POSIBLE RUTA ELECTORAL 2022
Mauricio Luna Bisbal
criminólogo cuántico.
Con la idea de buscar solo dos candidatos para la primera vuelta presidencial en las elecciones de 2022 , hay que mirar un nombre que aglutina a muchos, muchísimos colombianos de todas las corrientes e ideologías.
Desde luego no hay candidatos perfectos porque no hay seres humanos perfectos. Sin embargo, hay que destacar que todos los nombres conocidos hasta el momento, por fortuna en Colombia, tienen méritos propios de distinta índole: parlamentarios destacados, gobernadores diligentes, exministros bien calificados y en fin, distintos dirigentes políticos y pensadores académicos.
A diferencia de lo que muchos pueden creer, esta actual atomización de candidatos es positiva para el país porque está demostrando la preparación
de los más notables estadistas.
De manera que en la actualidad no sobran candidatos ni sobran ideas de gobierno. Todo esto es bienvenido. Ahora, ya para la fecha de la primera vuelta, si es conveniente el enfrentamiento de solo dos candidatos mayoritarios para que no ocurra la paradoja de ver que un candidato vencedor en primera vuelta tiene menos votos que varios candidatos minoritarios si sumamos todos los votos de estos últimos derrotados. Sucedió recientemente en un país suramericano y esto, por la mecánica parlamentaria, es un gran obstáculo para la gobernabilidad basada en los quórum legislativos con la aprobación de la mayoría de los legisladores.
Esta persona candidata con capacidad para aglutinar la mayoría de colombianos de diferentes ideologías y corrientes políticas ojalá sea:
– una figura reconocida nacional e internacionalmente;
– una figura de incuestionable honestidad;
– una figura de carácter e independencia de criterio;
– una figura de diálogo y conversación;
– una figura ajena a la imposición y a la violencia;
– una figura conocedora de la problemática urbana y rural;
– una figura con respeto a las decisiones judiciales y con olfato político para escoger a sus colaboradores, en especial ministros y embajadores, sí, ministros y embajadores con experiencia y sin antecedentes penales o de destitución contencioso administrativa;
– una figura con preparación universitaria y académica;
– una figura que conozca de cerca el sufrimiento de miles de secuestrados, muchos de ellos muertos en cautiverio o desaparecidos por la glotonería de tierras y dinero de los irregulares grupos armados;
– una figura con la capacidad para hablar con voz propia en los escenarios internacionales de política, economía, derechos humanos, derecho internacional humanitario , derecho ambiental y demás normativas.
– una figura para enarbolar seriamente la defensa de las mujeres y los niños, cuyos derechos fundamentales sufren las más frecuentes violaciones.
– una figura con conocimiento de idiomas adicionales a la lengua materna;
– una figura, en fin, con servicios prestados y por prestar al país.
– una figura que ponga fin a la disputa masculina con más de una docena de candidatos varones en la cual nadie quiere ceder en nombre y a favor de otro,
porque todos tienen mérito para considerarse presidenciales pero ninguno tiene los votos necesarios para vencer a todos los otros contrincantes.
No quiero posar de adivinador y tampoco quiero anticipar mi voto porque no estoy matriculado en la lista de «influenciadores». Solo deseo dirigir la mirada hacia la persona a quien yo considero que reúne todos estos requisitos.
El nombre de esta persona es Ingrid Betancurt.