VIDA PERRA

Publicado el Henry Salazar

Sabueso fino colombiano: una raza en potencia para el trabajo

Una interesante noticia presentó el pasado 12 de febrero la Agencias de Noticias de la Universidad Nacional. En un trabajo de investigación realizado por el Grupo de Estudio de Genética Animal de esta institución se ha logrado la caracterización morfológica del primer ejemplar canino de raza criolla.

El estudio fue realizado por los estudiantes Jonathan Álvarez, Richard Martínez y Daniela Rodríguez, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia bajo la orientación de la Dra. Ligia Jimenez.

Se trata de un importante hallazgo puesto que nadie había abordado el tema, y menos aún desde la academia. Y el único intento, realizado por el Sr Germán García y García, de desarrollar y lograr el reconocimiento de una raza netamente colombiana no logró el respaldo necesario por parte de los clubes caninos en el país ni tampoco en las instancias internacionales.

Si bien se trata de una caracterización morfológica que identificó rasgos físicos en una población inicial de 90 ejemplares en distintas regiones del territorio nacional, aún faltaría un trabajo más profundo sobre sus características genéticas y su temperamento, así como un trabajo de investigación de corte histórico que ayude a poner en contexto la presencia de estos ejemplares en los entornos en los cuales convive.

Quizás una línea de investigación desde lo social pueda dar cuenta de la relación que establecen los guías con sus perros, la manera como han sido preparados para ejercer su trabajo y la valoración que aquellos hacen en los procesos de selección de sus crías. Esto sería de gran utilidad para el trabajo de su tenencia responsable.

Según el comunicado de la Universidad Nacional de Colombia, la hipótesis de esta investigación fue determinar si el perro de cacería tradicional campesino era el mismo en toda Colombia.

El estudio tomó como base las características que definen una raza canina según la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations):que tengan la misma función (trabajo, cacería, compañía), que compartan el hábitat, que las características fenotípicas se den a través de las generaciones y, finalmente, que los criadores los consideren una raza”.

Esto dio los parámetros para la medición de las dimensiones de la cabeza, hocico, cuerpo, orejas, forma de los ojos, tipo de mordida y colores, entre otros aspectos, información respaldada en una serie de entrevistas para ratificar el tipo de trabajo que desempeñan los perros y el conocimiento que tienen del animal en la cultura campesina.

Por lo tanto, el perro criollo colombiano ha sido definido como: “un sabueso aullador, de buen olfato, tamaño mediano y pelo corto, aunque con muchos colores”.

Según el Grupo de estudio: “el sabueso fino colombiano comparte su localización. “Está en todas las veredas, pero se observa con más facilidad en regiones como Antioquia, el Eje Cafetero, los santanderes, Boyacá, Cundinamarca y la Costa Atlántica”.

Según Álvarez, “se busca hacer una selección registrada de la raza para que mantenga el mismo fenotipo que han preservado los campesinos por muchas generaciones, patrimonio cultural y genético del país”.

Si consideramos que es un perro de trabajo que destaca sus características olfativas y de rastro, por lo cual se ha utilizado para trabajo de cacería, no sería ilógico pensar que podría llegar a ser un excelente perro para tareas de búsqueda y rescate.

Contar con una raza definida, en casa, y conocer sus rasgos principales, muestran el potencial que tienen estos perros para su aplicación en otros campos de trabajo que puedan sacar provecho de estas virtudes.

Un gran reto para los adiestradores.

@VidaPerraBlog

Fuente:

http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/rastrean-raza-canina-colombiana.html

Comentarios