Escribe JG:—
Estimada Señores Transparencia y Justicia Tributaria: còmo es posible que el magistrado Gustavo Malo, siga devengando un sueldo superior a 30 millones de pesos mensuales sin trabajar y lo seguirá devengando y nadie en el Congreso ha denunciado este sacrificio del erario público, si un humilde trabajador no va un día a su labor se lo descuentan y si son varios dias pierde su empleo. El mencionado magistrado està investigado por corrupción y sin embargo sigue bebiendo de las ubres del Estado. Estas acciones permitidas por ley son la muestra de que ser corrupto vale la pena y es un mal ejemplo para la sociedad. Ustedes que ha estado enfrentando el problema de la corrupción no dude en reafirmarse que este tipo de personas no pueden estar en cargos públicos y mucho menos devengar salarios del erario público. Los meses no trabajados por el señor Malo debe devolverle este dinero al erario público con intereses. Da tristeza como nuestros impuestos se dilapidan sin que los órganos del Estado corten con esta hemorragia.