El Magazín

Publicado el elmagazin

El cine según Amazon

Transparent
En Transparent, Jefrrey Tambor interpreta a Maura Pfefferman.

Santiago La Rotta

La empresa anunció su intención de producir películas para la gran pantalla, además de adquirir derechos de reproducción de las cintas para acortar el tiempo que hay entre el estreno en los teatros y la transmisión en línea. 

Amazon navega la cresta de la ola que creó el reconocimiento que ganó ‘Transparent’ (una de las series originales de la compañía) en la pasada edición de los Globo de Oro, en la que se llevó los premios a mejor serie de comedia o musical para televisión, así como el mejor actor en esta categoría. Claro, esta es una serie que, aparte de poder verse en un televisor, parece no tener nada que ver con la televisión, entre otras razones, porque no es realizada por una productora convencional, o un operador de cable, sino por una tienda en línea.

El mundo de Amazon sigue diversificándose. La tienda en línea que hace televisión y que ahora va a incursionar en el negocio del cine. La meta de la compañía es llegar a realizar 12 películas en un año, todas producciones con presupuestos entre los US$5 millones y los US$25 millones, un monto similar al de una cinta independiente hoy en día.

Y la ola sigue creciendo porque Amazon no sólo busca crear contenido original, sino hacerse con los derechos de reproducción de otras cintas para (y ésta es la segunda parte de su plan) poder acortar el tiempo que le toma a una película en cine llegar hasta las plataformas digitales para su reproducción en línea, típicamente a través de streaming. Normalmente, este lapso toma entre 39 y 52 semanas y la idea de la empresa es reducir eso a cuatro u ocho.

Los nuevos productos de Amazon se incluirán en su plataforma de video, conocida como Prime Instant Video, que a su vez está amarrada a la suscripción Prime a los servicios de la compañía, que incluye cosas como la posibilidad de recibir productos de la tienda en línea en un tiempo de dos días sin pagar por el envío; este modelo de negocio busca, por US$99 anual, capturar no sólo público para las producciones audiovisuales, sino clientes para la tienda que, en últimas, es el corazón del negocio de Amazon.

Si bien Amazon se encuentra en un buen punto para capturar talento que produzca su contenido original, esto no quiere decir que el éxito de ‘Transparent’ se traduzca en una división de video que logre capturar al público. De la primera tanda de programación propuesta por la empresa en 2013, apenas una serie llegó a tener una segunda temporada (‘Alpha House’) y buena parte de los pilotos estrenados por la compañía recibió poca atención de parte de los usuarios, algo que a su vez aparentemente afectó las cuotas de producción en ese momento. Entre el tercer y último cuarto fiscal del año pasado, Amazon invirtió más de US$100 millones en el desarrollo de series propias.

Además de estrenar nuevos pilotos para programas, que incluye una especie de programa de no ficción producido por la revista ‘The New Yorker’, Amazon logró convencer a Woody Allen de escribir y dirigir su primera serie de televisión para los servicios de streaming de la compañía. Allen ha dicho que esta puede ser una apuesta que la empresa y los directivos del estudio pueden llegar a lamentar.

La firma de un contrato con Allen (la semana pasada), seguida del anuncio de la entrada al mercado del cine por parte de la compañía ha llevado a especular acerca del futuro de los futuros proyectos cinematográficos del director; algunos analistas han dicho que no sería que Amazon se arriesgara a producir material de Allen en la pantalla grande.

Además de Amazon, Netflix, otro de los grandes competidores del mercado de la televisión en línea, ya había anunciado que producirá la secuela de ‘El tigre y el dragón’, la aclamada película de Ang Lee nominada al Óscar y ganadora del Globo de Oro en la categoría de mejor dirección.

La jugada de Netflix es apenas un paso natural para una empresa dedicada a la distribución y producción de contenido, pues ha sido la fórmula para hacerle el quite a los grandes estudios de televisión, por un lado, pero también a los operadores de cable. En esa misma línea también se encuentra HBO, que no sólo produce programación original, sino que logró un acuerdo con Amazon para mostrar parte de su catálogo antiguo a través de la plataforma de streaming de la tienda en línea; este negocio está avaluado en US$300 millones.

Pero el modelo de Amazon con su entrada al cine, y su inversión constante en series, es ciertamente más extraño: no es una compañía de medios, aunque ciertamente está subiendo las apuestas en un sector altamente competido.

Comentarios