Curiosamente y como sacado de algún capítulo de cualquier serie de final de tarde en canal local, estaba sentada frente al televisor comiendo pote de helado con cucharita y dándole la vuelta al mundo en 130 canales que no dejan mucho que mostrar.
Paré en una serie juvenil de esas que no veía hace más de 10 años y entretuve la mente viendo la historia loca de una chica que se enamoró virtualmente de un man, que finalmente no era un man sino una vieja y que en realidad, era la mejor amiga (y así sucesivamente y en el sentido contrario). Después de todo el drama y la depresión post “mi mejor amiga está loca”, la pobre joven desconsolada buscó el amor de su vida en una aplicación “especializada” en citas y curiosamente lo encontró.
Y como la curiosidad mató al gato me puse en la tarea, no de encontrar el amor de mi vida, sino de abrir esa aplicación de la que tanto hablaban mis amigas y la misma en la que “Dani” consiguió la novia con la que lleva un año: “Tinder”.
Me encontré con una red social en donde te ponen un catálogo de hombres cual exhibición de ganado y uno escoge con quien sí, con quien tal vez y con quien ni de riesgo. Si me gusta el personaje le doy like y si le gusto al fulano, se forma un match. Si no, pues ni él, ni yo nos dimos cuenta y no hay lora, ni drama y mucho menos amores no correspondidos. (Qué bonita sería la vida real de esta forma)
Logré superar los miedos y las etiquetas que pasan por la cabeza antes de abrir algo así, “Van a pensar que estás desesperada”, “Y si hay alguien conocido por ahí” y me lancé al agua sin salvavidas. A los casi 30 minutos de abrir la aplicación, casualmente me encontró un amigo que no dudo en escribirme al Whatsapp: “Tu no deberías estar ahí, no es bueno para tu reputación”, “Cierra esa vaina y ponte a leer” Lo que me hizo reflexionar: ¿Por favor de cuándo acá es un desprestigio descubrir cosas, y si así lo fuera, ¿él por qué está ahí?.
Si bien estas aplicaciones de citas aún son un tabú (para muchos), no es ningún descrédito divertirse un rato con un mundo paralelo y alterno al día a día en el que vivimos, no estoy diciendo que aquí voy a encontrar el amor o que usted lo encuentre (bueno ¿por qué no? Casos se han visto), y tal vez a mí me toque el amor de la vida pero de otra…Sin embargo, las ocurrencias que se encuentra en cada foto, logran evadir la tarde tediosa de los domingos e invitan a parchar un rato a cuenta de la tecnología.
Aquí se ven desde los manes más guapos y con los que las mujeres siempre soñamos, así como también chicos no muy favorecidos , pero para ser sincera hombres, hay que tener un poco más de imaginación para lograr encontrar un match, no es posible que en pleno siglo XXI y la sigan embarrando con cosas tan básicas.
Vean, es muy fácil, ni de riesgo pongan la foto con la hermana, mejor amiga, ex novia, amante o bandida, porque se puede asumir que es la novia y automáticamente pasa la página. Está bien y les creo que su sobrino o hermanito bebé sea lo más hermoso del universo universal pero no lo ponga en su foto de perfil pues se puede tomar como que es el hijo recién nacido (bueno pero si es el hijo tampoco lo vayan a negar, no sean tan descarados). Traten de no tomarse “Selfies” y menos con “duckface” créame que se pierde toda credibilidad subiendo foto con el celular frente al espejo y mandando piquito tipo reina, asi no inspiran ni la duda de un like. Y por favor, por lo que más quieran, no salgan con una bandeja de pollo y guantes agarrando una presa, ver ese brillantico en los dedos por causa de la grasa no es muy sexy que digamos, de lo único que dan ganas es de salir corriendo y picar en el NEXT!!!
Es que están haciendo todo mal! Si sus amigos son muy importantes para ustedes no pongan la foto con el parche completo en el crucero que hicieron, nos vamos a fijar más en los amigos que un ustedes. Los animales son muy importantes pero tampoco para que su foto sea la cara de su perro o gato, póngale imaginación al asunto. Es tan sencillo como que es un catálogo de ventas y hay que enganchar al espectador y si quiere un match no necesita mucho esfuerzo solo hacer uso de la lógica.
Cuando consiga el match, ponga a volar su imaginación y no empiece la conversación con el típico “hola”, invente algo más divertido. Vea que uno entra a estas aplicaciones para desaburrirse, no para tener el saludo protocolario empresarial. Y chicas, si les sale Match, anímense ustedes también a escribir, ¿qué tiene de malo tomar la iniciativa? Tal vez surja una buena conversación o algo mejor que eso, al fin y al cabo, a través de una pantalla no creo que se pueda perder mucho, luego ven si vale la pena pasar el Whatsapp y por qué no verse en persona. (Hay varios guapos por ahí)
Dejemos la morrongueria de lado y arrieguemonos a conocer cosas nuevas. Tal vez sirva para encontrar amigos, conocidos y por qué no hasta el amor de la vida. Lancémonos a experimentar algo diferente, claro está, con responsabilidad, conocer gente es un parche y ver las ocurrencias con las que salen deja mucho que contar, por lo menos para mí, que el mundo tinderiano (en solo una semana) me ha dejado una que otra historia, hasta trabajo y varias frases que se pueden convertir en un nuevo post.
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