Ella es la Historia

Publicado el Milanas Baena

Djuna Barnes (1892-1982)

Nació en New York, en un ambiente colmado de arte y bohemia, fruto del amor de dos violinistas frustrados, dos artistas irredentos que no aceptaron para su hija una educación convencional, y alejada de las academias la pequeña Djuna conocería el mundo del arte, la cultura y el conocimiento. Se crio en una colonia de artistas, donde sería fundamental el papel de mentora intelectual que haría su abuela, y en cuyo hogar se llevaban a cabo distinguidas tertulias a las que acudían personajes de renombre como Jack London y Franz Liszt. A la edad de los 16 años fue violada por un vecino que contó con el consentimiento de su padre, e incluso sugiere que fue su mismo padre quien la violó, según lo testimonia en su novela Ryder y unas décadas más tarde en su novela de 1958, The Antiphon. Así mismo en la correspondencia con su abuela se describen escenas explícitas de sexo, en lo que muchos advierten una relación incestuosa, siendo que ambas compartirían cama durante la adolescencia de Djuna. A los 20 años empieza sus primeros estudios en el instituto, y un tiempo después trabajará como reportera e ilustradora para el Brooklyn Eagle. En 1915 da inicio a su carrera como escritora con la publicación de su libro The book of repulsive women, y entre 1919 y 1923 estaría dedicada a escribir obras de teatro, y antes de abandonar los Estados Unidos publicaría su novela Un libro. Es así como Djuna se traslada hacia el epicentro del arte mundial, la París de los años veinte, donde tuvo la oportunidad de entablar amistad con lo más prestante del mundo artístico: Charles Chaplin, Marcel Duchamp, Ezra Pound, Samuel Beckett, Ernest Hemingway, entre otros. Permanece una larga temporada en la capital francesa, para luego comenzar sus andanzas por Europa, nutriéndose de los distintos movimientos que conformaban todo el espectro cultural de aquella época de esplendor artístico: el simbolismo, el dadaísmo, el surrealismo, el expresionismo. También integraría el afamado círculo de intelectuales de vanguardia de Greenwich Village, y allí tendría la oportunidad de conocer a otros distinguidos representantes de las letras como Eugene O’Neill, Mina Loy, Robert Frost y Gertrude Stein. Pero tal vez uno de los más importantes encuentros fue con el célebre escritor irlandés, James Joyce, con quien pudo entrevistarse en varias ocasiones, y que acabaría por inspirar la prosa libre y poética de Barnes. El estilo de esta escritora está caracterizado por su lenguaje poético, enraizado en la retórica arcaica, y con la que pretendió narrarnos historias en las que la mujer lograba romper con la distinción de géneros para permitirse vivir una vida propia y entregada a sus más sinceras búsquedas. Inspirada en un salón de baile que frecuentaba, para 1928 Barnes publica Ladies Almanack, una sátira que describe ese fulgor lésbico que se respiraba en la París de aquel entonces, y para ese mismo año publica uno de sus libros más conocidos, Ryder, y en donde hará una recopilación de sus mejores relatos, y cuya obra sería reelaborada en su libro El vertedero, publicado casi cuarenta años después. Durante esta década de los veinte Djuna mantendría una intensa relación con la artista Thelma Wood, y a quien dedicó su novela más famosa, publicada en 1936, El bosque de la noche. Con algunas influencias de estilo de narradores como Faulkner y Poe, Thelma sería así el personaje de un entramado místico en medio de un ambiente aristocrático, enmarcado por el circo, la bohemia, la fascinación por la caída, las relaciones lésbicas. T. S. Eliot prologó el libro, y en su invitación a leerlo se expresaría de la siguiente forma: “Lo que yo pretendo es dejar al lector en disposición de descubrir la excelencia de un estilo, la belleza de la frase, la brillantez del ingenio y de la caracterización, y un sentido del horror y de la fatalidad digno de la tragedia isabelina.” A pesar de haber roto su relación sentimental, la pareja seguiría unida por la amistad, y luego de los años Barnes tendría que reconocer que Thelma Wood sería sin dudarlo el amor de su vida. En 1929 publica con éxito su novela Una noche entre los caballos. Rebelde ante los mandamientos que debía cumplir la mujer tradicional, Djuna hizo de su vida una verdadera experiencia de libertad que bien supo plasmar en sus escritos, como esos artistas que no pueden desligar su obra de su vida. Transgresora, desafiante, dispuesta a probar, la peregrina de Djuna estuvo siempre inquieta u obsesionada por interrogar los temas políticos, las convenciones artísticas, el inconsciente onírico, la condena del lesbianismo. Los últimos cuarenta años de su vida los pasó en su entrañable ciudad, New York, donde publicaría su último libro, en 1982, Creatures in an alphabet, y ya en 1985, después de su muerte, sería publicada una novela inédita titulada Perfiles, así como un libro que recoge una cantidad de entrevistas que realizaría a lo largo de su trayectoria, y en las cuales se rescatan esos encuentros con figuras tan disímiles como el boxeador Jack Dempsey o la diseñadora de modas Coco Chanel.

Djuna Barnes

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