Umpalá

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Cartas desde París en Cuarentena. Día 47

Abril 30

Día 47.

Cuarenta y siete.

Esta vaina se está dando es garra.

Menos mal que pronto llega el Once de Mayo.

Que el doce podré ir al peluquero.

Y el trece saldré a la calle a entonar con mi guitarra que el trece de mayo

la virgen María

bajo de los cielos

Hay cobardería!!

No mentiras. Nos estamos todos alistando para el once, como si el once fuera a pasar algo. Y lo único será que ese día mandaremos a nuestros hijos a la guerra escuela.

Todo el resto va a darnos miedo.

Disculpen el tono gris. Escribo de noche. En el día todo bien. Ha llovido estos días, así que ya no pega ese sol de tarde, que fatiga y nos recuerda el encierro y pienso en lluvias que compartiré andando y destapando botellas y empiezan a salir por todas partes briznas de hierba y uno ni siquiera se pone a pensar que presagian, ahora sí, la reconquista de nuestras ciudades por parte de la naturaleza

La noche, contra todo lo que pueda decirse, es mala consejera. A pesar de lo mucho que nos hubiera gustado hundir colmillos en yugulares no nacimos pa’ vampiros. Leonardo lo sabe bien. Es en la noche que vienen los lobos, y los Gruffalos y los espíritus enmascarados del Viaje de Chihiro y los mosntruos con colas espinosas que recorren la ciudad de The Arrival.

Y el hombre de arena.

Con los años todas esas vainas se transformarán en las facturas que no dan espera, los contadores que esperan antes de pagar los artículos, el miedo a la vejez y a la impotencia y a la prefectura y al fascismo creciente en Europa y al abandono, la conciencia de que no habrá pensión. Los golpes y dardos de la insultante fortuna o los ultrajes y desdenes del mundo, los agravios del opresor, las afrentas del soberbio, los tormentos del amor desairado, la tardanza de la ley, las insolencias del poder y los desdenes que el paciente mérito recibe del hombre indigno.

Esas cosas en las que pensamos los adultos.

Bueno, en las que pensábamos antes.

Ahora todo está entre paréntesis.

Es como si la peste hubiera puesto entre paréntesis, todas las preocupaciones de plata, política y salud se hubiera puesto entre paréntesis todas las preocupaciones de salud, como si de hecho estuviéramos sanos y saludables y prósperos hasta que pase la cosa.

(Yo tenía por ejemplo que sacarme una muela del juicio)

(De hecho todo está entre paréntesis)

(De hecho puede que el desconfinamiento sea un paréntesis)

(Que haya que aprender a vivir con el virus y a morir con él)

Ahora las noches traen el miedo al COVID.

No a la enfermedad, nunca ha sido eso. Al mundo COVID y post COVID.

En el día todo bien, en el día ahí vamos.

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