fuera un día la mujer más rica del mundo, pero esta fue la historia de una pareja judía estadounidense. Sheryl nació en Washington, D.C., pero se crio en North Miami Beach, Florida, donde realizó sus estudios académicos, y en los que destacó por conservar unas notas con un elevado promedio. A sus 18 años se matricula en Harvard, y tres años después obtiene su título de graduación cum laude en Economía, recibiendo además el premio otorgado al estudiante más destacado, el John H. Williams Prize. Desde sus primeros estudios universitarios, Sheryl mostró gran habilidad para los negocios, así también como un interés por el rol de la mujer en el campo de la economía. Su destino no sería únicamente el convertirse en una prestante mujer adinerada, sino consagrarse como un ejemplo de mujer que siempre ha insistido para que su género comparta con los hombres el tema de las finanzas de tú a tú. En su tesis ya destacaba el yugo que representa para el modelo convencional de mujer las labores al interior del hogar, y promoviendo un nuevo modelo, fundó la organización Women in Economics and Government, con el fin de “conseguir más mujeres importantes en el gobierno y la economía.” Antes de comenzar a trabajar como investigadora de proyectos relacionados con enfermedades para el Banco Mundial -trabajo ofrecido por Larry Summers, su director de tesis-, Sheryl estuvo casada, pero un año después acabaría por divorciarse, y así mismo terminaría su trabajo en el Banco Mundial. Sheryl regresa a Harvard y para 1995 consigue un MBA con las más altas calificaciones, por lo que McKinsey & Company le ofrecerá un oneroso contrato para que trabaje en el área de consultoría. Pero un año después Larry Summers, quien oficiaba como Secretario del Tesoro en el gobierno de Bill Clinton, llevó a Sandberg a la Casa Blanca destinándole los proyectos relacionados al pago de deuda de países asiáticos en vías de desarrollo. Para 2000 Sheryl dejará el sector público y se trasladará a Silicon Valley, esta vez para apostar al creciente mercado de la tecnología digital. En el 2001 trabaja como vicepresidenta de ventas en línea y operaciones para la prestigiosa Google, donde estaría a cargo de promocionar las ventas de la compañía, y cuyo objetivo año tras año superaría todo pronóstico. En el 2004 Sheryl vuelve a contraer matrimonio, propiamente con un ejecutivo de una empresa competidora, Yahoo!, con quien tendría dos hijos, y a quien agradece por haber sido su compañero de batalla: “La decisión más importante que una mujer toma es si ha de tener un compañero de vida”, aconseja. En el 2008 se retira de Google y ese mismo año escribe un polémico artículo para The Huffington Post, y pasa a formar parte del Consejo de Administración de Starbucks, recibiendo un salario anual de casi 300 mil dólares. Sin embargo lo que le daría renombre y fortuna estaba apenas por suceder. Ocurrió en Davos, Suiza, en el marco del Foro Económico Mundial, cuando Sandberg se cruzó en la vida de Mark Zuckerberg. El magnate del emporio de Facebook reparó en las cualidades de Sheryl, y astuto para los negocios, no vaciló en proponerle que trabajara con él. En principio tuvo el inconveniente de no tenerle una propuesta formal, y se le ocurrió que sería “la candidata perfecta” para el puesto que anunció como Directora de Operaciones (COO) de la compañía. Hasta ese momento la empresa, pese a su enorme poderío, no había sabido explotar su gran potencial económico, y el caudal de dinero que esto representaría si es que al frente estaba la indicada. Sandberg hizo que Facebook dejara de ser una empresa informal para convertirla en un emporio comercial y en una organización realmente rentable. Su estrategia fue convencer a Zuckerberg para introducir anuncios publicitarios “discretos”, generando resultados que superaron todas las expectativas. En adelante, Sandberg ha venido siendo la cara y el rostro visible de la compañía. Mark Zuckerberg está encargado de supervisar, mientras es Sheryl la encargada de confrontar el negocio, asistir a reuniones y viajar por todo el mundo. Él le da toda la libertad y confianza para que sea ella quien ejecute o, en muchos casos, dirija. Es la que realiza todas esas labores que el jefe no quiere hacer para poder dedicarse a lo suyo, que es la ingeniería. Deja en las mejores manos su firma, confiado de que Sheryl Sandberg sabrá sortear cada acuerdo y desacuerdo en nombre de su compañía. Vendedores, políticos, publicistas, estrellas de la farándula, su agenda incluye encuentros con todo tipo de personas que puedan impulsar los negocios de la firma que representa. Se entrevista con los más altos ejecutivos de PayPal, eBay, Coca-Cola, Instagram, y todos ellos testimonian la confianza que depositan en Sandberg al momento de negociar. Lo más admirable será que Sandberg no descuida su vida personal, destacando siempre la importancia de su labor como madre y esposa para también convertirla en una ejecutiva ejemplar. Así, Sandberg sabe manejar su tiempo, e incluso sacó un espacio para publicar un libro respecto al liderazgo empresarial femenino, enfocado en resaltar la necesidad de un espacio para que la mujer haga parte activa en los principales negocios de una manera equitativa. Al comienzo del libro se refiere a la mujer del común, la mujer que es mayoría en el mundo, y lo imposibilitada que se ve en medio de una sociedad que hace de su vida un destino difícil: “Soy muy consciente de que la gran mayoría de las mujeres están luchando para poder subsistir y cuidar de sus familias”. Así mismo impele a la mujer a que se aventure a ocupar este rol protagónico para lograr mayor igualdad social: “Un mundo verdaderamente igual sería aquel en el que las mujeres administraran la mitad de nuestros países y las empresas y los hombres manejaran la mitad de nuestros hogares”. Denuncia