Una mente variante

Publicado el una mente variante

Nada es como antes

Ahora más que antes percibimos los cambios, ahora más que antes nos damos cuenta de que eso que era conocido no lo es más y que ese lugar en el que nos encontrábamos sólo era un lugar de miedo y comodidad en el que era difícil verse desde otra perspectiva, en el que era difícil escucharse y permitirse ser, en el que era difícil atender a lo humano.

Ese lugar no existe ya, y a ese lugar no vamos a volver porque lo que estamos viviendo ahora es lo suficientemente importante y transformador a nivel colectivo como para volver atrás; si tu mente está dudando o se está aferrando a lo que “era” tráela amorosamente al momento presente y no te pierdas de lo que sucede por andar congelado en el pasado a merced de lo que fue, en vez de aprovechar la potencialidad del momento presente y de abrirte al futuro revelador.

 

Verse más allá de las estructuras, como tránsito en este nuevo tiempo que comienza

Hay vida más allá de todo este mundo cuadriculado que existe hace mucho tiempo ya y esta sacudida nos da cuenta de ello. Estuvimos nutriendo un planeta de ego, separación, miedo y duda por muchísimos años y es ahora, con este quiebre, que la tierra se está llevando al equilibrio, los modelos cambian y las mentes se transforman.

Eso que llevas creyendo por años, eso que creías seguro, eso que sentías como propio y que no tenía posibilidad de cambio, es eso que justo ahora se está transformando y mostrando su propia luz. Tu rol, tus bienes, tus relaciones, tus conexiones, tus conversaciones, tus hábitos, tus “consejos”, tus percepciones… son todas parte de eso que debe ser reevaluado y revisado, de eso que debe ser depurado y comprendido de otra forma: una más amorosa y compasiva contigo, una más elevada en la que los juicios y el miedo no sean “la unidad de medida”, una en la que primen tus potencialidades, tus cualidades, tus fortalezas, tu don de servicio y no sólo tu bienestar sino el de quienes te rodean. Eso que creías ya no es, eso que defendías ya no es, eso que eras ya no es… y eso en lo que esperabas convertir a otros nunca fue y no será, porque es justamente ese “forzar” la vida el que nos tiene en este momento, comprendiendo que todo aquello que nos oprimía nos restaba valía, y que siempre es momento de conectar con lo que nos engrandece.

 

Formatearse para descubrir el milagro detrás del cambio

¿Qué queda luego de ver que eso que temíamos sucede, que se acaban los paradigmas con los que nos medían como sociedad, que queda cuando no hay nada que perder? Renacer, y renacer renovado.

Y ¿cómo iniciar?

Entendiendo que no es el contexto el que define tus prioridades sino lo inmediato cercano y lo anclado al corazón, entendiendo que las creencias con las que creciste están alejadas de las reales potencialidades que tienes como humano,  comprendiendo que eso que “vendías de ti” no es otra cosa más que una parte de tu miedo más vívido y otra parte de tu alma queriendo manifestarse, pero no la plena manifestación de tu alma; y reconociendo que cuanto más honesto eres contigo, mas fiel a ti eres y más bienestar hay a tu alrededor.

La nueva vida no se percibe ni se siente desde la mente, sino desde el corazón, no se alimenta del ego que viene de lo material o de lo mental, sino se nutre de la esencia de cada ser cuando se quita sus máscaras, cuando se PERMITE SER. La nueva vida se experimenta desde el vivir el momento presente, desde el reconocer que la mente es una aliada en los procesos dentro del mundo 3D que habitamos pero no el eje central de nuestra conexión con otros ni de nuestra autodefinición como seres; la nueva vida es en esencia, un reajuste de prioridades, metas, sueños, relaciones… un llevarse al equilibrio desde el darse cuenta de que todos, como humanos tenemos la información que necesitamos dentro, y que nuestra relación con el mundo de la materia no es más que mera transaccionalidad y operatividad, algo que puede ser labor en segundo plano, pero no el eje central desde el que podamos establecer nuevas relaciones, ni fortalecer las existentes.

Para abrirte a este nuevo momento y para salir del “modo drama” actual, tómate un momento para empezar a conectar con lo que viene, para bajar la resistencia y dejar de pensar en si “esto volverá a ser como antes” y lleva tu atención a lo que viene, a lo que deseas que suceda, a lo que quieres que se manifieste, y genera acciones puntuales que te permitan estar más cerca de lo que viene para ti, que de la imagen idealizada de tu comodidad pasada en la que ni cómodo te sentías, ni te permitías ser tu a plenitud.

 


Si quieres conectar con este nuevo amanecer de tu vida, con esta nueva forma de transitar en este plano, y deseas que te acompañe a verlo y trabajarlo desde la energía del amor incondicional de los ángeles en sesiones de mensajes de ángeles personalizadas, escríbeme a: [email protected], estoy a tu servicio.  

Comentarios