Unidad Investigativa

Publicado el Alberto Donadio

Parálisis facial de Bell

Por: Verónica  Luna  De  Aliaga

Comunicadora social y periodista de la Universidad de La Sabana

Twitter: @veronicalude19

¿Parálisis facial de Bell: más frecuente de lo conocido?

¿Cada año, cuántas personas padecen una parálisis facial de Bell o parálisis facial periférica? ¿Se puede presentar a cualquier edad? ¿Cuáles son las principales causas de la parálisis facial de Bell? ¿Cómo se realiza el diagnóstico? ¿Cuál es el mejor tratamiento?

A continuación, es vital conocer la historia resumida del comienzo, descubridor y evolución de la parálisis facial de Bell, así como otros datos relevantes.

Charles Bell (1774-1842) fue un anatomista, médico, fisiólogo y teólogo escocés.

 1802: publicó su obra: The Anatomy of the Brain.

1811: presentó su libro: An idea of a new anatomy of the brain. Publicación destacada en el campo de la neurología.

1821: su arduo trabajo investigativo lo llevó a descubrir que las lesiones del séptimo nervio craneal se asocian con la parálisis facial. Él lo comunicó a la Royal Society (La Real Sociedad de Londres para la Mejora del Conocimiento Natural).

1821: publica  su obra: Illustrations of the great operations of surgery.

1824: fue nombrado profesor de anatomía y de cirugía en el Colegio de Cirugía de Londres.

1829: acogió la primera distinción de la Royal Society.

1830: publicó su obra: The Nervous system of the Human body.

1842: falleció de forma inesperada.

1870: se publicó Letters of Sir Charles Bell.

1985: Clasificación de House Brackmann reconocida por la Academia Americana de Otorrinolaringología, Cirugía de Cabeza y Cuello. Esta se utiliza para evaluar el perjuicio del nervio facial, en la parálisis de Bell, quien   domina los músculos del rostro y así podemos sonreír, llorar, fruncir el ceño, entre otras expresiones faciales y controla nuestros movimientos faciales para beber, comer y hablar.

Grado I: función facial normal.

Grado II: disfunción leve.

Grado III: disfunción leve a moderada.

Grado IV: disfunción moderada a severa.

Grado V: disfunción severa. 

Grado VI: parálisis completa.

2005: proclamado el Año Mundial de la Física por la Unión Internacional de Física Pura y aplicada (IUPAP) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Con base en este importante y muchas veces desconocido tema de la parálisis facial de Bell, el doctor Antonio John Schlesinger Piedrahita (AJSP),  Médico cirujano  de la Universidad Javeriana, especialista en Neurología de la Universidad Javeriana, Coordinador Servicio de Neurología en la  Fundación Clínica Shaio, galardonado con el Premio a la Investigación en Neurociencias en el año 1986, aporta su postura sobre el tema y finalizo con el testimonio de una mujer y un hombre que padecieron la parálisis facial de Bell.

  1. ¿Cada año, cuántas personas padecen una parálisis facial de Bell o parálisis facial periférica?

(AJSP)“No conozco estadísticas. La parálisis facial es una patología frecuente”.

  1. ¿Se puede presentar a cualquier edad?

(AJSP): Sí se puede presentar a cualquier edad siendo más frecuente en adultos jóvenes”.

  1. ¿Cuáles son las principales causas de la parálisis facial de Bell?

 

(AJSP): “En la mayoría de los casos  no se encuentra una causa y la que se denomina idiopática:

Hay algunas causas como los cambios bruscos de temperatura especialmente por exposición a bajas temperaturas (por lo que se denomina parálisis a Frigori)

Otras causas relativamente frecuentes son el trauma, algunos tumores y alteraciones inflamatorias del sistema nervioso como Esclerosis Múltiple o Síndrome de Guillain-Barré, pero en estos últimos tiende a ser bilateral”.

  1. ¿Cómo se realiza el diagnóstico?

(AJSP):“El diagnóstico es fácil de hacer con el examen físico del paciente. Se pueden realizar estudios de Electromiografía, Neuroconducciones que nos ayudan a establecer el grado de alteración del nervio facial y nos ayudan a establecer un pronóstico de recuperación. Se pueden realizar además estudios de Resonancia Magnética que nos permiten descartar lesiones tumorales o inflamatorias”.

  1. ¿Cuál es el mejor tratamiento?

(AJSP): “El tratamiento en los casos denominados idiopáticos es inicialmente con corticoides. Algunos especialistas asocian además medicaciones antivirales pero esta no ha demostrado ser de utilidad.

Aparte del tratamiento con estas medicaciones es importante la fisioterapia.

Una parte importante del tratamiento debe ir enfocado a prevenir las complicaciones que pueden presentarse en los ojos ya que por no poder parpadear, no existe una adecuada lubricación de la córnea lo que puede llevar a daño de la misma por lo que se utilizan aplicación de colirios lubricantes”.

  1. ¿La vacuna del Covid-19 puede causar parálisis facial de Bell?

“Se han informado varias complicaciones neurológicas asociadas a la vacunación contra la Covid. Dentro de estas se ha informado el desarrollo de Síndrome de Guillain Barré que como lo expresé anteriormente puede cursar con parálisis facial; sin embargo no conozco reportes de parálisis facial aislada secundaria a la vacunación”.

