¿Qué nos pasa, que nos estamos haciendo tanto daño?

Siglo XXI problemático y FEBRIL, el que NO LLORA no MAMA y el que no AFANA es un GIL…así como un TANGO aggiornado al MOMENTO ACTUAL que podría estar sonando en el ambiente de nuestro CAFE LITERARIO como parte de ese sonido MUSICAL…

Y en la MESAS que forman ese ENTORNO aparece otro de NUESTROS habitúes quien desde la BUENA ONDA, con afán COMPONEDOR nos deja un MENSAJE…Al estilo del cantautor tucumano RAMÓN PALITO ORTEGA creador de ese famoso HIT conocido como la FELICIDAD…

Nuestro CONSENTIDO para este parte del AÑO, por tanto DESEQUILIBRIO y DESCONTROL es el dueño de una BUENA ONDA real…Dn CARLOS BERNAL, quien desde la experiencia en BUTHAN, la hizo un DIÁSTOLE-SÍSTOLE y la asumió como una FORMA de VIVIR y de SER y eso que aquello nos parece DIFICIL ÉL la llevó a lo REAL…

Aquí nos DEJA esto…

¨¿Qué nos pasa, que nos estamos haciendo tanto daño?

Nadie puede negar que estamos en un momento de crisis y que esta crisis es inventada por nosotros mismos y que se origina, en que perdimos la capacidad para preguntarnos ¿Cuál es el verdadero sentido de nuestra vida?.

En vez de pensar cómo dialogámos, pensamos en que yo tengo la razón y no el otro, en ves de pensar en amarnos por lo que nos une, buscamos lo que nos diferencia para odiarnos.

Todos buscamos los argumentos para echarle la culpa al otro de lo que nos pasa, pero no buscamos las razónes para mirar, si nosotros tenémos la culpa y eso es porque, esa posición es muy cómoda, pues ella nos lleva a la conclusión que, el que tiene que cambiar es el otro y no yo.

No podemos seguir así, a menos que lo que nos interése, sea la destrucción de la comunidad de la familia, de las personas y de toda la sociedad, y eso es lo que estamos viviendo hoy en día.

Pensamos siempre que el que tiene la culpa es el otro y que mi responsabilidad es destruir al otro para garantizar el desarrollo, la permanencia y el bienestar, pero estámos equivocados.

Tenemos que desarrollar nuestra capacidad para convivir, esta es la única manera de alcanzar el desarrollo de todos y la felicidad de todos a través del bien común.

El planeta es rico y es capaz de darnos todo lo que necesitamos para vivir bien. Gandhi nos dijo “El planeta es capaz de satisfacer las necesidades de toda la humanidad, pero no sus ambiciones”.

Si queremos la PAZ, tenemos que aprender a convivir, a dialogar y compartir. La PAZ es imposible sin equidad dijo Manfred Max Neef.

La equidad no es comunismo, la equidad no tiene partido, la equidad se logra, cuando lográmos dejar al lado nuestras ambiciones. Necesitàmos mirar de manera objetiva que pasa con nuestros valores.

Para practicar los valores, no se necesita de dinero, ni de recursos materiales, solo necesitamos aprender a ser buenas personas, respetando a los demás, dejando la violencia, siendo más solidarios, dialogando y pensando siempre en servir. “Servir a la Humanidad es la mejor obra de una vida” me lo enseñaron hace mucho tiempo.

Yo me pregunto una vez más, ¿que nos pasa?, ¿será que se nos olvidan estos valores que son propios de la naturaleza del ser humano?.

Existímos como especie en el planeta porque practicámos esos valores y desaparecerémos muy rápido si los dejamos perder.

Cuesta muy poco practicar los valores, pero necesitamos darnos cuenta que sin ellos, vamos por el camino equivocado.

La gente que más sufre en esta crisis, es la gente más necesitada, ellos ponen los policías, ellos ponen los que hacen los paros y los que se benefician de todo eso no se exponen, solo comentamos desde nuestra cómoda vida, lo que vemos y lo que muestran los medios de comunicación , y nos sentimos bien dando un LIKE o ME GUSTS al mensaje que nos llega por las redes cuando ellos ratifican mi forma de pensar frente ante la crisis o criticando el mensaje que nos llega de alguien que está al otro lado.

El ser humano no tiene un lado diferente que el del ser un buen ciudadano, un ciudadano que practica los valores, que respeta a los demás y busca la equidad a través del servicio y la solidaridad pensando siempre en el bien común.