Cosmopolita

Publicado el Juan Gabriel Gomez Albarello

Antología del chavismo invertido (I): el patético gesto del senador Vélez

Este es el primer capítulo de una necesaria antología. Ojalá fuera el último. Mas sin embargo la destreza política de ciertos sectores de la derecha es tal que no hay duda de que tendremos más ocasiones y también necesidad de dedicarles al menos una página. Ésta la he dedicado a la declaración del senador Vélez según la cual la Fuerza Pública es uribista.

El titular de la entrevista que le hizo El Espectador dice, ‘La Fuerza Pública es uribista’. Es un titular entre comillas. Si lo del periódico fue un error, creo que el senador Vélez ya lo habría aclarado. Aunque en su entrevista no aparece una frase así, si el titular no está desmentido, entonces es que este es el pensamiento del senador Vélez.

Yo no confiaría en un miembro de la fuerza pública uribista. No confiaría en ese servidor por su parcialidad, no por su simpatía hacia un personaje que me parece poco simpático. Por la misma razón, no confiaría en un miembro de la fuerza pública que se declarase polista, progresista, miraísta, liberal, conservador, etc. Los miembros de la fuerza pública son como los miembros del poder judicial: personas encargadas de velar por la garantía de los derechos de todas las personas, así como del cumplimiento de la ley. Uno espera que cumplan esta tarea sin sesgos que la distorsionen. El uribismo, el polismo, el progresismo, son sesgos que no deben fomentarse entre los servidores públicos como lo hace el senador Vélez.

Mas el del senador Vélez no es solamente un pensamiento. Es también un gesto, patético digo yo, porque es un testimonio del aislamiento de un pensamiento extremo de algunas personas que están en contra las negociaciones de paz que se adelantan en La Habana entre el Gobierno nacional y las FARC No todos los cuestionamientos provienen de personas así. Para la muestra un botón: las columnas del colega Darío Acevedo.

En las elecciones de marzo nos vamos a hacer contar. Vamos a ver quienes están en la izquierda y en la derecha, y quienes están en la derecha que cree que el logro de sus objetivos se puede alcanzar desinstitucionalizando el país. Porque es desinstitucionalizar la actividad de la Fuerza Pública promover una orientación parcializada en favor del uribismo, como lo hace el senador Vélez.

Esta derecha desinstitucionalizadora tiene un común denominador con la izquierda desinstitucionalizadora que hemos visto en Venezuela: el autoritarismo. Ambas comparten la convicción de que es suficiente que el pueblo se identifique con el líder para que el líder ejerza un poder omnímodo. Es el mismo autoritarismo que confunde la lealtad al líder con la lealtad a la república. Salvadas las diferencias de contenido, su formato es el mismo: hacernos creer que el patriotismo ha de ser uribismo o chavismo, según el caso. Por eso es todavía más patético el gesto del senador Vélez: porque lo suyo es chavismo invertido. Para llegar a esta conclusión, solamente hay que hacer una comparación de las declaración del senador Vélez con las declaraciones de Chávez y sus acólitos según las cuales la Fuerza Pública venezolana ha de ser chavista.

Los invito a ver este segmento en el cual la periodista Diana Carolina Ruiz pone en cuestión los llamados a la Fuerza Pública venezolana para que haga profesión de chavismo, tan patéticos como los de uribismo del senador Vélez. Después de verlo, creo que ustedes se convencerán de que entre el chavismo y el uribismo no sólo hay diferencias sino también muchas similitudes.

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