No hay peor forma de perderse que en lugares conocidos. Es como estar en casa, en la misma casa en la que uno ha vivido durante tantos años, y sin embargo sentirse perdido. Es como verse en el espejo y no reconocerse.
Hay quienes dicen que la crisis de la mediana edad no existe. Que es un invento. Para mí es como si hubieran prendido la luz. Como si de las sombras hubiera surgido un mundo nuevo y atemorizante. Uno que, no obstante, siempre estuvo ahí.
Me siento como Dante en esa selva en la que se extravió a mitad de camino. Aunque en mi caso no es una selva sino un barrio con un nombre sugerente: La Soledad.
Desde La Soledad les escribo. Lo hago con el único propósito de volver a escribir. Hace siete años que no lo hago y ya me hace falta (para entender, para entenderme). Es por eso que he creado este blog al que le he puesto el nombre de Sobrevivir A La Edad Media.
Pero no quisiera solo escribir y ya. El objetivo es que SALEM se convierta en un espacio con el que pueda dialogar con otros que se encuentren igual de perdidos que yo. Fidel Cano, director de El Espectador, me puso dos condiciones para que SALEM viera la luz: que fuera constante y que construyera una comunidad alrededor de este blog.
De la primera tarea me encargo yo. Para la segunda, espero contar con la ayuda de lectores que encuentren en este un espacio para resolver -y para formular- dudas. Por eso mismo, he creado una cuenta en X -@Yotambientuve20- para que con la ayuda de esta red social dialoguemos y, entre todos, construyamos conocimiento colectivo.
Es de lamentar que una plataforma como X, con todas sus posibilidades, haya sido usada para dividir y no para unir. Pero ese es tema para otra entrada. Valga, no obstante, la aclaración: para SALEM no hay prerrequisitos etarios. Es decir: no hay que estar en medio de la crisis de la mediana edad para hacer parte de la conversación. De alguna forma todos estamos en crisis.
En este blog compartiré lecciones que me han permitido llegar hasta acá junto con argumentos científicos que las respalden. No tengo nada en contra de los libros de autoayuda, pero siento que estos han hecho que la gente crea en recetas sospechosamente fáciles. Hasta pareciera que basta con comprar un libro para que todo se resuelva. Eso sin mencionar que muchos libros de autoayuda se quedan en el individuo, olvidando la importancia que tiene la comunidad en el bienestar general.
Ya para terminar con esta bienvenida, los invito a leer la primera entrada, que publicaré el próximo 25 de marzo. En ella hablaré sobre la importancia de tener un propósito en la vida. Por ejemplo: publicar un blog. Me despido no sin antes recordarles que este es un espacio para todos, todas, todes. Y que la idea no es otra que encontrar todos juntos la mejor forma de Sobrevivir A La Edad Media.
Juan Sebastián Jiménez
Periodista y profesor. Actualmente, a cargo de la clase de Periodismo Político de la Pontificia Universidad Javeriana.