Ocho años

Solo en una fraternidad estadounidense se organiza un concurso para elegir el hombre más feo de la universidad. Es evidente que era un concurso para segregar, burlarse, destruir a los que estaban por fuera de los cánones estéticos y morales (blanco, delgado, hermoso, heterosexual). El concurso habría caído en el olvido de no ser porque algún gracioso decidió postular a Janis Lyn Joplin como el hombre más feo. Al ver la universidad empapelada con su foto, bajo la leyenda “el hombre más feo de la universidad de Texas”, fue suficiente para que Janis regresara a sus años de preparatoria con toda la carga de matoneo, burlas y discriminación. Ese fue el detonante para que ella escapara a San Francisco a los diecinueve años. En esa ciudad en la que conoció a los integrantes de Grateful Dead y Jefferson Airplane y cantó como si quisiera exorcizar los demonios de crecer en una sociedad clasista, racista y machista. No tardó en conocer la fama y el desamor. Especialmente el desamor. También conoció la turbulencia de los años sesenta. Ocho años separaron el certamen de la universidad de Texas y el domingo 4 de octubre de 1970, día en el que Janis se inyectó heroína a la 1:45 pm. Lamentablemente su cuerpo colapsó a causa de la sobredosis accidental (otras personas murieron de sobredosis en el mismo vecindario). En pocos minutos murió la joven, pero nació la leyenda.