Decíamos que cuando en un transporte público ves a alguien leyendo un LIBRO en PAPEL; en un país donde a pesar de tener un premio NOBEL de LITERATURA; es muy poco probable detectar personas que asocien un VIAJE con una EXPERIENCIA…

Es ahí cuando aparecen como parte substancial de una germinación URBANA los ESCRITORES CALLEJEROS…y por CAUSALIDAD saliendo de entre esos frutos nos sorprende la Psicóloga Deivith Marcela Clemente Ciprian, una INDIGENA ZENÚ.
Egresada de la Corporación Universitaria Antonio José de Sucre, en la COLOMBIA donde la BIODEVERSIDAD no está solo en la COP 16 que se desarrollò en CALI.
Quien como profesional estuvo de apoyo en la elaboración del Plan de Vida Indígena Comunitario del Municipio de San Antonio de Palmito (Sucre) 2024.
Ademâs…de acompañar en Procesos Comunitarios Ètnicos.
Actualmente, se desempeña como Psico – orientadora en el Centro Educativo Indígena Algodoncillo, San Antonio de Palmito (Sucre)…

Y cómo digna BRÚJULA ORIENTADORA amante de la LITERATURA y la ESCRITURA nos presenta desde sus orígenes este CUENTO…con el ROMANTICISMO que caracteriza a la MUJER mas allí de RAZA, CREDO o PROFESIÒN…

“NO sabia que AQUEL 24 de abril de 2021… by D.M.C.C

No sabía que estaba apostando mi estabilidad emocional, además de adentrarme a un lapso oscuro de mi elemental y apacible vida aquel 24 de abril de 2021, no sabía qué tanto perdería o cuántas cicatrices iban a quedar por largo tiempo. Esa mañana de abril poseía una hermosura radiante, gracias a los rayos del sol cálido que acariciaban cada rostro humano y engalanaba aquella larga carretera la cual estaba ligada a mi diario vivir en ese entonces, digo que era una mañana diferente porque en ese lugar los amaneceres eran grises y serenos, donde la lluvia caía diariamente como caen los recuerdos de cada momento vivido y como caen las palabras para escribir estas líneas hoy. Ese día salí como de costumbre a las 9 A. M. con dos compañeras Conny y Karol, a esperar un vehículo que nos trasportara… para mi sorpresa una camioneta de color blanco paró al poco instante, sí, él conducía, ofreció llevarnos a nuestro destino el cual coincidía con el suyo. Durante el viaje se mostró encantador e insistente con preguntas para saber un poco de nuestras vidas, entre charlas y risas llegamos a nuestros destinos, nos despedimos sin la intención de volver a coincidir… cuatro semanas después coincidimos en el mismo lugar y a la misma hora ¿Fue el destino o casualidad?, sólo sé, que minutos antes lo recordé y anhele profundamente volver a verlo en ese mismo lugar, ojalá venga Eduard  – dije – ¡qué error!, ¿Ley de la atracción?, sí, es real, lo atraje a mi vida nuevamente ¡qué poder! Él por su parte ofreció transportarnos. En esa ocasión se creó una posibilidad de crear lazos de amistad e interés por parte de él hacía mí. Quien lee este escrito pensara – es un invento- pero la tercera vez que lo volví a ver fue mera coincidencia, no anhelé verlo, pero él estaba ahí en su vehículo creando un trancón en la subida de un gran puente cerca de un puerto de embarque y transferencia de personas, cuando supe quién era quise ignorarlo, pero no se veía elegante, por lo tanto,disimulé y lo saludé. Él no dudo en invitarme a salir, por mi parte no me interesaba salir ni conocer su peculiar vida, pero escuché a mi compañera y recordé la importancia de crear vínculos sociales, por tanto, acepté ¡otro error!, acordamos vernos al comenzar la noche del mismo día. Una deliciosa malteada de vainilla fue la protagonista de aquella noche. Por otro lado, no pasaba por desapercibida sus intenciones hacia mí, estaba seguro de que todas las flores de su jardín eran iguales. Poco a poco una extraña sensación desagradable invadía mi cuerpo cuando sentí su rostro cerca al quererme besar – ¡Detente! -Le grité. Ágilmente lo esquivé, me llené de coraje, lo miré a los ojos con mucho desagrado trasmitiéndole sentimientos de incomodidad yrápidamente hui reflejando disgusto y decepción en mi rostro…

Pocos minutos después de haber llegado al hotel donde me hospedaba, llegó a pedirme disculpas, aceptadas fueron. Insistió en volverme a invitar para enmendar su error, pero mi ego de mujer no me permitía invertir tiempo y atención en alguien irrespetuoso. Desde ese día, diariamente llegaban mensajes de buenos días, buenos deseos y una invitación, la cual, rehusaba. Pasaban los días con sus particulares lluvias frecuentes, eran pocos los días soleados, estos eran perfectos para un día de piscina o ir a un rio ¡Claro que no pudo faltar uno día soleado de piscina para mí! aprovechado uno de esos días en aquel lugar. Fui con mi compañera Karol a piscina, en tiempos de redes sociales una foto en estados no podía faltar, acto, que él no pasó por alto…

Al llegar la tarde noche, alguien toca mi hombro con cautela.