ciertos tipos de discriminación y abusos que siguen latentes y que impiden a las mujeres escalar hasta lo más alto de las compañías, haciendo énfasis en que el primer obstáculo para la mujer es el inconveniente de creer en sí misma. Los verdaderos enemigos de una mujer son los frenos que ella misma se pone.” Sin embargo, Sheryl evidencia que la carga más grande en el funcionamiento de la sociedad corresponde a las mujeres, y que es debido a la falta de oportunidades que las mujeres no han logrado visibilizar sus capacidades y talentos: “Siempre hemos promovido a los hombres sobre la base del potencial y promovido a las mujeres sobre la base de lo que ya han demostrado… No puedes demostrar que eres un buen gerente hasta que alguien te deje serlo.” Pese a esto, el discurso de Sheryl no está dirigido a las políticas empresariales ni a la legislación de los gobiernos. Ella estimula propiamente a las mujeres a que ocupen un lugar que merecen y les corresponde en el campo de las finanzas, la economía y los negocios. “Tenemos que lograr que las mujeres se sienten a la mesa”, dice en una de sus conferencias. Su ejemplo ha servido para que otras mujeres se inspiren y lleguen a ocupar cargos significativos dentro de las gerencias corporativas. “Creo que he continuado el trabajo de otras muchas mujeres que me precedieron y que vendrán después de mí y espero haber ayudado a crear una conversación más activa.” Su libro, Lean In: women, work, and the will to lead, ha sido un verdadero éxito de ventas, por lo que recibió el mismo año de su publicación el Financial Times and Mckinsey Business Book of the Year Award, y para ese momento ya Sheryl Kara Sandberg se había convertido en una destacada figura dentro del ámbito financiero. Es postulada al consejo de The Walt Disney Company, pero no puede cumplir a tantos compromisos cuando ya es consejera de Women for Women International, del Centro para el Desarrollo Global y de V-Day. La revista Times la incluyó en su listado de las 100 personas más influyentes del mundo durante 2012; la revista Fortune ya la había incluido años atrás en la lista de las 50 mujeres más poderosas en negocios; y la revista Bloomberg Businessweek la consideró una de las 25 personas más influyentes en la red. Sheryl Sandberg se multiplica y es también ubicua. Puede estar en varias partes al mismo tiempo y hacerlo todo a la vez. A todas partes se traslada con un cuadernito y un lapicero en las manos. Responde correos y llamadas, distribuye su tiempo a pleno, destinando espacios para compartir acerca de sus experiencias, como en la conferencia dictada en el Jewish Community Federation’s Business Leadership Council, o su conferencia para TED titulada Por qué tenemos tan pocas mujeres líderes. Su jefe la tilda de “sobrehumana”, y se lamenta de no haber “descubierto la manera de clonarla”. Y es que cualquiera quisiera tenerla en su empresa. Respecto a sus cualidades, Zuckerberg declara: “Hay personas que son grandes gestores y personas muy analíticas, muy centradas en la estrategia. Estas dos tipologías no suelen coincidir en la misma persona.” Las razones sobran para que Sandberg pase a formar parte del comité ejecutivo de Facebook, convirtiéndose en el octavo miembro de la compañía y, desde luego, la primera mujer. En adelante su imagen cobró importancia y empezó a configurarse como un modelo de la mujer empresarial, y un ejemplo que inspiraría a la nueva generación. Zuckerberg confiesa que la promoción de su libro ha impulsado notoriamente la imagen de la compañía, y es por estos motivos que en los años venideros Facebook vio cómo se incremento considerablemente su clientela femenina. Las cifras económicas de la más grande red social se multiplicaron de manera astronómica. Sandberg obtendría lo justo ganando cientos de millones de dólares y convirtiéndose en una de las 25 mujeres mejor pagadas de todo el mundo. Multimillonaria, para 2014 decide vender más de la mitad de las acciones en Facebook, y para ese año su fortuna se calculaba por encima de los mil millones de dólares. En el 2015 muere su esposo, y Sandberg anunciará el fallecimiento a través de un mensaje en Facebook, donde declaraba que haberse casado con su difunto esposo “había sido una de las decisiones más acertadas de su vida”. Para el 2016 Sheryl invierte gran parte de su fortuna para apoyar su fundación Lean In a Sheryl & Dave Goldberg Family Foundation, y ese mismo año la veremos haciendo campaña por la candidata republicana para la presidencia, la señora Hillary Clinton. Un año más tarde publica su segundo libro, Option B, en el cual abarca el tema de la pérdida de su esposo y cómo sobreponerse ante los avatares del camino, albergando esperanza, fortaleza, resiliencia. El libro fue otro éxito y en pocos meses habían sido vendidos casi tres millones de ejemplares. ​Actualmente Facebook es una de las compañías más prósperas y de mejor renombre, de las más cotizadas y prometedoras, con miles de millones de usuarios y avaluada por un monto de miles de millones de dólares, y esta consolidación ha sido lograda gracias al trabajo de Sandberg. Pero Sandberg quiere llevar la presencia femenina al primer lugar; dejar de conformarse con un segundo puesto para empezar a ocupar el puesto que le merece, porque según ella este asunto humano no ha sido muy bien administrado por el dominio del hombre: “Los hombres todavía dirigen el mundo; no estoy tan segura de que les esté yendo bien.” Es una rock star en la escena financiera, un referente de la mujer ejecutiva que se ha permitido combinar su faceta laboral con su rol de madre, y un símbolo del feminismo que busca su lugar dentro de ese codiciado mundo atestado de hombres, como es el mundo de las finanzas, los negocios, el dinero.

SHERLY KARA SANDBERG

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