Ella es la Historia

Publicado el Milanas Baena

Madame de La Fayette (1634-1693)

A Marie-Madeleine se le atribuye el haber sido la primera francesa en escribir una novela histórica en su lengua. Se trató de la obra titulada La princesse de Clèves. Creció en un entorno aristocrático, rodeada de comodidades de las que difícilmente una mujer de su época pudiera gozar, siendo así que le impartieron una educación rigurosa, y en donde se destacaba su gusto por la literatura y los idiomas, y en especial por el italiano y el latín. A los 15 años muere su padre, y un año más tarde es enviada a la corte de Austria para servir a la reina, y comenzar de esta manera a involucrarse en el ambiente cultural y a relacionarse con los más prestantes intelectuales y artistas del momento. En 1650 su madre vuelve a casarse, y la sobrina de su nuevo esposo se habrá de convertir en la amiga inseparable con la que Marie-Madeleine contaría durante toda su vida. A los 22 años será ella quien contraiga matrimonio con el conde La Fayette, dieciocho años mayor, y poseedor de vastos latifundios en la región de Auvernia. Convertida en condesa, Marie-Madeleine parecía tener muy en claro que lo suyo era escribir, y ni siquiera el nacimiento de sus dos hijos lograron hacerla desistir de su vocación más honesta. Se comenta que el conde parece haber desaparecido, toda vez que la escritora comenzaría a cobrar fama y reconocimiento entre los círculos de intelectuales, y especialmente en la corte de Versalles, donde abrió un centro de interés literario llamado Salón, y donde solían acudir literatos, pensadores y eruditos de los más reconocidos. Entre estos cabe destacar la figura importante que fue en su vida el escritor La Rochefoucauld, autor de Máximas, de quien tendría una gran influencia cultural, un baluarte de amistad y un tipo de renombre que la presentó a otros intelectuales que pudieran nutrir su obra. De su amigo escritor diría que él le habría “dado ánimos, pero yo he reformado su corazón”. Para 1659 se establece definitivamente en París, y será en la capital francesa donde publicará su primera novela, en el año de 1662, titulada La princesse de Montpensier, que tendría una tremenda acogida por parte de críticos y del público mismo, y siete años más tarde daría a conocer Zaïde, novela que publicaría bajo el seudónimo de “Segrais”, pero que pronto se descubriría de quién se trataba. Esta historia hispano-marroquí fue publicada en diez tomos que irían saliendo a la luz en un período de tres años, y que posteriormente sería traducida a varios idiomas. Y sería así como en el año de 1678 aparecería la novela anónima titulada La princesse de Clevès, de la cual después se revelaría su verdadera autora, develando al genio creador y reconociendo en la pluma de Madame de La Fayette una de las más notables de la época. La Madame nos narra de una princesa comprometida en una relación amorosa e imposible, dado el juicio social y el reproche moral de los demás. Sería pionera de la novela cuyo entramado ahonda la psicología de sus personajes, otorgándole más verosimilitud a la historia, e incursionando en un estilo realista al que ya estaba anticipándose la avezada escritora. Sus palabras transmiten sufrimiento, palabras salidas a bocajarro desde las entrañas, palabras redactas por sus sentimientos de angustia que fueron la fuente de su inspiración. Albert Camus lo define de esta manera: “Su simplicidad real reside en su concepción del amor; para Madame de La Fayette, el amor es un peligro. Es su postulado. Y es lo que se percibe en sus libros… es una constante desconfianza hacia el amor (todo lo contrario de la indiferencia)”. Una mujer que logró consagrarse como escritora, obtener reconocimiento y hacer de su quehacer una empresa. Enriqueta de Inglaterra le pidió que fuera ella quien escribiera sus memorias, y que tres décadas después de haber muerto serían rescatadas y finalmente editadas como parte de su obra. Así también otras personas le pedían redactara sus biografías y los historiadores la contrataban para que se pronunciara en sus libros respecto a algún suceso específico de la historia. En 1680 muere su preciado amigo La Rochefoucauld, y tres años después morirá su esposo. Madame de La Fayette vivirá sus últimos días distanciada de los sitios populosos y de los salones donde concurren los círculos de intelectuales, y morirá sin haber dejado por escrita su propia historia antes de cumplir los 60 años. Otras dos de sus obras serían publicadas de manera póstuma: La condesa de Tende y Memorias de la corte de Francia. Otro genio de otro tiempo se refiere a la Madame, se trata de Voltaire: “Sus novelas fueron las primeras en las que se reflejaban las costumbres de las gentes honestas, y sus aventuras cotidianas descritas con gracia. Antes se escribía con un estilo ampuloso de las cosas poco verosímiles”.

MADAME DE LA FAYETTE

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