Rosa Eugenia, 36 años de edad, nombre cambiado por petición de la fuente:

1: ¿Cuáles síntomas presentó en su parálisis facial de Bell?

 (RE): «En realidad no presenté algún síntoma que fuera muy notorio o de alarma. Un día en enero de 2020 fui en la mañana a un cita médica a la EPS, por otros temas de salud, y cuando llegué a la casa y me miré en un espejo, sí me vi la boca ligeramente torcida, pero pensé que era por el calor y el cansancio, pues de la cita de la EPS a mi casa había regresado caminando varias cuadras o tal vez que no estaba viendo bien. Yo seguí en mis actividades normales, trabajando, almorcé y hasta hice un ponqué al horno, pero luego, al finalizar la tarde y empezar la noche, cuando llegaron mis familiares al hogar, padres y hermana, me dijeron que me veían la cara rara. Entonces decidimos ir a la Clínica.»

  1. ¿A qué edad y hora le empezó la parálisis facial de Bell?

(RE): «A los 34 años y una semana aproximadamente antes de cumplir los 35 y ligeramente inició en la mañana para ser más notoria al finalizar la tarde».

  1. ¿Cuál fue el tratamiento médico que tuvo?

(RE): «Afortunadamente tuve una atención médica pronta, rápida y muy profesional con un diagnóstico sólido. La médica que me atendió por urgencias en la Clínica Reina Sofía me hizo unas preguntas y luego me examinó físicamente para luego indicar que tenía parálisis facial. Ella me recetó unas pastillas, entiendo que para desinflamar el nervio facial, pues es un nervio que está dentro de un hueso y me mandó unas terapias. Luego otro doctor, continuó con el tratamiento y me ordenó más sesiones de terapias. Por mi experiencia personal les indico  que las pastillas más la disciplina en los diversos ejercicios en las terapias (calor-frío, estimulación, fuerza, activación, masajes, etc.), con el apoyo de distintos profesionales de la salud, fueron claves para mi pronta recuperación, pues aproximadamente al mes ya me había recuperado plenamente.»

  1. ¿Le quedó alguna secuela?

(RE): «Gracias a Dios no. Tengo perfectamente mi cara, mi boca, ojos, mejillas y mentón. En parte creo que porque fui de manera pronta a la clínica y tuve un buen tratamiento con todo el desarrollo de la ciencia en estos tiempos, pues hace más de 20 años a mi papá también le dio parálisis facial y no tuvo una recuperación tan rápida y plena».

Juan Gabriel, 72 años de edad, nombre cambiado por petición de la fuente:

  1. ¿Cuáles síntomas presentó en su parálisis facial de Bell?

(JG): “No hubo síntoma notorio. Un síntoma previo, lento y casi imperceptible durante muchos meses fue la leve inflamación o flacidez del párpado superior del ojo derecho”.

  1. ¿A qué edad y hora le empezó la parálisis facial de Bell?

(JG): “Tenía aproximadamente cincuenta (50) años. La aparición notoria fue durante el sueño nocturno. No hubo dolor alguno”.

  1. ¿Cuál fue el tratamiento médico que tuvo?

(JG): “Como tenía dificultad en la pronunciación de las palabras, quise descartar un daño neurológico. Lo primero que hice fue practicar un deporte de precisión manual como lo es el golf y me di cuenta de que no había cambios en relación con mi conducta deportiva anterior. Esto me tranquilizó mucho.

Un médico me recomendó ejercicios faciales, los cuales practiqué con mucha intensidad cada día durante varios meses.

También usé placas bioenergéticas de minerales cristalizados con orientación de un guía espiritual, ser de luz”.

  1. ¿Le quedó alguna secuela?

(JG): “Las secuelas son mínimas. El párpado inicialmente inflamado o flácido de manera leve, permanece casi igual. Para la masticación, en el lado derecho de la mandíbula inferior queda casi siempre una pequeña porción de comida fácilmente removible con un buche de agua durante la higiene bucal”.

  1. ¿Cuál o cuáles causas puede indicar para esta parálisis facial?

(JG): “Todo fenómeno físico, biológico, psicológico o sociológico, tiene muchas causas. Una de ellas, en mi caso personal, fue la tensión laboral de un trabajo arduo e incierto porque los resultados del esfuerzo profesional del abogado litigante siempre dependen de la decisión de otra persona: el juez o el magistrado”.

Para concluir, es oportuno fomentar una mayor sinergia entre la medicina, la física, la biología y la biomedicina para que siga investigando, trabajando para dar mejores y nuevas opciones para reducir y tratar los quebrantos de salud en los seres humanos incluyendo a los pacientes de la parálisis facial de Bell y llevar un mejor proceso de atención y de recuperación al que hay en la actualidad.

“La visión del mundo de la física moderna es una visión de sistemas y concuerda con los enfoques de sistemas que hoy se comienzan a perfilar en otros campos, aunque los fenómenos estudiados por estas disciplinas suelen ser de otra naturaleza y requerir conceptos diferentes”. (CAPRA FRITJOF. EL PUNTO CRUCIAL. Editorial Estaciones, Buenos Aires, 1982, pág. 107).

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