Dos o tres cosas que sé de cine

Publicado el fgonzalezse

Eliminar amigo: nuevas tecnologías, viejos miedos

Los fantasmas ya recorren la red. Era cuestión de tiempo que se actualizaran y pasaran de las cintas de video al flujo de internet. Un paso natural, claro está. Pero para ello conviene no olvidar los consejos de los maestros. William Friedkin, director de El exorcista, decía que la técnica tenía menos importancia que la construcción de la historia y los personajes a la hora de hacer una película. Eliminar amigo (Unfriended) cuenta una previsible historia de terror con una apariencia novedosa. En los últimos años, el cine de terror ha encontrado una fuente para reciclar historias con la recuperación de grabaciones en video, webcams y demás dispositivos tecnológicos. Eliminar amigo se añade como una narrativa interesante, aunque falle como película de terror. Contada casi en su totalidad desde la pantalla de computador de uno de los personajes, el director Levan Gabriadze realiza una muy coherente historia que, sin embargo, no consigue asustar. De un modo inédito, una película sabe recrear con fidelidad el modo en que la tecnología se funde con nuestras vidas. Hábilmente el director y el guionista, Nelson Greaves, usan la interacción de Skype, Facebook, así como Spotify y otros programas y plataformas para describir a sus personajes y conducir la historia.  El problema de Eliminar amigo yace en que no se sale del tópico, o en que no lo transforma en una verdadera novedad. El terror raramente aparece en la cinta y si bien es admirable el modo en que sabe representar el uso de la tecnología hoy, esto no es suficiente para producir auténtico horror.

 

Fiel a su costumbre, Blaire (Shelley Hennig) habla en la noche con su novio Mitch (Moses Storm) por Skype  y se prepara para una sesión en que hablara con su grupo de amigos por el mismo medio. Todo sigue la costumbre de no ser por la presencia de un misterioso interlocutor que se infiltra en el grupo.  Precisamente ese día se cumple un año del suicidio de Laura Barns (Heather Sossaman), compañera de ellos y víctima del matoneo tras la publicación de un humillante video con el que fue el centro de descarnados abusos en redes sociales. La posibilidad de que el interlocutor sea el espíritu de Laura comienza a aterrar a los jóvenes en la medida en que la red comienza a revelarse sus más vergonzosos secretos y fenómenos extraños empiecen a ocurrir. A medida que avance, la cinta irá llegando a una que otra escena gore típicas del slasher que pertenece. Eliminar amigo cuenta una historia conocida protagonizada por un grupo de antipáticos adolescentes. Una película que se distingue por utilizar un modo de narración distinto, que, claro, tiene sus precedentes. Alonso Ruvalcaba realiza un exhaustivo recuento de las previas narraciones que introducían a un computador como fuente de la narración, claro que olvidando un reciente episodio de la comedia Modern Family narrado enteramente a través de una pantalla de computador. El mecanismo es manejado con destreza inédita y en eso debe destacarse la cinta que nos ocupa. En contraste, su historia es indiferenciable de otras muchas del género. Eliminar amigo narra una historia vieja en un medio nuevo. 

Ciertamente, Peter Bradshaw tiene razón al afirmar que la película capta el modo en que la internet y las redes sociales son habitadas por nosotros mejor que otras cintas de terror con presupuestos similares. Quizás, en unos años, la película sea más una suerte de documental sobre los hábitos de uso de la tecnología de un grupo social específico en las primeras décadas del siglo XXI. No obstante, Eliminar amigo no provoca miedo debido a que no llega a interesar por los personajes que protagonizan su historia, un grupo de adolescentes antipáticos que no producen simpatía o identificación. Aun las cintas de Actividad paranormal comprendían que el terror se desprendía de los nexos que tenían los personajes con los seres queridos afectados por un fenómeno incomprensible. No compartimos simpatía ni temor alguno con los personajes que presenta Gabriadze. Por lo demás, la historia recurre a tantos tópicos de otras cintas de terror que es difícil verse realmente sorprendido, que no asustado. Aunque a favor haya de concederse los toques de humor con que se aliviana e ironiza el relato y su dispositivo narrativo. En todo caso, el recurso tecnológico enmarca en un nuevo empaque una vieja historia de terror. El juico de Friedkin es bastante pertinente, resulta más importante trabajar en una historia y unos personajes convincentes a concentrarse únicamente en la técnica (y la tecnología). Hay que admitir, eso sí, la cualidad de cómo Eliminar amigo recrea de modo auténtico la experiencia de usar internet y la narra con versatilidad y economía. Lamentablemente no sucede lo mismo con el cuento de terror que cuenta.

Para ver más reseñas puede ir a http://2o3cosasquesedecine.blogspot.com/

Comentarios