Si yo fuera

Publicado el José Ricardo Mejía Jaramillo

Si yo fuera…Iván Duque Márquez.

“Es la economía, estúpido”. James Carville.

Si yo fuera Iván Duque Márquez, el próximo 7 de diciembre, haría la siguiente alocución presidencial, como regalo de Navidad para los colombianos.

Colombianos: hoy hace casi dos años y medio me posesioné como su presidente, cargo que debo confesar con sinceridad, nunca me había imaginado, ni soñado con ocupar.

A instancias del doctor Alvaro Uribe Vélez y con el respaldo del Partido Conservador, del Centro Democrático y de seis millones más de colombianos de distintos sectores y tendencias, fui elegido como presidente de la República.

Durante este tiempo, creo haber cometido errores y aciertos que hoy no vale la pena inventariar. Mi propósito actual es informar al país que he decidido dar un gran viraje a mi gobierno, con el fin de poder tomar decisiones urgentes y necesarias, para superar la tremenda crisis económica derivada de la pandemia; es como si una guerra mundial invisible hubiera pasado arrasando nuestra economía y la de muchos otros países.

Para el efecto, quiero contar con el respaldo, ojalá, de todo el país. Por eso me propongo terminar mi administración propiciando un gobierno de unidad nacional, que permita que lo que empiece a hacerse, a partir de ahora, tenga continuidad en los próximos gobiernos, independiente de quien sea el presidente o el partido que asuma el poder en los próximos periodos. La situación así lo amerita.

Actualmente se viene hablando de cómo los distintos sectores políticos se vienen organizando en coaliciones para las elecciones de 2022. ¡Qué alegría me da esto! Dios quiera que Colombia pueda seguir disfrutando de la fiesta de la democracia por siempre.

Pero hoy quiero invitar (vuelvo y repito), la situación lo amerita, a todos los dirigentes políticos, gremiales y líderes sociales, a hacer una gran coalición, pero no para las próximas elecciones, sino para las próximas generaciones.

Quiero invitar a los ex presidentes a una reunión con carácter urgente, el próximo jueves 17 de diciembre en las horas de la mañana, y a los presidentes de los partidos políticos con asiento en el congreso, el día 18.

El objetivo es diseñar un preacuerdo sobre lo fundamental, poniendo los intereses de la patria, por encima de las respetables aspiraciones personales de cada uno.

De esas dos reuniones, deben salir las ideas necesarias para realizar una gran cruzada nacional por la unidad de los colombianos como nación, para poder superar entre todos esta gran depresión económica y los problemas que siempre se siguen de éstas: hambre, desnutrición, miseria, analfabetismo, prostitución, criminalidad, y en general, una gran inconformidad y legítimo descontento social.

Mi gobierno le propone al país que dejemos de hablar de política por un tiempo y concentremos nuestra atención en la economía, que acordemos entre todos una gran estrategia que nos permita, no sólo superar esta terrible depresión económica, nunca antes vista por ninguno de los colombianos vivos, sino, ojalá, salir de ella mucho, mucho más fuertes.

Me gustaría discutir y acordar con los ex presidentes, los partidos políticos, los líderes gremiales y sociales, algunas ideas, repito, pensando en economía y no en política.

Conformar un gabinete de altísimo nivel, con participación de todos los partidos políticos, a fin de poder sacar adelante, de manera rápida y efectiva, las reformas que el país necesita.

Como muchas de las reformas que debemos implementar, deben contar con el respaldo de la comunidad internacional, debemos organizar una comisión, también de alto nivel, que se haga cargo de diseñar la estrategia pertinente para el efecto.

Entre tanto, yo le pediría al ex presidente y Nobel de Paz Juan Manuel Santos, presidir nuestra delegación en la ONU, al ex presidente Andrés Pastrana asumir la embajada de EE.UU., al ex presidente César Gaviria asumir nuestra representación ante la Unión Europea y al ex vicepresidente Humberto De La Calle Lombana asumir la delegación ante la OEA.

Al ex presidente Alvaro Uribe Vélez, mi mentor, a quien le tributo todo mi respeto, admiración y gratitud, le pediría darse un abrazo fraternal de hermanos en la diferencia con el doctor Gustavo Petro, que le den juntos al país ejemplo de la resiliencia que necesitamos para estar a la altura de los retos que la situación económica mundial nos plantea.

Estos dos lideres, juntos, podrían hacer realidad el principio de la paz verdadera en el país. Hoy necesitamos que los hermanos en discordia suspendan cualquier hostilidad, en beneficio de la casa, y en especial, de los más débiles y vulnerables ante la hecatombe.

Organizado el gobierno a nivel nacional e internacional, creo que debemos concentrar la atención, alejados de vanidades personales y partidistas, de prejuicios y antiguos paradigmas, en comenzar a pensar nuestro país hacia el futuro, un nuevo país, pues esta pandemia volvió a partir la historia del mundo, y nosotros debemos ser ingeniosos para planear ese futuro.

Nuestra prioridad debe ser atender con solvencia las demandas del sistema de salud. Estamos próximos a los 40 mil muertos, tenemos que acabar con el luto, producto del Covid-19.

Debemos proponer a las organizaciones al margen de la ley, ceses unilaterales de hostilidades, cuando la tragedia llega, los hermanos que pelean, suspenden la función para hacerle frente a la situación económica del país.

Los colombianos debemos estar concentrados en salvar vidas, en autocuidarnos y así podernos emplear a fondo en la restauración de la economía.

El propósito nacional debe ser: salud, alimentación, trabajo y educación para todos y, para eso, debemos implementar unos desarrollos legales urgentes que deben crearse siendo lo más imaginativos y creativos posible.

Debemos lograr reabrir las empresas cerradas y convencer, a través de los gremios, a los empresarios a salvo, de que en este momento más que ganar, se trata de poner a salvo también al país, un país que nos lo ha dado todo y al que todo se lo debemos.

Para poder hacer realidad estas urgentes necesidades del país, debemos unirnos como nación, tener mente abierta, espíritu innovador y hacer a un lado muchos paradigmas, que seguramente harán parte de la historia de antes de la pandemia, habrá ideas que antes no eran posibles y ahora serán necesarias.

Colombia debe, sin duda alguna, establecer y profundizar la paz. Los recursos económicos que tenemos no alcanzan para ese extraño lujo de la guerra.

Debemos desarrollar una estrategia diplomática para que el presidente Joe Biden, nos permita empezar a olvidar esa vieja y perdida guerra contra las drogas, para que así nuestros jóvenes se puedan dedicar a estudiar y a trabajar, y nosotros, como Estado, les podamos ayudar.

Así las cosas, debemos, con serenidad e imaginación, buscar cómo conseguir los recursos económicos para la satisfacción de esas necesidades y el restablecimiento de la economía, lo cual sucederá en todo el mundo y nosotros no podemos quedarnos atrás, porque si no hacemos los cambios profundos y necesarios a tiempo, seguramente se hará realidad la sentencia de don Fabio Valencia Cossio: ¡O cambiamos o nos cambian!

¿Qué haría usted apreciado lector, si fuera Iván Duque Márquez?

 

Titulo: Colombia un nuevo amanecer, obra Juan Fernando Sánchez S.

Titulo : Colombia un nuevo amanecer.

Obra del artista Juan Fernando Sánchez.

Medidas: 2.10 mt x 2 mt

Tecnica mixta (lapicero, tintas, hilos de color sobre papel pulpa).

Artista de La Casa de los Oficios

Medellín, Colombia.

 

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