El oligopolio de los medios de comunicación en Colombia y la cooptación de la opinión por las instituciones de poder, propiciaron el surgimiento exponencial de nuevas expresiones de control social y político, mayoritariamente a través de medios digitales, es de caracterizar el auge de masivos portales web informativos y de opinión, redes sociales y la mayúscula producción de diseños multimedia que se incubaron en el debate nacional, dando paso a la política 4.0, una nueva forma de hacer política, analizar y discutir sobre el acontecer social, que de paso despertó el interés de la juventud que se ha venido apropiando de los escenarios de participación.
Con la puesta de nuevos actores y formatos, el debate en Colombia se ha enriquecido en los últimos años, modificando las excluyentes estructuras tradicionales de hacer política, admitiendo nuevas y verdaderas expresiones de la sociedad civil en las discusiones fundamentales del país, ajenas a las casas políticas patriarcales y al emporio de los medios de comunicación. Vale destacar la diversidad de posicionamientos de influencers, humoristas, analistas, memeros y blogueros, entre otros, que hoy nutren el debate de ideas y hacen control sobre la corrupción y el abuso de poder.
Entre las expresiones pioneras de esta nueva forma de hacer política en Colombia, con una apuesta inédita y muy particular: crítica, punzante, cómica e ingeniosa, surgió en el 2014 el Movimiento Naranja, revolucionando la forma de hacer control a través de la sátira, y que en sus inicios conocimos como la naranja castrochavista, un movimiento social y digital, que se despliega a través de las redes sociales haciendo control político, a través del humor, la crítica y la reflexión, representados en memes, y que hoy cuenta con más de 500mil seguidores.
Francisco Rojas, bogotano, empresario, publicista, líder social, estudiante de Derecho y columnista, es el creador del Movimiento Naranja, y la cara oculta detrás de la imagen del “Tío Naranja” durante siete años, en los que eligió enmascarar su identidad para protegerse de las amenazas que aparecieron con su valor de denunciar. Distinguido en redes sociales como el “Rey de los memes políticos”, y copartícipe de este fenómeno en Colombia, Francisco, encarna en su vida pública y a través de los memes, el sentir de los ciudadanos indignados, que vislumbran un país sin futuro, sumido en la corrupción, el nepotismo y la miseria, y representa el deseo de incorporar en las instituciones del país, nuevos actores y propuestas como factor de cambio generador de desarrollo social, económico, político y cultural.
Conjugar en una ilustración con escaso texto, el análisis, la crítica, el humor y la indignación; introduciendo la genial semiosis de la imagen con sentido político y un lenguaje comprensible y satírico, capitalizando el sentir de millones de ciudadanos, es más que un meme. No en vano el posicionamiento del Movimiento Naranja, sus tendencias nacionales conquistadas, su capacidad de convocatoria y masificación, la incalculable viralización de sus contenidos y el reconocimiento de activista sociales, lideres políticos y de opinión, y ciudadanos en general, a su ejercicio político serio y coherente; y los intentos de censuras promovidos desde medios de comunicación y actores políticos contra el Movimiento Naranja, propiciando inclusive, debates en redes sobre la libertad de expresión en Colombia, como consecuencia de sus mordaces memes y contenidos que laceran y “pisan callos”.
Reconfigurar el Congreso Nacional es inaplazable. Es imperativo espulgar la podredumbre de las mafias que trafican votos, que legislan en favor de intereses particulares, que se nutren y reproducen en la corrupción. La verdadera metamorfosis del desarrollo de Colombia, está en la promulgación de nuevas normas consecuentes a las necesidades más sentidas de los colombianos, de allí el desafío de promover la participación de nuevas ideas y actores en los escenarios de poder y decisiones, que realmente vivencien, sientan y representen en su actuar, el clamor de los sectores populares desprovistos de la dignidad negada por los tiranos que se han turnado históricamente el mando y las riquezas en Colombia.
Un voto de confianza a una Naranja en el Congreso y/o a nuevas expresiones de la sociedad, ajenas a las monarquías políticas que han conducido a Colombia hacia la abismal desigualdad, inequidad, pobreza, guerras, inseguridad e indolencia, es un salto a la libertad, bienestar, progreso y dignidad.
@soyjuanctorres