Se lo presto si me lo devuelve

Publicado el prestosidevuelve

Yo creo en Un Dios Salvaje

No sé si llegó a Colombia la última película de Roman Polanski: Un Dios Salvaje. Cuando busqué en Internet la cartelera de Medellín no la encontré en ninguna sala, supongo que no era buena opción para navidades o que definitivamente quienes deciden qué películas proyectar en el país decidieron que ésta no sería una buena opción para los colombianos.

Debo decir, que nunca he creído en las descripciones que hacemos de nosotros mismos. Hasta el más pesimista termina por describirse a partir de sus anhelos de Ser con aquella falsa modestia que nace justo cuando saboreamos las palabras y empezamos a convencernos de que todavía existe la posibilidad de ser todo eso que no somos.

Mentir sobre si mismo ha entorpecido, en el hombre contemporáneo, aquella facultad que antes tuvieron algunos para criticarse a sí mismos, aunque también podría decir que esa facultad ni siquiera ha existido en el ser humano y que este, en el intento de autodefinirse, lo que ha hecho es disfrazar la voluntad como si fuera una cualidad consciente del hombre.

El verdadero drama es interno, pensarían algunos. Otros, quizás, creerán que vivimos ya en el drama moderno. Yo, prefiero señalar la situación que postuló Yasmina Reza en su obra: Un Dios Salvaje y que adaptó al cine, a mí parecer, de una manera majestuosa, Roman Polanski en la película que lleva el mismo nombre (Carnage, 2011) y que se estrenó hace algunas semanas en Madrid.

La temática es sencilla: una pareja de esposos, cita a otra pareja para conversar acerca de una pelea entre sus hijos adolescentes. Ambas parejas intentan resolver de manera civilizada el acontecimiento, pero de repente, algunas acentuaciones en ciertas palabras y estratégicas palabras usadas para describir el hecho, terminan por enfurecer a estos cuatro adultos que al comienzo se habían mostrado interesados en resolver la situación y habían actuado entonces con una  cordialidad solapada y maliciosa.

¡Qué premisa tan común! hasta aburrida podrá parecer si se plantea de esa forma. Sin embargo, trasladarse hasta aquel escenario podría ser un ejercicio interesante en cada persona. Nos reconoceríamos quizás. En aquellos momentos de mutua incomodidad y fastidiosos silencios o incluso en aquellos instantes de rabia en los que se hace más mínima la diferencia entre el ser humano y un simio cuando chilla iracundo, salvaje y decidido a atacar.

Reconocerse. Desconocerse. Situarse en un drama ajeno, ¿realmente ajeno?

Un drama propio que hace cuestionarse a sí mismo. Que impulse a actuar al hombre desde la sospecha y no desde la comodidad. Es decir, que instaure en la persona un deseo de hacer, creyendo que algo/alguien también hará en su contra y que además, esa reacción se manifieste del todo INVOLUNTARIA como la respuesta a cualquier estímulo provocador.

Ninguna otra película de Polanski me cautivó tanto como esta, por fin noté que el autor revivió con un humor bastante negro y oportuno. Además la actuación de Jodie Foster apabulla hasta a la misma Kate Winslet quien en un papel similar no logra igualarse a la señora burguesa obsesiva compulsiva y perfeccionista que interpreta Foster en esta película.

Solo me pregunto por qué en una sociedad como la colombiana, donde los pequeños círculos creen definir una cultura entera, no se ha estrenado todavía una película que seguramente muchos no comprenderían y hasta calificarían de sosa, pero que definitivamente echaría la indirecta a todos los que sabemos fingir tan bien la felicidad cuando el entorno nos incita a parecer perfectos.

Les dejo el Trailer: http://www.youtube.com/watch?v=59Zcyzlb5ng

Comentarios