– ¡Jenny!, ¿Cómo estás? – con una sonrisa y mirada arrolladora- dijo Eduard.

– Tu obsesión es grande – le dije. 

– Valdrá la pena – contestó Eduard.

Le di la oportunidad de volver a empezar, aunque la suspicacia se apoderaba de mí. Los días pasaban y la comunicación se convertía invisiblemente en una conexión provocando un despertar de emociones, pero, – ¿Por qué se interesó en mí? – Me preguntaba constantemente. Por su parte, día a día se mostraba encantador, dadivoso, buena gente, refería historias de sus actos bondadosos. Durante el tiempo compartido a su lado notaba cosas que no encajaba muy bien, alimentaba y nutria un secreto muy suyo cada vez que hablaba de sí mismo. Por cierto, no era la nobleza, tampoco el amor ¡vaya!, ¡que carencia!, sino un deseo por el placer y el egoísmo. Fascinantemente, me recordaba a una obra del guionista R. Fisher; La convicción errónea del protagonista lo conllevò a quedarse atrapado en una “armadura oxidada”. No obstante, decidí correr el riesgo y dispuse adentrarme un poco más en su mundo, siendo consiente de una posible desilusión. Veía sus destrezas, pero sutilmente sus mañas. Su intención era envolverme y lo hizo, llegó a romper con lo lineal de mi existencia, poco a poco su mirada y su sonrisa fue cautivando mi interior – me preguntaba- ¿qué hay en su mirada?, siendo sincera, me hacía perder en un laberinto de pensamientos inusuales. Contagiarme de alegría era su pasatiempo favorito.

Después de casi siete meses, la suspicacia se había idode mi vida, su astucia provocó un despertar de sentimientos,a propósito se construyó una buena rima tanto que decidí aceptar ser su novia, pues mis ojos empezaron a verlo como una gema preciosa, sin embargo, era lo que no era, pero provoca porque su labia y ciertas acciones impresionaba mis sentidos ¡no era para menos! era mi primer novio, pese a esto, había logrado captar toda mi atención. Paralelamente, de un momento a otro apareció el silencio y el querer tener la razón por cosas irrazonables, eran simplemente sus verdades, aunque fueran mentiras, agregado a eso, el desinterés total por saber mi punto de vista meramente iba generando confusión en mí ¡Claro! lo notaba como signos de querer manipular y controlar, ¿era un objeto para él o qué? -Me preguntaba-  

Para colmo, la frialdad emocional se despertaba lentamente de sus entrañas, sus idas y regresos de repenteiban provocando fragmentos de dolor en mi interior ¿Qué le pasó al hombre encantador? Poco a poco se olvidaba de prestar atención a las preguntas y detalles simples, la presencia de la indiferencia se hacia notoria, la relación se volvió un trafico de intentos, el tiempo se media para fingir la realidad del sentir propio, pues se ignoraban los momentos buenos o no tan buenos y los sentimientos de bienestar o los abrumadores, evidentemente le era insignificante lo que podía pensar o sentir.… se le hizo costumbre distorsionar y desviar la atención de un tema central, las acusaciones de querer pelear para hacerme quedar mal cuando realmentequería dialogar era una dosis diaria y después venir ajustificar todo sin asimilar sus errores era típico de su persona. 

La alteración de mi juicio y el sobresalto emocional, debido a su chantaje emocional día tras día drenaba mi energía, al mismo tiempo la culpa y el mal trato hacia mi misma por permitirme todo lo anterior no ayudaban tanto, al contrario, me llevó a un lapso oscuro y desconocido para mí, porque me perdí a mi misma… Una vez alguien me dijo,“deseo que nunca se te atraviese una persona; que te haga sentir bien, mientras te mienta, que desvié la atención de un tema centran cuando quisieras conversar y te acuse de querer discutir o te lleve al borde de un desequilibrio mental” ¡Cuánta razón tenía! Y si pasaba, que tuviera el valor de irme y no regresar jamás… costó mucho, pero, finalmente lo logré. 

Hoy, para ti deseo que a tu vida llegue una persona sin depravadas intenciones; te obsequie estabilidad y aprecie lo formidable que eres, te convierta en su confidente, pero más que eso, te ame y respete, te brinde más afecto en vez de problemas, te ayude a sanar tus heridas intrínsecas, llegue sin mentiras, sin traiciones y conserve su relación como un tesoro…”

Una muestra mas que la pluma ZENÚ, NATIVA y AFECTUOSA de la Psicóloga Deivith Marcela Clemente Ciprian,nos presenta eso que nosotros DEBEMOS aportarle a este PLANETA; para terminar un año nada facil ; demòsle ESPACIO para que sea visualizada… como se lo MERECE… y que cada cual se haga su PELÍCULA…

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CONTINUARÁ…

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