Odebrecht se volvió famosa en el mundo por el delito de cohecho, es decir, por el pago de sobornos.
Pero en Colombia también fue víctima de un delito, aunque en cuantía mucho menor que la de los sobornos.
En los años 1999, 2000 y 2002 las firmas Constructora Norberto Odebrecht y Constructora Odebrecht de Colombia contrataron a un gestor de tránsito para el pago de los impuestos de los 70 vehículos de ambas compañías.
Al gestor le fueron girados cheques a su favor por el valor correspondiente al impuesto a pagar por cada uno de los vehículos, a fin de que fueran cancelados dentro de las fechas establecidas para los gravámenes correspondientes a los años 1999, 2000 y 2002. Luego de aparentemente haber efectuado los pagos, César Augusto GODOY VARGAS presentó a la constructora los formularios únicos de impuestos sobre vehículos automotores con el respectivo sello de la Entidad Bancaria donde realizó el pago y con el que se acreditaba el mismo, documentos que a la postre resultaron ser falsos, lográndose establecer que algunos de los impuestos no fueron pagados y otros lo fueron por un valor inferior al que correspondía cancelar.
Godoy Vargas fue condenado a pena de prisión.