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Publicado el Banco Interamericano de Desarrollo

¿Hidroelectricidad sin represas: una solución energética para América Latina?

Esta entrada fue publicada por el Banco Interamericano de Desarrollo en Hablemos de Cambio Climático

El recurso a ruedas de agua de río es una práctica milenaria que para muchos fue la primera aplicación de la tecnología de energía renovable. Pero los avances tecnológicos de la última década han ampliado las posibilidades de aplicar esta tecnología y el sector se encuentra ahora en el umbral de un gran renacimiento.

Las turbinas tanto hidrocinéticas como eólicas capturan la energía de una forma similar. De hecho, la turbina de río hidrocinética de última generación heredó mucho de aquella industria ya establecida. Tal y como sucede con el viento, se captura la energía contenida en un líquido en movimiento (en este caso el agua en vez del aire)  para convertirla en electricidad.

Las unidades individuales varían en tamaño desde 5kW hasta 2000kW y al juntarse tienen la capacidad de producir hasta cientos de mW. Esto se hace sin represas, embalses ni  desviación de ríos y la energía base tiene la capacidad de ser desplegada en diversos lugares. América Latina tiene una amplia extensión de ríos, tan profundos como amplios, que cuentan con caudales fuertes y veloces durante gran parte del año. En suma, son un recurso de primera calidad.

El Río Amazonas y sus afluentes kilométricos son un buen ejemplo de ello. Hasta la fecha, la tecnología de los ríos ha sido desplegada en aguas poco profundas como las de EEUU, Canadá y Europa, donde el tamaño de las turbinas se ve restringida. En cambio en América Latina, y en particular en la Amazonía, los ríos tienen otra escala, lo cual permite el despliegue de unidades individuales y  series de unidades más grandes.

¿Qué se puede hacer para facilitar el despegue de esta industria en la región?

El tamaño y caudal de los ríos principales de la región sin duda presentan algunos retos técnicos, pero son superables. Las lecciones aprendidas al aplicar estas tecnologías en contextos oceánicos son a la vez relevantes y transferibles. Puede que un programa multifacético que enfrente los factores técnicos, sociales, económicos y ecológicos restantes sea lo que haga falta para impulsar la construcción de la próxima generación de hidroelectricidad sin represas en América Latina.

Por medio de la iniciativa Energía Sostenible para Todos, el BID ha encargado un estudio de alto nivel que evalúa el potencial de generación en sitios específicos en Perú, Ecuador y Brasil. El estudio recurre a datos hidrológicos recogidos a lo largo del tiempo para analizar la profundidad y velocidad de los ríos y la variación de ambos factores a lo largo del año. El estudio está todavía en curso, pero algunas conclusiones preliminares sugieren que ya existen recursos que cuentan con el tamaño y la consistencia requeridos para numerosos proyectos de 2mW a 100 mW, con factores de capacidad del rango del 50% al 70%.Esto es muy prometedor.

Sin lugar a duda, es una buena noticia para los cerca de 10 millones de personas, cuya mayoría vive en áreas urbanas a lo largo del río, donde no abundan fuentes renovables tradicionales para la generación eléctrica. En la cuenca Amazónica, los recursos eólicos son escasos. Además, la hidroelectricidad tradicional con represas es cuestionada por motivos geológicos y sociales. Hasta la fecha, la única alternativa ha sido la generación costosa por diesel, junto con alguna instalación solar.

Es cierto que el entorno de la cuenca Amazónica es desafiante. ¡Pero si todo sale adelante, puede que la hidroelectricidad en los ríos sea la solución de energía sostenible que buscábamos!

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