Panorama del potencial de reciclaje de envases y empaques en Colombia.

Según WWF la contaminación por plásticos representa una de las mayores crisis ambientales, económicas y sociales. Desde 1950, el 75% de todo el plástico producido se ha convertido en residuos, la mayoría de los cuales terminan en el medio ambiente, incluyendo el océano. Esto tiene un impacto significativo en la vida silvestre, con casi el 90% de las especies evaluadas siendo afectadas por los desechos plásticos marinos principalmente, a través de enredos o ingestión.

Por ello la gestión de residuos de envases y empaques posconsumo en Colombia, está regulada desde 2018 en el marco de la Resolución 1407 y modificada por las resoluciones 1342 de 2022 y más recientemente, por la Resolución 0803 de 2024.

En Colombia poco se ha abordado este tema o el impacto que algunos residuos pueden tener de ser reciclados. Es por ello que desde 2020, organizaciones como la ANDI han desarrollado programas como “Visión 3030” para la gestión de residuos de envases y empaques posconsumo.

Cuyo programa cuenta con más de 350 organizaciones productoras afiliadas y trabaja de la mano con más de 180 organizaciones en la cadena de valor de recolección y aprovechamiento. En el 2024 se realizó una actualización del programa con un estudio donde se identificaron y analizaron 48 corrientes de materiales, agrupadas en 8 familias (papel, cartón, plástico flexible, plástico rígido, vidrio, metal ferroso, metal no ferroso y multimateriales).

El estudio tuvo un alcance de 24 departamentos en el país, y se elaboró a partir de la consulta directa con transformadores, gestores y consumidores, 44 organizaciones transformadoras que tienen capacidad instalada para el aprovechamiento de materiales, 55 organizaciones gestoras que reportan ante el Sistema Único de Información de Servicios Públicos Domiciliarios y 1222 consumidores.

En la medida en que un material fluye a través de los eslabones de la cadena de reciclaje, en el estudio se pudo determinar el potencial de reciclabilidad, medido en una escala numérica y cromática entre 1 y 10. El panorama en Colombia para la capacidad de reciclaje de algunas líneas de materiales posconsumo no parece ser la más alentadora. En el estudio se pudo evidenciar que de 48 de las líneas de envase y empaque analizados 20 se encontraron en la franja de potencial de reciclabilidad Medio (entre 6 y 7,9) y representan alrededor del 76% del total de los materiales puestos en el mercado. 15 corrientes de material se encuentraron en la franja de potencial reciclabilidad bajo (entre 1 y 4,9), y representan un 7% del total de los materiales puestos en el mercado. Por último ningún material se ubicó en la franja de alto potencial de reciclabilidad.

En la consulta a los diferentes actores de la cadena y al analizar los resultados, se interpreta que los mercados de vidrio, metal, papel y cartón son deficitarios, es decir que el mercado cuenta con la capacidad de transformar más material del que se está recibiendo actualmente. No obstante, se evidenció que se está presentando una disminución en la cantidad de material que llega a las plantas de transformación, derivada de diferentes factores como lo son: la rentabilidad en algunos procesos, la relación entre la calidad de los materiales que están llegando a las ECA y las condiciones exigidas por el mercado. Adicional, los costos y la maquinaría requerida para la logística tanto de recolección como de transporte. Esto lleva al mercado a tener que importar material con tal de solventar sus necesidades.

Así mismo, Los mercados han comenzado a realizar diversas acciones con el fin de garantizar que el material sea recolectado y acondicionado de acuerdo con los requisitos, así como estrategias para facilitar el transporte desde las diferentes regiones del país. Desde el Programa Visión 3030, junto con las empresas que lo conforman y la cadena de actores aliados, se han planteado planes de acción desde cada uno de los grupos de trabajo de cadenas de valor con el fin de poder abordar los temas identificados y, de esa forma, poder trabajar en ellos desde diferentes frentes.

Existen muchas formas de motivar la cultura del reciclaje. Por ello organizaciones como Ecobot, se han enfocado en dar herramientas para facilitar la creación de hábitos, descomplicando el proceso y haciéndolo divertido, con sus máquinas que otorgan descuentos como recompensa a la acción de reciclar.

La evidencia reportada por organizaciones como WWF refiere que la poca capacidad de reciclaje intensifica el cambio climático, ya que la acumulación de residuos como los plásticos en el océano limita su capacidad de absorción de carbono. En Colombia, se calcula que se generan anualmente 700.500 toneladas de envases y empaques plásticos, pero solo el 30 % es reciclado en nuevos empaques.

De acuerdo con el reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, el reciclaje de plásticos en Colombia es del 18%. Aunque la comparación de los materiales aprovechados en el país muestra un crecimiento positivo año tras año, todavía hace falta trabajar a profundidad y tener un enfoque integral que le haga frente a los desafíos de la crisis ambiental generada por los residuos.